El concepto del restaurante Malix es divertido y atrevido, pero sobre todo, bien logrado. Su cocina, hecha con productos de temporada, es un diálogo entre sabores del mundo dentro de una atmósfera desenfadada. ¡Visita al chico nuevo, e inusual, de Polanco! Fotos: Cortesía Malix por Diego Padilla; Elsa Navarrete. 

 

De aquí y de allá

 

Desde el concepto, el restaurante Malix es una mixtura. Se trata en sí de un restaurante, pero la barra principal por la mañana es un café, mientras que por la tarde, cuando cae el sol, se convierte en un bar.

Además, cuenta con un espacio donde pone en venta algunos productos delicatessen (cualquiera de los vinos que te tomes en sus mesas, puedes comprar la botella con un 20% de descuento). Por su parte, la cocina del chef mexicano Alonso Madrigal refuerza esta esencia no definida al celebrar la riqueza del mestizaje culinario a través de ingredientes regionales con trazabilidad.

 

Identidad canina

 

Con una cocina abierta, el nombre de este restaurante Malix –pronunciado malish– significa en maya “sin raza”, por lo que la decoración está inspirada en un perrito callejero y la multiculturalidad. Detalles como el piso desigual y textiles moteados sobre el sillón y sillas, que aluden a las machas del pelaje, y cubetas con varilla que suelen usarse para apartar los lugares en la calle, y que ahora sostienen a las mesas, evocan sutilmente esta esencia.

 

Restaurante Malix

De diversas tradiciones

 

La cocina de Malix se basa directamente en el producto disponible. “Todos los martes voy al poblado de Ozumba del Alzate, en el Estado de México. Ahí se congregan productores de este estado, Morelos, Guerrero y, a veces, de Oaxaca”, cuenta el chef Alonso, quien asegura que el 80% de los productos son genéricos (que bien se podrían encontrar en la Central de Abastos), pero el otro 20% son ingredientes de recolección: silvestres y de temporada. Y éste es el móvil de su traslado cada semana.

Mi labor es rescatar y reincorporar ingredientes en desuso a una dieta contemporánea”. A estos productos de calidad les aplica una sorprendente mezcla de técnicas provenientes de distintas latitudes.

Hay sabores de otras partes del mundo que me intrigan, como los asiáticos, japoneses, de Medio Oriente (norte de África, Israel, Líbano) y de Mesoamérica”, comenta este chef que entró a estudiar la carrera de Gastronomía a la Universidad del Claustro de Sor Juana, pero se enfocó en hacer prácticas profesionales en los que él consideraba “los mejores restaurantes”.

 

Restaurante Malix

Creaciones a degustar

 

Para picar, te recomendamos ordenar el crudo de jurel con ajo blanco, cítricos y salsa XO (una especie de salsa oriental de mariscos) que sirven sobre una tostada tipo minitlayuda traída desde Oaxaca, o los deliciosos tostones de plátano con puré de frijol y pico de gallo tropical; éste último es toda una revelación.

Como plato fuerte, el bao de cordero con pepinillos es un gran bocado. Sin embargo, las gyozas de hongo shiitake y el mejillón silvestre con puré de apionabo y longaniza de Valladolid suenan prometedores. Como platos vegetarianos podrás encontrar vegetales al grill sobre muhammara (salsa picante de pimiento) y camote con tzatziki y limón en conserva, entre otros. Cabe mencionar que las porciones son pequeñas, aunque esta sección sea llamada Para compartir.

 

En las primeras horas del día

 

Platillos

 

Todos los días, excepto el martes y domingo (de barbacoa), desayuna en Malix de 8:30 a 12:30 horas. Hallarás manjares matutinos como sándwich de huevo, toast con compota de temporada y queso ricotta y babel de sierra ahumada.

Mientras que los domingos, de 9:30 am a 17:30 horas, ofrecen un menú que gira en torno a la barbacoa. Además de este clásico regional, podrás disfrutar de chilaquiles, clamatos de la casa y una gran selección de vinos. ¡A brunchear se ha dicho!

 

Bebidas de autor

 

Restaurante Malix

 

El 80% de la selección de vinos es de origen europeo, debido a los proveedores con los que trabajan y a los perfiles que buscan en una copa. Las más de 35 etiquetas provienen principalmente de Francia, Austria, España e Italia.

Aunque la carta de mixología es concisa —de la misma forma que el menú— las mezclas en los cocteles son cautivadoras. Ejemplo de ella es la de mezcal, cordial de flor de azahar, absenta y vermut llamada Felicity.

“Es un espacio que debe estar disponible para un mercado amplio. Es un lugar que busca generar barrio. Hay de todo para todos”, invita el chef Alonso Madrigal. Dónde: Newton 104, Polanco; entrando por Heráclito. Cheque promedio: $680. IG: malix_resto

 

También  te antojamos la nueva tendencia culinaria de Takeoveres. 

Bistró Chapultepec está ubicado en un lugar privilegiado en el pulmón de la Ciudad de México, el Bosque de Chapultepec. El estilo del restaurante, como su nombre lo indica, es una fusión de lo europeo y lo mexicano. Periódicamente, su chef, Mauricio Velarde, cambia la carta, por lo que te recomendamos visitarlos y descubrir lo nuevo que tienen para ofrecer.

