¿Sabías que Italia es el productor más grande de vino en el mundo? Aunque es un país más chico que Francia y España, todas las regiones cuentan con su propio clima y terroir por lo que pueden producir altos volúmenes y distintos estilos de vino. La Familia Cecchi estableció sus bodegas en 1893 y desde esa fecha se han encargado de presentar auténticas etiquetas toscanas que sean sustentables, innovadoras y de calidad. Continúa leyendo para conocer más sobre los vinos italianos y descubrir cinco etiquetas que debes probar de la marca Cecchi. Fotos: Cortesía, Unsplash y Blanca Campollo. 

 

El vino toscano en números

 

Italia es sinónimo de diversidad, de norte a sur y de este a oeste cada región cambia, así que el terroir permite producir grandes cantidades y distintos estilos de vino. De hecho, de las 1,368 uvas que existen en el mundo para vinificar, 28% son autóctonas de Italia; equivalente a casi 400 variedades.

 

Vinos Cecchi

 

La Toscana es la región más conocida de Italia y Chianti, su vino más famoso. También Chianti es una zona que fue delimitada en 1716 entre Florencia y Siena; y que con el tiempo se extendió y ahora es conformada por ocho sub áreas protegidas por la Denominazione di Origine Controllata e Garantita (DOCG). Chianti Classico, es la zona geográfica que mayor reconocimiento tiene por ser la única que puede llevar al gallo negro en su etiqueta.

Los vinos de origen toscano son conocidos por ser de excelente calidad y muchos son elaborados a partir de la cepa sangiovese, aunque también es permitido utlizar colorino, ciliegiolo, merlot, cabernet sauvignon y cabernet franc. En cuanto a los vinos blancos solo vernaccia, trabbino y vermentino están autorizados.

 

 

Le Lepri

 

Vinos bodega Cecchi

 

Es un vino blanco orgánico con la denominación Toscana IGT Blanco “Le Lepri”, y es  elaborado a partir de 70% vermentino, 15% chardonnay y 15% sauvignon blanc. Debido a que los viñedos están cerca del mar y su suelo es arsénico, puedes encontrar notas minerales, pero se destacan más las florales, cítricas y afrutadas. Es ideal para tomar como aperitivo por su frescura, la cual va muy bien con mariscos y pescados. Costo: $199.

 

 

I Merli

 

 bodega Cecchi

 

Empenzando con los vinos tintos, debes conocer este vino italiano que cuenta con la denominación de origen Toscana IGT Rosso ‘I Merli’, así que las cepas utilizadas son sangiovese y merlot, provenientes de viñedos situados en las colinas de Chianti Classico. Su tono es un intenso rojo rubí, pero con matices púrpuras; en nariz puedes percibir notas a fresa, mora, buganvilia, rosas, y de fondo especias como pimienta. Debido a que es un tinto equilibrado, afrutado y limpio, va muy bien con ternera, lechón y cordero o con carnes y quesos madurados. Costo: $199.

 

 

Chianti

 

Chianti

 

También no puedes dejar de probar el vino ganador de la medalla oro con la añada de 2019 en el Berliner Wein Trophy y de la medalla de plata con la añada 2017 en Mundus Vini, esta etiqueta es la más histórica de la bodega Cecchi. Es un vino armonioso tanto en nariz como en boca, sus taninos son suaves y su acidez es balanceada; es elaborado con 90% sangiovese y 10% canaiolo y colorino. Gracias a sus notas ligeramente especiadas, a frutos rojos frescos, cereza y manzana, hace un gran maridaje con pastas condimentadas, sopas pesadas y carnes rojas. Costo: $279.

 

 

Chianti Classico “Storia di Famiglia”

 

Vinos

 

En este recorrido de vinos italianos, debes conocer este, que se puede decir que esta botella es con la que más se identifica la bodega Cecchi, debido a su gran aceptación mundial y la larga experiencia que han tenido con esta etiqueta. Cuenta con el certificado Chianti Classico DOCG, por lo que se utiliza un 90% de sangiovese y 10% de cepas permitidas. Es un vino que pasa por barrica, por lo tanto, el tono es rojo rubí tendiendo a granate y destacan los aromas a frutos rojos intensos los cuales van muy bien con estofados, aves de corral y carnes rojas. Costo: $435.

