Casa Fernanda, el hotel boutique para relajarte en Tepoztlán

29 de noviembre de 2022

¿Sabías que el estrés puede provocar daños gastrointestinales, alteraciones del sueño y dolores de cabeza? De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México ocupa el primer puesto en cuanto a estrés laboral. ¡De ahí la importancia del descanso! Por suerte existen espacios de desconexión, ideales para escaparte del estrés y recargar energías. Uno de ellos es Casa Fernanda, el hotel boutique para relajarte en Tepoztlán. Fotos: Cortesía.

Se trata de un sofisticado espacio rodeado de jardines y montañas, enclavado en el corazón del Pueblo Mágico de Tepoztlán, que partiendo de Ciudad de México, se encuentra a una hora por carretera. Visitamos este idílico hotel boutique, y de primera mano comprobamos que es el lugar que necesitas visitar en tu próxima escapada de fin de semana, te contamos por qué se convirtió en uno de nuestros alojamientos favoritos.

La atención a los detalles en Casa Fernanda

Primero porque se trata de una estancia completamente personalizada, cuidando cada detalle para que sea lo más placentera posible. En el momento en el que realizas el check-in, te proporcionan distintas esencias para que elijas tu favorita y esa misma sea usada en la aromaterapia y amenities de tu habitación.

En Casa Fernanda, incluso, te dan a elegir la intensidad y origen de las cápsulas de café que podrás disfrutar desde la comodidad de tu habitación gracias a la máquina instalada dentro de la misma. Un plato con fruta fresca y agua con lavanda, también te estarán esperando para hacerte sentir como en casa.

Habitaciones pensadas para un completo descanso

Casa Fernanda se compone de 14 habitaciones, todas inspiradas en el estilo contemporáneo y decoradas con piezas de artesanos y diseñadores mexicanos. Once de ellas son junior suites, dos más son suites y además poseen una master suite.

Nuestra favorita fue la suite, que cuenta con una cama king size, exclusivos muebles de alto diseño, escritorio, zona de estar, tina para complacerse con un relajado baño con sales de pepino y bambú, y un agradable jardín privado con sillas y mesa exterior, para disfrutar de un rico desayuno por las mañanas o una buena copa de vino por las noches. ¿Estamos de acuerdo que este escenario es el oasis de paz que necesitamos para cerrar el año con energía renovada?

Espacios de tranquilidad (y de excepcionales postales)

Por si fuera poco, la atmósfera relajante se extiende hasta los distintos espacios que componen a este hotel boutique. Desde su alberca climatizada (libre de químicos), con vistas a las montañas y camastros para disfrutar del sol, pasando por sauna, vapor, temazcal y hasta Toci Spa, espacio que reúne una selecta colección de masajes, faciales y tratamientos para restaurar el balance de tu mente, cuerpo y espíritu.

Sabores de Morelos y la Baja en La Veladora

La cereza del pastel, sin duda es la gastronomía. Dentro de Casa Fernanda se encuentra el restaurante La Veladora, a cargo del chef tepozteco Iván Quiroz. En este espacio se fusionan los sabores de Morelos y Baja California, dando como resultado una cocina sencilla, protagonizada por productos frescos provenientes del mar de Cortés, el Valle de Tepoztlán y de pintorescos rincones morelenses.

Entre los imperdibles de esta propuesta de cocina mexicana contemporánea en Casa Fernanda, están: el risotto de arroz de Morelos con vino blanco mexicano y vegetales del huero, además de los tamalitos de setas rosas orgánicas a la mexicana, servidos en mole de piñón o el aguachile de camarón y morita.

Y para terminar esta deliciosa experiencia, nada como los chilaquiles de chocolate (fritura de harina bañada en ganache de chocolate), porque sí, aquí se sirven chilaquiles dulces, ¿se te antojan?

Entonces necesitas visitar Casa Fernanda, el hotel boutique para relajarte en Tepoztlán. Habitaciones desde $3,200 MXN. Dónde: Niño Artillero No. 20, Barrio San José, Tepoztlán, Morelos. casafernanda.com

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30 de mayo de 2022

El arroz Morelos es considerado el mejor de México y uno de los pocos en el mundo que tienen Denominación de Origen. Se cultiva en el sur del estado de Morelos, sobre todo en los campos de Jojutla, Coatlán del Río, Puente de Ixtla y Cuautla. Sin embargo, aún faltan acciones para protegerlo y preservarlo, conócelas aquí y descubre cómo puedes aportar a la causa. Fotos: Beto Lanz.

