Los titulares de diferentes periódicos en México y Estados Unidos lo confirman: el precio del huevo ha incrementado a niveles inesperados. Pero, ¿porqué está pasando esto? ¿qué alternativas al huevo existen? Aquí te compartimos todo lo que tienes que saber de esta noticia y también algunas ideas de recetas con alternativas al huevo. Fotos: Unsplash y Pixabay.

 

¿El huevo por las nubes?

 

Aunque es un ingrediente de la canasta básica, el precio de este producto en México ha tenido un amento del 39%, en comparación con el precio que tenía hace un año; pero incluso hay ciudades en las que el precio aumentó hasta el 50%, que es entre 50 y 55 pesos por kilo. En Estados Unidos estos números fueron más dramáticos, pues en ese país las personas estaban pagando hasta el doble de lo que pagaban en el 2022. Curiosamente, este hecho ha provocado que exista contrabando de huevo en la frontera norte de nuestro país, y con ello especulaciones por la cantidad de huevo que habrá disponible en venta en México, lo que también impacta al precio.

 

huevo

 

Pero, ¿por qué empezó a subir el precio del huevo? La razón es simple: gripe aviar, de acuerdo con la Comisión Internacional del Huevo. Tan solo en Estados Unidos, 57 millones de animales murieron por ese virus; aunque también se han registrado casos en países europeos y en Japón. Al otro lado del mundo, en Nueva Zelanda, los precios del huevo también aumentaron, aunque ahí la razón es distinta pues el gobierno avisó a los productores de huevo que deberían de mejorar la calidad de vida de las gallinas con más espacio y otros métodos de crianza. De este lado del mundo el fenómeno no será infinito, y el precio ya se empieza a estabilizar.

Por lo mientras, esta es la ocasión perfecta para conocer las alternativas al huevo. Aquí te dejamos una lista con inspiración.

 

Agua de garbanzos

 

Si te gusta cocinar, seguramente ya sabías este truco, pero si no; te lo compartimos. Se trata del líquido de cocción de los garbanzos, que también puedes encontrar en las latas de la misma leguminosa. Funciona a la perfección como substituto de la clara de huevo y lo mejor es batirlo hasta obtener la textura deseada. ¡Anota! 3 cucharadas equivalen a un huevo. Intenta hacer merengue con este ingrediente y te sorprenderás con el resultado. ¡Atención! Si lo que quieres preparar es una pavlova, te recomendamos añadir a tu receta un poco de cremor tártaro para obtener mejores resultados.

 

 

 

Linaza

 

Este ingrediente secreto es ideal para hornear porque ayuda a que los panes queden con una textura esponjosa. Además, las semillas de lino proporcionan fibra y vitaminas del grupo B; así que también es un substituto bastante saludable. ¿Cómo usarlo? Calcula que 1 cucharada de semillas de linaza molidas con tres cucharadas de agua equivalen a un huevo. ¡Ojo! Tendrás que esperar alrededor de 10 minutos para que el cereal se hidrate y adquiera la consistencia adecuada.

 

 

 

Tofu sedoso

 

Aunque este producto puede ser un poco más complicado de encontrar, vale el esfuerzo buscarlo. Ya que resulta ser el substituto perfecto del huevo para cuando el antojo pide un omelet o huevos revueltos. La receta implica licuar 300 gramos de tofu sedoso, 2 cucharadas de maicena, 250 mililitros de leche, sal y pimienta. Después, la recomendación es añadir los vegetales que estén al alcance: brócoli y pimientos es siempre una buena opción.

 

 

 

Aquí te contamos más sobre el huevo. 

La bebida favorita del Dios griego Baco, el vino, cada vez tiene más aficionados en nuestro país. La fórmula para prepararlo a grandes rasgos es sencilla, ya que básicamente solo se necesita el mosto de uvas vitis vinífera con levaduras y tiempo. Pero, ¿alguna vez te has preguntado si existen ingredientes un poco secretos? Aquí te compartimos productos que quizá no sabías que se pueden utilizar para hacer vino.

 

Cola de pescado

 

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Sí, así como lo lees. La cola de pescado puede utilizarse en los vinos para un paso que se llama clarificación, debido al colágeno que contiene. Éste procedimiento sucede justo después de la fermentación, con la cual se formaron levaduras muertas y algunas bacterias que quedaron al fondo del recipiente. Para removerlas del vino blanco, se utiliza una pequeñísima cantidad de jalea de cola de pescado, la cual además puede dar más brillo al vino.

 

Clara de huevo

 

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Al igual que la cola de pescado, la clara de huevo se utiliza para la clarificación del vino, específicamente para el tinto. Es decir, para quitar partículas en suspensión que quedaron después de la fermentación del mosto de uva. Tal cual es cada vez menos utilizada, ya que es sustituida por la albumina, proteína que se encuentra en la clara de huevo. Es importante aclarar que no le otorga ningún gusto ni aroma al vino.

 

Arcilla

 

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Concretamente se utiliza una conocida como bentonita, que tiene un grano muy fino y algo de hierro en su composición. Al igual que las dos anteriores, es usada en cantidades mínimas para la clarificación del vino, solamente que ésta es apta para tintos, blancos y rosados.

 

Azúcar

 

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Técnicamente, añadir azúcar al vino es un proceso conocido como chaptalización. Es un método controversial, ya que tiene como objetivo aumentar el grado alcohólico y puede ocultar algunos “defectos”. En algunos países como España, este procedimiento está prohibido, mientras que en otras naciones está permitido en cierto grado, debido a los cambios en las condiciones climáticas.

 

Barricas

 

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Como tal, éste no es un ingrediente. Sin embargo, lo incluimos en la lista porque su presencia puede modificar algunos detalles del vino. Por un lado, las barricas permiten la entrada de oxígeno al vino, lo cual hace que este madure y suavice su textura. El tipo de madera influye, por ejemplo, si es roble americano, aporta menos taninos al vino tinto y más aromas como coco, tabaco, café, humo y cacao. Por su parte, el roble francés contribuye con aromas sutiles a vainilla, miel, frutos secos, especias dulces, herbáceas y balsámicas.