The Glenlivet una de las marcas con más tradición cuando de whisky se trata, nos invitó a la sobremesa en The Festival, un paseo por el mundo a través de postres inspirados en sus etiquetas, desde Founder’s Reserve hasta el de XXV años. Texto: Por Cindy Medel. 

 

La vuelta al mundo tomando whisky

 

Si existe algo que nos sale extremadamente bien a los mexicanos, es la sobremesa. Y si la hacemos con una copa de whisky, combinada con el postre, mejor. Es por eso que con motivo del Día del Padre, se realiza la tercera edición de The Festival by The Glenlivet, desde hoy 13 de junio hasta el próximo domingo 16 Día del Padre. 

Durante este fin de semana si comes en alguno de los restaurantes participantes, al pedir una copa de The Glenlivet, como obsequio llegará el postre a tu mesa y el costo dependerá de la etiqueta que pidas.

Los restaurantes participantes son: Dante, Brasa y Fuego, Pubbelly Sushi, Agua y Sal, Chyna, Lipp La Brasserie y Jaso; también entran Emilio, Centralito, L´Ostería del Becco, STK y La Cantina de Palacio de Hierro.   

Este año es muy interesante el concepto, ya que los chefs elegidos representan diferentes gastronomías del mundo, es decir, un viaje para los sentidos disfrutando de sabores y texturas tradicionales de cada lugar, pero con el giro de ser creado pensando en el espíritu de la malta de The Glenlivet. Será un auténtico viaje por Argentina, Japón, China, Francia, Perú y México.

 

Entremet de caramelo en Perú

 

whisky The Glenlivet


Rodrigo Estrada, el chef del restaurante peruano Agua y Sal, inspirado en The Glenlivet Founder’s Reserve creó el Entremet de caramelo, cuya capa central, recordaba y encajaba a la perfección con las notas afrutadas y cítricas de esta etiqueta.

 

Chocolatoso en Argentina

 

 

Dante Ferrero sacó lo mejor de sí y nos invita a Dante: Brasa y Fuego a compartir el Chocolatoso, un postre que nos habla del origen argentino del chef, gracias al centro de dulce de leche en combinación con un mousse de chocolate. Este postre fue hecho para maridar con The Glenlivet 12 años, que combina a la perfección con las notas de manzana y avellana muy presentes en boca y nariz.

 

De Escocia a Japón

 

whisky The Glenlivet

 

Germán Carvallo y Jorge Álvarez de Pubbelly Sushi, rompieron la línea del chocolate y se apegaron a sus raíces japonesas, sin dejar de lado su inspiración, The Glenlivet 15 años. Para este reto, crearon un bizcocho de mantequilla con helado de miso, un toque de sal y merengues de cardamomo que combina con las notas de canela del whisky.

 

París Brest en Francia

 

whisky The Glenlivet

 

Paramos en Francia, en uno de los restaurantes con más tradición en la ciudad, Lipp La Brasserie donde el chef Said Padilla jugó con las notas y sabores de The Glenlivet 18 años enfrentándolo con un clásico de la repostería, el París Brest. Al ser un whisky con alto grado de alcohol, el chef decidió maridarlo con un postre untuoso debido a la mantequilla y toques de avellana.

 

Spring Roll de Banana en China

 

whisky The Glenlivet

 

Toca el turno de aterrizar en la gastronomía china gracias a los chefs Wong Mao Ho y Mauricio Muciño, quienes presentan un spring roll con un caramelo hecho a base de The Glenlivet 21 años, leche de coco y helado de vainilla que combina con las notas de frutos secos, canela y avellana. La textura crocante junto con el whisky te elevará a los cielos.

 

Crème Brûlée de chocolate en México

 

whisky The Glenlivet

 

Nuestro país no se podía quedar atrás, así que luego de este viaje, regresamos con la reina de la repostería, Sonia Arias y un whisky muy especial, la etiqueta 25 años. En Jaso podrás disfrutar de un crème brûlée de chocolate con naranja, que debido a su estructura densa, marida bien con esta etiqueta, ya que potencia los 43 grados de alcohol del whisky. theglenlivet.com

También checa The Glenlivet, el origen del whisky. 

En su décimo aniversario, Gloutonnerie brinda lecciones de cómo se disfrutan los momentos a través de platillos sustanciosos, una robusta carta de vinos y atmósferas cálidas. Fotos: Charly Ramos. 

Un letrero con luces verdes anuncia C’est la vie (que, traducido del francés, significa Así es la vida), y nos da la bienvenida a Gloutonnerie. Definitivamente, así es como debería ser cada día: relajado, rodeado de una arquitectura que inspira y un ambiente bohemio, como el de un tradicional bistró francés, mientras se toma una copa de vino y se come un plato con sabores llenos de personalidad.

Los inicios de este restaurante de cocina francesa contemporánea se remontan a una pequeña tienda gourmet en la que se disfrutaban quesos y jamones, sándwiches, charcutería y vinos por copeo.

 

restaurante Gloutonnerie

 

Solo contaba con 12 lugares, pero gracias a su éxito, creció y se instaló en una casa con tres pisos, la misma que hoy ocupa, y que se encuentra en una zona privilegiada de Ciudad de México: los Campos Elíseos, frente a la glorieta de Lamartine.