 

 

Chianti Classico “Reserva di Famiglia”

 

Vino reserva

 

Finalmente no puedes dejar de probar este vino tinto Chianti Classico «Reserva di Famiglia, que tiene paso por barrica de 12 meses y un reposo en botella de por lo menos tres meses, y que resulta un vino redondo, complejo y delicado. Cuenta con la certificación Chianti Classico DOCG y como dato todas sus añadas desde el 2017 se han calificado sobre los 90 puntos. Destacan sus aromas a especias y a fruta madura de modo que maridan bastante bien con una pasta bologensa y carnes rojas como un roast beef. Costo: $575.

Para consultar más información sobre vinos italianos visita el sitio web oficial de Cecchi y de Distribuciones IDI, encargados de la comercialización de estos y más vinos italianos.

 

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Miso Happy sopa con jengibre

 

Miso Happy sopa con jengibre, tofu, fideos soba y hongos shiitake,

ligera pero intensa, perfecta para aquellos que quieren recargar sus baterías.

 

Porciones: 4 porciones

Ingredientes:

Para 1 litro de dashi

  • 1 tira de algas marinas kombu

Para la sopa miso

  • 250 g de fideos de soba
  • Aceite de colza, para rociar
  • 75 g de hongos shiitake
  • 150 g de tofu firme, cortado en cubos
  • Togarashi shichimi (mezcla japonesa de especias) u hojuelas de chile
  • 1 cda. de jengibre fresco, rallado
  • 2 cdas. de shoyu (salsa de soya japonesa)
  • 75 g de floretes de brócoli
  • 75 g de pasta miso
  • 1 cda. de jugo de limón
  • Un poco de aceite de ajonjolí

Para servir (opcional)

  • 1 pepino, cortado en tiras delgadas
  • 2 cebollas de Cambray, en rodajas finas
  • 1 puñado de ajonjolí
  • 1 puñado de hierbas frescas,
  • como cebollín o cilantro
  • 1 olla para sopa

 

Procedimiento:

  1. Para hacer el dashi, remojar las algas kombu en 1 litro de agua y refrigerar por toda la noche, o durante mínimo 1 hora. Transferir a una cacerola grande y calentar a fuego bajo. A continuación, retirar las algas kombu del refrigerador. Colar el líquido y guardar nuevamente en el refrigerador hasta que estén listas para usarse.
  2. Cocinar los fideos de soba según las instrucciones del paquete. Enjuagar con agua fría, escurrir y reservar. Calentar una sartén a fuego medio y añadir un chorrito de aceite de colza. Saltear los hongos shiitake durante un par de minutos, retirar de la sartén y reservar.
  3. Limpiar la sartén, añadir otro chorrito de aceite de colza y saltear los cubos de tofu hasta que estén dorados y espolvorear con sal y un poco de togarashi shichimi. Retirar del fuego y reservar. Llevar el dashi a ebullición en una olla para sopa, luego reducir el calor a fuego bajo. Agregar el jengibre, la salsa de soya, los hongos y los floretes de brócoli; cocinar a fuego bajo durante 10 minutos y después retirar del fuego. Separar 200 mililitros del caldo dashi y disolver la pasta miso en él. Colocar el concentrado de miso dashi de nuevo en la olla e incorporar el jugo de limón y un chorrito de aceite de ajonjolí. Comprobar y ajustar la sazón con más pasta miso, si es necesario.
  4. Colocar la sopa miso en 4 tazones. A continuación, añadir los cubos de tofu y los fideos de soba. Decorar con pepino, cebollas de Cambray, ajonjolí y cebollín o cilantro.

 

Maridaje Food and Travel:

Vino tinto con acentos de cereza, fresa y grosella roja; en boca es ágil, fino y elegante.

Sugerencia: Chianti Classico, Banfi.