Denominación de Origen del Arroz Morelos

Las características de suelo y clima de la región, así como la genética de los granos, son factores que hacen único al Arroz del Estado de Morelos. Este producto se cultiva desde hace un siglo en la entidad y, desde entonces, se han obtenido cosechas abundantes y de gran calidad. Sus atributos culinarios también son bien apreciados por chefs y cocineros en todo el país. Por estos motivos, se buscó obtener su Denominación de Origen y se creó su expediente para fundamentarlo en julio de 2011. Y en febrero de 2012 fue el año en el que se otorgó su declaratoria.

Sin embargo, en este proceso faltó incluir un organismo certificador ante la Entidad Mexicana de Acreditación y del Laboratorio de Verificación. Esto ha provocado que ni los campesinos ni los consumidores puedan tener un organismo que acredite como tal al arroz Morelos. Para lograrlo, hacen falta recursos (cerca de 750 mil pesos) para que, tanto como consumidores como productores, obtengan reconocimiento y certeza de este producto.

Para obtener este ingrediente tan preciado, el productor Jesús Solís, afirma que existen tres variedades: Morelos A-92, Morelos A-98 y Morelos A-2010. Así como molinos ubicados en los municipios de Cuautla, Puente de Ixtla, Emiliano Zapata, Coatlán del Río y Jojutla, que se encargan de trabajarlos.

Comidas con causa

Aunque la difusión es una tarea que ha tenido en la mira desde su declaración, el periodista gastronómico de origen morelense, Beto Lanz, comenzó una iniciativa para reconocer a los productores del estado de Morelos y que la acreditación sea un hecho. Así, puso en la mira esta labor arrocera a personalidades de la industria gastronómica. Uno de los principales es el chef e investigador Ricardo Muñoz Zurita, con quien ha trabajado desde hace años. A su vez, los hoteles y restaurantes que forman parte de Tesoros de Morelos decidieron sumarse para así crear una iniciativa que consta de una serie de comidas para reunir fondos.

En la primera de ellas, que se llevó a cabo en Jardines de México, Ricardo Muñoz Zurita, hizo entrega de un cheque por 200 mil pesos. Se trata de una cifra que logró gracias a una colecta con la industria gastronómica, en la que buscó a sus colegas durante la presentación de la Guía México Gastronómico 2022. Además, también sumó otra aportación de parte de sus restaurantes, Azul y Oro.

Cuando se tenga un organismo que avale la calidad que requiere el Arroz del Estado de Morelos, se podrán retirar del mercado los arroces que han lucrado bajo ese nombre. Pero para los usuarios también habrá beneficios, como mejor producto por su dinero y los beneficios de este grano único.

Súmate a la iniciativa

Jardines de México, Casa Fernanda, Hacienda de Cortés, Posada del Tepozteco, lugares que cuentan con la certificación, Tesoros de Morelos, son las sedes en las que cuatro chefs presentarán menús exclusivos y diseñados con inspiración en el Arroz de Morelos.

El primero en presentarlo fue el chef Daniel Ovadía, quien sirvió un menú de seis tiempos durante la presentación en Jardines de México. «Hicimos diferentes aplicaciones del arroz para mostrar cómo hemos utilizado este gran producto a lo largo de los años». De este modo, probamos platillos deliciosos como las hojas de parra rellenas de cola de res y arroz, y los noodles de huevo y fideos de arroz con calamar y pork belly.

También forman parte de esta causa los chefs Gerardo Vázquez Lugo, Ángel Vázquez y Nico Mejía. Todos donarán su trabajo, así como los Tesoros de Morelos cederán sus instalaciones y equipo para esta serie de comidas abiertas al público.

Apoya esta causa asistiendo a las comidas a favor de la Denominación del Arroz Morelos. La siguiente tendrá fecha este jueves 2 de junio en Casa Fernanda, con la presencia del chef Nico Mejía. Mientras que el 9 de junio se llevará a cabo en Posada del Tepozteco, con la cocina del chef Gerardo Vázquez Lugo.

El costo por persona para estos eventos es de $1,500 y puedes pedir informes con la sede de tu interés. Todo esto suma al reconocimiento del producto, al pago de la verificación y a la certificación definitoria de la Denominación de Origen del Arroz del Estado de Morelos. #RumboALaDOArrozEdoMorelos.

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28 de enero de 2020

Apoyar iniciativas de impacto social es una de las misiones que el hotel boutique Casa Fernanda ha adquirido desde su apertura, hace ya ocho años. Así, en línea con este compromiso, por cuarto año consecutivo fungió como sede de la comida-maridaje de Tepoz Rosa, fundación civil cuyo objetivo es promover la detección oportuna del cáncer de mama en el municipio de Tepoztlán. Fotos: Arturo Torres.

Realizado en el restaurante del hotel, La Veladora, todo lo recaudado en el evento se destinará a apoyar mujeres con cáncer de mama, pero además de ser relevante por su propósito, la comida también destacó por haber congregado a tres cocineros que, en beneficio de la fundación, ofrecieron un menú de cuatro tiempos maridado con vinos mexicanos.