Hoy se ha convertido en uno de los restaurantes más consolidados y reconocidos de la capital. El pasado mes de octubre cumplió su décimo aniversario y lo celebró con un rediseño de sus espacios, en los que se crean tres ambientes distintos.

La planta baja tiene un aspecto de bistró francés, los típicos de las calles de París, desde el mobiliario hasta el piso, lo que invita a una experiencia más informal, donde se puede ir a tomar una copa —actualmente ofrecen 50 etiquetas por copeo— y ordenar algunos platillos para compartir entre amigos y familia.

 

restaurante Gloutonnerie

 

En uno de los extremos se observa la fachada de una tienda gourmet, que trae a la memoria los inicios de Gloutonnerie. Se trata de su cava compuesta por 500 etiquetas, que este año ganó el reconocimiento de Wine Spectator debido a su buena selección de vinos y a que marida perfecto con la carta que ofrece.

No es de sorprender este premio, ya que su dueño, Miguel Ángel Cooley, es uno de los sommeliers más destacados del país. Ese espacio, que recibe el nombre de Cava de Veuve Clicquot (por la champaña homónima), puede funcionar como un reservado con una mesa para seis personas, que ofrece total privacidad.

 

Art déco y romanticismo

 

En el primer piso, los comensales asiduos y quienes se acostumbraron a la atmósfera original de Gloutonnerie, se sentirán acogidos porque allí se conservó la decoración art déco que antes mostraba todo el restaurante, con sus estanterías tan características llenas de libros y que hacen sentir como si se estuviera en la sala de una casa o en una librería.

Allí se invita a los empresarios y políticos que frecuentan el lugar a tener una comida más en forma, con tres o cuatro tiempos de su menú, en el que destacan grandes clásicos como el filete mignon en salsa de pimienta verde, que salió un año de la carta y la demanda hizo que regresara.

 

restaurante Gloutonnerie

 

Hay platillos insignia

Que siempre han estado, como la terrina de foie gras con mermelada de higo y pan campesino. Los escargots à la bourguignon (caracoles a la mantequilla con ajo y perejil); y la sopa de cebolla caramelizada, con pan y una deliciosa costra de queso.

También figuran la pasta fresca hecha en casa, a la mantequilla, con aceite de trufa blanca y queso parmesano. El confit de pato y el chateaubriand. Un filete de res en salsa de vino tinto aromatizado a la trufa y acompañado de hongos silvestres.

En este piso hay un salón del cual Gloutonnerie está muy orgulloso. Se trata de una Fortress of Louis XIII, es decir, un sitio para degustar este famoso coñac. En 2012, recibió ese nombramiento oficial del CEO de Louis XIII, Patric Piana; en México solo lo tienen tres lugares, y Miguel Ángel Cooley es uno de los 35 guardianes de Luis XIII en el ámbito mundial y el único de México.

 

restaurante Gloutonnerie

 

El último espacio se encuentra en la terraza. Su apariencia es como la de un invernadero, lleno de plantas, colores marrón, maderas y sillones con cojines para acurrucarse al lado de la pareja.

Desde allí se tiene una vista privilegiada a la fuente de la glorieta de Lamartine, cuyo sonido de agua cayendo se escucha armoniosamente. Mientras los árboles que la rodean iluminan el paisaje verde y refrescan el ambiente.

 

Originalidad al por mayor

 

Junto con la remodelación, a la carta se le agregaron nuevos platillos: las empanadas de venado y de confit de pato. El carpaccio de portobello. También el New York Cochon, a la parrilla con trilogía de salsas. La burrata con ensalada, con vinagreta de miel de agave y avellana tostadas. Y la tártara de res, que se prepara en la mesa.

 

restaurante Gloutonnerie

Gloutonnerie

Su chef ejecutivo, Said Padilla, es el encargado de continuar alimentando esta selecta carta y de coordinarse con Andrés Arenas. Gerente y sommelier del restaurante, quien ha estado en Gloutonnerie desde su apertura, para ofrecer un maridaje atinado.

Y así, entre buena comida y bebida, Gloutonnerie sigue dando lecciones de cómo debería ser la vida.

Cheque Promedio: $1,100 pesos. Dónde. Campos Elíseos 142, Polanco. gloutonnerie.mx

 

Said Padilla

 

La Gloutonnerie

Recientemente fue nombrado chef ejecutivo. Sin embargo, Said ya tiene su historia con los templos franceses.

“Lo que presentamos en esta cena es parte de lo que se ofrece aquí: cocciones largas a temperaturas muy bajas, uno de los vértices de la cocina francesa”.

 

La cultura de Francia

Preparó el robalo a la sartén, a fuego muy bajo y bañándolo con mantequilla. “La gastronomía es un estandarte de la cultura de Francia”, comenta al sentirse orgulloso de un evento mundial donde se valoró ante todo el producto.

Ver la receta aquí: http://foodandtravel.mx/robalo-a-la-sarten/

 

Robalo-a-la-sarten-en-costra