 

Pollo asado con polenta de nuez de Castilla y aderezo de granada

Recetas y Estilismo de alimentos: Linda Tubby / Fotos y Producción: Angela Dukes / Maridaje: Miguel Ángel Cooley. 

 

Porciones: 4 porciones

Ingredientes:

  • 8 alitas de pollo, sin recortar
  • 500 ml de agua
  • 65 g de polenta instantánea
  • 4 cdas. de aceite de oliva virgen extra
  • 30 g de queso parmesano, finamente rallado
  • 1 cdta. de azúcar glass
  • ¾ de cdta. de zumaque, más un extra para espolvorear
  • 80 g de nueces de Castilla
  • 200 g de col rizada, con tallo
  • 2 dientes de ajo, aplastados con una pizca de sal hasta obtener una pasta

 

Para sazonar el pollo

  • 1 cdta. de sal de grano
  • ½ cdta. de pimienta negra, recién molida
  • 1 cda. de aceite de oliva
  • ½ cdta. de zumaque

 

Para el aderezo

  • 1 cdta. de jarabe de granada
  • 1 cdta. de mostaza Dijon
  • 3 cdas. de aceite de oliva virgen extra
  • 1 granada, partida a la mitad (exprimir el jugo de una mitad y retirar las semillas de la otra)

 

Procedimiento:

  1. Precalentar el horno a 190º C. Colocar las alas de pollo en una charola forrada con papel encerado y mezclar en un recipiente la sal de grano, la pimienta negra recién molida, el aceite de oliva y el zumaque; usar esta mezcla para frotar el pollo.
  2. Asar durante 40 minutos, con las puntas de las alas hacia abajo, y voltear a la mitad del tiempo de cocción. Colocar en un plato caliente y dejar que repose durante 10 minutos antes de servir.
  3. Cubrir una charola para hornear con papel aluminio. Poner 500 ml de agua fría en una sartén con una pizca de sal y dejar que hierva a fuego medio. Verter la polenta y mezclar para evitar que hierva y se formen grumos. Reducir el calor y batir durante 3 o 4 minutos. Añadir la mitad del aceite y todo el queso parmesano. Vaciar sobre una charola para hornear, esparcir bien y enfriar. Una vez frío, quebrar hasta obtener migas gruesas y ásperas. Dejar que seque lo mejor posible sobre una hoja de papel encerado.
  4. Precalentar el horno a 200º C. Colocar el azúcar glass y el zumaque en un tazón pequeño y mezclar con ½ cdta. de agua. Colocar las nueces en una charola para hornear y verter encima la mezcla de zumaque. Cubrir las nueces de manera uniforme con la mezcla y hornear durante 5 minutos, voltear y hornear otros 3 minutos hasta que estén crujientes y doradas.
  5. Remover las hojas de col rizada de los tallos duros. Colocar en un colador y lavar bien. Sumergir las hojas en agua hirviendo con sal y dejar que ablanden durante unos minutos. Escurrir bien y refrescar bajo el chorro de agua fría del grifo.
  6. Para el aderezo: colocar todos los ingredientes, excepto las semillas de granada, en un frasco con tapa hermética, y agitar para emulsionar.
  7. Mezclar la polenta con la otra mitad del aceite de oliva en una charola forrada con papel de aluminio y hornear durante 10 minutos. Ajustar la parrilla del horno y rostizar la polenta durante 4 minutos, hasta que esté dorada y crujiente.
  8. Calentar un wok y añadir el resto del aceite y el ajo. Cuando el ajo comience a saltar, agregar la col rizada (retirarse del fuego, porque el aceite comenzará a brincar) y saltear durante aproximadamente 1 minuto, hasta que las hojas estén blandas. Colocar la col rizada con la polenta en un plato y verter encima el aderezo.
  9. Esparcir las semillas de granada, añadir el pollo asado y las nueces crujientes.
  10. Mezclar bien y espolvorear con el zumaque. Servir inmediatamente.

 

Maridaje Food and Travel:

Vino tinto italiano de aromas a fruta roja, especias y balsámicos. En boca, cuerpo medio y buena acidez.

Sugerencia: Chianti Classico, Banfi