Menús en rosa

Para abrir boca, Iván Quiroz, de La Veladora, ofreció un conito relleno con mousselina de trucha ahumada, hueva de lumpo y eneldo: un refrescante inicio que a todos los invitados remontó a la infancia por su curiosa forma de barquillo de helado.

Posteriormente, la chef Diana Durán de Mesón Sacristía de la Compañía, en Puebla, sirvió una ensalada de betabel rostizado con quenelle de yogur y arena de betabel deshidratado; al presentar su platillo, la chef precisó que la elección del betabel como ingrediente central no es fortuita, pues es rico betacianinas, sustancias que ayudan a prevenir el cáncer.

Como plato principal, Liz Galicia, del restaurante Mural de los Poblanos, ofreció un magret de pato bañado en mole rosa de piñones, alusivo al color que unifica los esfuerzos contra este padecimiento, mientras que Iván Quiroz cerró la degustación con una semisfera de caramelo rellena con espumas de rosa y rambután.

Tepoz Rosa se realiza cada año y puedes participar comprando tu entrada que será parte de los donativos. Checa más información en tepozrosa.org

9 de noviembre de 2018

Con el cerro del Tepozteco como telón de fondo desde casi cualquier punto, en este Pueblo Mágico Tepoztlán verás mucha naturaleza, querrás caminar por sus calles empedradas, hacer las compras en el mercado o practicar algún ritual holístico y descansar en alguna de las estancias, además de disfrutar de la exquisita comida que encontrarás en sus restaurantes. Muchos de estos lugares han sido nombrados Tesoros de México. ¡Conócelos!

Casa Fernanda en Tepoztlán

Experimenta el acercamiento con jardines exuberantes e instalaciones de lujo en este hotel boutique donde se encuentra el restaurante La Veladora, que ofrece gastronomía mexicana de productos traídos de Baja California como pescados y mariscos, hasta la cocina ritual de nuestros orígenes como los tlacoyos de maíz rellenos de frijol negro, o las chalupas de marlín de maíz azul –una de las 57 variedades que existen- con salsa de chile morita. Todo es creación del chef Iván Quiroz. Allí también se realiza el encuentro de Cocineras Tradicionales de Morelos cada año. El hotel cuenta además con una sección nueva de habitaciones y spa, allí anímate a experimentar sus tratamientos de hidroterapia y entrar al sauna, y después sigue descansando en su alberca con vista al cerro del Tepozteco. casafernanda.com

La Buena Vibra Retreat & Spa Hotel

En una ubicación exclusiva con vista a las faldas de las montañas y rodeado por amplios jardines, este resort está inmerso en elegancia y belleza natural. Fue creado con la finalidad de encontrar paz y relajación, así que hay spa, sauna, vapor, temazcales, terraza de yoga, circuito de hidroterapia e incluso salón de meditación. Quienes ya probaron su cocina, en La Cascada Restaurante & Bar , se llevarán una sorpresa, pues en medio de jardines coloridos, frondosos y extensos, podrán probar su renovado menú a partir del 1 de octubre. Chicharrón de rib eye servido sobre el clásico guacamole de la casa, y ceviche de abulón con ingredientes de su huerto orgánico, serán las nuevas opciones. Pregunta por los las novedades clásicas como los mejillones a la provenzal y sus nuevas opciones vegetarianas. hotelbuenavibra.com.mx

Hostal de la Luz en Tepoztlán

En Amatlán existe un alojamiento con estupas, siete puntos armonizados con cuarzos y uno en especial donde se concentra energía de la tierra, indicado por una pirámide. Bien vale el nombre, pues, además de localizarse en la cordillera del Tepozteco, Hostal de la Luz es un centro de meditación con 18 años de existencia, y donde no importa tu creencia religiosa, sino la permanencia del espíritu, así que encontrarás desde símbolos de Buda hasta cruces católicas. Además de sus 36 habitaciones –algunas con nicho de meditación- hay un áshram -monasterio- y podrás caminar en un laberinto, hacer yoga y rituales de renacimiento como salir por un tobogán de agua fría después de un temazcal. Anímate a ir si quieres encontrarte contigo mismo en un lugar declarado de paz mundial por el propio Dalai Lama. hostaldelaluzresort.com

Cerro del Tepozteco

En este pueblito hippie de Morelos, camina por sus calles empedradas y llega al mercado para encontrar alguna artesanía local de madera y degustar quesadillas, menudo o pancita en algún puesto. Después prueba alguno de los sabores de las famosas Tepoznieves, desde los singulares de nanche o fresa, hasta el “beso de ángel”, que lleva cereza y trozos de nuez. Si quieres subir a la cima del cerro del Tepozteco a encontrar los vestigios de lo que fuera un adoratorio a los dioses mexicas guerreros, la sugerencia es hacerlo por la mañana, para que el Sol de mediodía no te canse en el ascenso. Al ser considerado un pueblo energético, hay una gran cantidad de alojamientos que ofrecen ceremonias de temazcal o rituales holísticos.

