Insertado en el ambiente bohemio de Coyoacán, el Centro de Artes Vivas es un sitio donde se resguarda el acervo cultural de México. Allí se encuentra Frida, junto a la Fonoteca Nacional, un restaurante que hace honor al nombre que sustenta desde que lo miras de lejos, con vigas de metal color rosa mexicano, lámparas de mimbre y mesas de madera, y que confirmas al introducirte en él, al mirar las paredes donde cuelgan espejos de corazón sangrante hechos de latón y cuadros confeccionados con coloridos huipiles huastecos, así como estantes llenos de bolsas, joyería, artesanías y pinturas de Frida Kahlo.
Hemos venido hasta aquí para probar un interesante menú inspirado en la boda de Diego Rivera y la famosa pintora mexicana. Sonriente, la chef Mónica Lazcano nos recibe. Ella es quien confeccionó esa carta de seis platillos para el restaurante, por invitación de su dueña.
“Con Sabor a Pueblo y un Toque Burgués” es el nombre de esta carta basada en una investigación documental de ese evento, que sucedió en el año de 1929, pero con una propuesta de la cocina de Mónica, la cual la define como tradicional mexicana pero muy casera.
En éste probarás la crema de ostión, de origen francés y con textura suave; “los indios vestidos sobre seducción en rojo y baño de dulce abundancia”, compuesto de arroz blanco, plátanos fritos y chiles rellenos. También el mole ancestral, con esferas de huauzontles rellenas de queso de cabra y arándanos, sobre mole de hormiga chicatana y pulque.
Los otros tres platillos son el pozole típico mexicano, el mole oaxaqueño con pato y plátanos fritos, y el flan casero, con miel, caramelo y mezcal, con migas de brownie de mole y licor de chiles. Los precios de los platillos van de los $95 a los $165 pesos. ¡No lo pienses más y prueba el menú de la boda de Frida y Diego! restaurantefrida.com
