Hospedarte en Belmond Casa de Sierra Nevada es un sueño, lo componen diversas propiedades históricas que se fueron adquiriendo con el paso de los años. Nosotros disfrutamos de Casa Palma, área construida en una casona histórica de 1580 y que alberga algunas de las 37 habitaciones que forman el resort, y la alberca ataviada con unos arcos de piedra en la cabecera.

Entre casona y casona, hay grandes patios con mucha vegetación, fuentes y jardines. Las grandes puertas de madera de las habitaciones, paredes de estuco y los azulejos en el baño, te remiten a un espacio antiguo, amplio y cálido. También lo que nos encantó es que tiene regadera interior y exterior con vista a un jardín, además de una pequeña alberca privada y un estudio.

Para los extranjeros o incluso para los mexicanos que deseen aprender a cocinar platillos nacionales, está la Escuela de Cocina Sazón. Si prefieres descansar, dirígete al spa Laja y disfruta de un masaje con ingredientes botánicos y locales de San Miguel de Allende, «Capital Americana de la Cultura», que ejercerá durante todo el año 2019. 

hotel Belmond

Cena con causa

 

Irreverente, noble y con gran sentido del humor, así definimos al chef Katsuji Tanabe que llegó de Los Ángeles para servir una cena junto con la chef ejecutiva del hotel: Mariel Beiza, enfocada a lo que el chef cocina en su restaurante The Nixon Chops & Whisky, un steak house dirigido al paladar latino.

Lo mejor es que lo recaudado en esta segunda cena, que realiza el hotel con grandes chef nacionales e internacionales, se donó al Banco de Alimentos de San Miguel de Allende, cuyo fin es la consecución gratuita de alimentos para su preparación, distribución y donación.

Fascinantes delicias

 

Cada uno de los platillos fueron una sorpresa y encanto. La tostada de pulpo con chicharrón prensado, tripa, ajo, salsa verde con serranos, cilantro y hierbabuena, fue nuestra preferida. Aquí lo curioso que nos platicó el chef es que tuvo que realizar algunas modificaciones a los nombres de los ingredientes de su menú, ya que los norteamericanos no comen tripa, ni chicharrón o lengua, y variedad de ingredientes que a nosotros nos hacen chuparnos los dedos. Entonces a la tripa y demás vísceras las nombraba como “parte interna de la vaca”, así no sabrían qué parte y la disfrutarían mejor.

hotel Belmond

Otro de sus platillos que nos enamoraron fue la cabeza de cerdo confitada, preparada con lima, tocino y maple, que se sirvió picadito para comerse en tortilla elaborada mano; el toque imperdible son las verduras en escabeche fermentadas con habanero. ¡Chulada!

Los cortes de carne no podían faltar y hacer honor al restaurante Nixon que se especializa en cortes, sin dejar de lado el toque latino, como el Tomahawk acompañado con esquites.

hotel Belmond

Con el postre, el chef Katsuji Tanabe nos transportó a nuestra niñez. Se trató de dos enormes algodones de azúcar con sabor a fresa y blueberry, acompañados con un pastel colorido de tres leches y helado de cereales. Estamos seguros que los extranjeros son muy felices con estos platillos creativos del chef Tanabe. thenixonchopsandwhiskey.com/blog

Tip de maridaje

Todos los platillos fueron maridados con vinos de la Hacienda San José Lavista, cuyos viñedos están situados en una colina con vista a San Miguel y la Presa Allende. El enólogo es Hugo D´Acosta. Sino has probado estos caldos, te aseguramos que son una excelente opción para acompañar tus platillos. haciendasanjoselavista.com