22 de agosto de 2018

Miguel Carretero en México: una comida para recordar

En un trabajo arduo de equipo, todo detalle es importante. Y, cuando se trata de cocinar, hombres y mujeres van y vienen entre el calor de los fogones, así fueron las horas previas de trabajo para la comida maridaje realizada por el chef español Miguel Carretero, en la cocina del hotel Casa Fernanda, en Tepoztlán, Morelos.

Fotografías: Arturo Mateos

El chef Miguel Carretero ―a quien conocimos en el restaurante Santerra, en nuestro último viaje a España―, se mostraba concentrado con libreta en mano, para liderar al equipo de cocina que una noche antes ya había preparado algunos guisos con la intención de familiarizarse con los productos mexicanos, que eran nuevos para él, como la pipicha y cuajinicuil, que integró en salsas y estofados.

La Veladora de Casa Fernanda

Este menú de cuatro tiempos en el restaurante La Veladora de Casa Fernanda, planeada para 50 personas y organizada por Food and Travel y Tesoros de México, fue la primera experiencia de cocina del chef Carretero fuera de su país con ingredientes mexicanos, los cuales conoció a través de diversos libros y a su amigo, el sous chef mexicano Israel Águila, quien fue pieza clave es su experiencia por México.

La fiesta de sabores en Casa Fernanda comenzó con el mensaje de bienvenida de Arturo Contreras, presidente de la Asociación Tesoros de México, y Raúl Sayrols, CEO de Food and Travel. Todos los asistentes comenzaron a deleitarse con las primeras entradas que fueron snacks fríos: tacos de hoja santa con acocil de río y crema de rancho, e higos con bombón de queso Chihuahua, una combinación que, al morder, explotaba en boca.

“En Santerra preparo estos platillos que adapté lo mejor posible a vuestra comida, como el hecho de utilizar queso Chihuahua en lugar del manchego. La trucha es acompañada originalmente con un encurtido de berenjena y vinagre, pero aquí será con nopales”, nos compartió el chef.

Siguieron los snacks calientes, por lo que llegó a la mesa la versión mexicana de la mejor croqueta del mundo según Madrid Fusión, pero la gran diferencia es que ésta no tenía el queso local ni el jamón ibérico, aunque sí la consistencia y la forma: una croqueta cremosa con guiso de huitlacoche, de intenso sabor. También se sirvió un buñuelo relleno de mole de hígado de ave. Ambos tiempos acompañados con un espumoso Orliandi de Querétaro, fresco y semi seco.

Sin duda, estos manjares abrieron el apetito para lo que seguía, el escabeche de perdiz con brotes de betabel, zanahoria y flor de calabaza cruda, que dio inicio a los cuatro tiempos esperados. El maridaje fue con un chardonnay primula 2016. Un sutil pero firme comienzo. “Sabores fuertes pero consistentes”, se escuchaba en la mesa.

Setas a la crema con escamoles a la mantequilla y trozos de seta azul -hongo silvestre de Tepoztlán-, fue el tiempo que le dio el toque más cremoso al menú. Para acompañar, un garnacha con cabernet sauvignon de Sol y Barro, que maridó a la perfección.

La trucha de los Pirineos, que Carretero prepara en su restaurante con encurtido de berenjena y vinagre, fue aquí una trucha de río adobada en axiote, con pico de gallo de nopales. Llevar la combinación de los dos al paladar era también una explosión de acidez en boca. Para acompañar llegó otro vino mexicano, un Flamingo rosado del Valle de Guadalupe.

El último tiempo del menú tardó un poco más, pues Miguel no repara en afinar detalles, pues se trataba de un ciervo en salsa perigourdine holandesa y trozos de cerezas. El maridaje fue con un cabernet frank 2015 de Legat, también un buen acierto, sus notas a frutos secos equilibraba los sabores. Un cierre contundente en cuanto a los platos fuertes.

Finalmente llegó el postre, una cajeta con biscocho bañado en rompope y galleta de pinole en polvo, al que un merengue con chapulines le brindaba el toque de acidez. Acompañamos con un vino dulce Duz del Valle de Guadalupe, que hizo un match perfecto.

El chef Miguel Carretero y Arturo Contreras, en compañía del chef de la casa, Iván Quiroz, así como todo el equipo de Casa Fernanda, salieron de la cocina para agradecer a los comensales, quienes les brindaron un fuerte aplauso. Sin duda, una experiencia que nos deleitó en todos los sentidos. El chef Miguel Carretero, de solo 27 años, espera volver a México para seguir agasajando a nuestros paladares.