 

Bistró Chapultepec

 

Para empezar te recomendamos pedir unas deliciosas carnitas. En Bistró Chapultepec las preparan utilizando pato y justo antes de servirlas agregan un poco de refresco de cola, que les da un dulzor especial. Las sirven acompañadas de tortillas recién hechas, guacamole, cilantro, limones y cebolla morada.

Si buscas otra entrada, puedes optar por sus famosas tostadas de atún. El pescado es cortado en rebanadas grandes y colocado sobre crujientes tostadas de maíz azul. Acompañando al atún, podrás encontrar aguacate y láminas de poro frito, que le darán un toque especial.

Para los amantes de las sopas, la crema poblana es un imperdible. Este platillo clásico esta preparado con maíz cacahuazintle, queso panela fresco y rajas de chile poblano. Si visitas Bistró Chapultepec en un día lluvioso, ésta es una excelente opción.

 

Bistró Chapultepec

 

Como plato fuerte te recomendamos las suculentas albóndigas de pato bañadas en mole, una opción diferente y que te dejará con ganas de repetir. El pulpo al grill, está cocinado en un horno Josper que lo deja a la perfección y con un delicioso aroma a ahumado.

 

Bistró Chapultepec

 

Para concluir, te recomendamos ordenar alguna de sus delicias dulces. En la carta de postres, podrás encontrar tentaciones como el cheesecake con galleta de chocolate, el pastel de trufa o el de pistache y chocolate blanco. Recuerda que los fines de semana cuentan con buffet para desayunos y comida. Bistró Chapultepec es pet-friendly así que puedes traer a tu mascota e incluso ordenar mascota e incluso ordenar algo del menú. Dónde: Calle Lago Mayor S/N, 2da sección del bosque de Chapultepec. Cheque Promedio: $650 pesos. bistrochapultepec.com

 

La cocina fusión comenzó a ganar popularidad a fines del siglo pasado, y en los últimos años ha sido un poco estigmatizado. Tal vez porque se considera una comida con muchas vueltas, que implica mezclas raras de ingredientes que no deberían estar juntos.  Fotos: Cortesía restaurantes.

Pero creemos que si primero se analiza con conciencia el producto –y que éste sea de gran calidad–, y luego se le da contexto dentro de una cocina, pueden resultar combinaciones asombrosas dignas de probarse, como las que preparan estos tres restaurantes que también nos demuestran que la imparable globalización también se sirve en la mesa y se puede disfrutar.

 

Boul Cocina Latina

 

Cocina Fusión

 

Con dos años, Boul Cocina Latina regala una experiencia relajada pero de sabores contundentes y familiares. La propuesta es original, sencilla y rica: preparaciones completas (vegetales, cereal y proteína) inspiradas en las cocinas latinas, pero servidas en bowls.

Para empezar, de esta cocina fusión te recomendamos ordenar un poblanito, coctel de licor de chile ancho y extracto de piña, y como entrada, opta por el jocoque con tostadas de coco y las chips (de papá, camote amarillo y morado), con alioli de chiles secos.

Las porciones son abundantes, pero puedes pedir media. Nuestros bowls favoritos son el veganazo con arroz integral y vegetales de temporada con humus de cacahuate y pesto de cilantro, y el arroz sucio, con nueces, pasas, tocino y carne de res. Pero también hay combinaciones que apelan más a nuestra memoria gustativa como la llamada rey de la ciudad, que incluye arroz con mole de Oaxaca, plátano macho y proteína a elegir, entre huevo, milanesa de res, o ambos. Cheque Promedio: $300. Dónde: Cozumel 22, Roma Norte. boulcocinalatina.com

 

Pubbelly

 

Cocina Fusión

 

Desde Miami y de la mente creadora del chef José Mendín, el Pubbelly número 12 está en México, en el corazón de Polanco,  y recién cumplió un año. Con una decoración moderna, esta “taberna de sushi urbana” va más allá del típico restaurante japonés, pues incorpora algunos toques latinos.

Si hay un platillo insignia y que es muestra de la cocina fusión atractiva que manejan es su butter crab, un rollo de papel de soya con kanikama (sucedáneo de cangrejo) que se sumerge en una mezcla de mantequilla clarificada y ponzu. También el tiradito de pescado con mezcal y naranja es otro justo representante.

Otro imperdible es el pulpo crujiente por fuera y suave por dentro, que se sirve con una salsa picosita de hierba limón y ajo frito. También puedes preguntar por los nuevos platillos como los nigiris de especialidad.

Remata la velada con el fragante yuzu pavlova, y para maridar, revisa su carta de sake; tiene seis por copeo. Cheque Promedio: $700. Dónde: Masaryk 275, Polanco. pubbellysushi.mx

 

 

Kiss Kiss

 

Cocina Fusión

 

Se trata del chico nuevo del barrio. Llega a la colonia Juárez para servir una reinterpretación de lo mejor de las cocinas asiáticas –para ser exactos la de China y Japón–, con algunos toques hasta mexicanos. Los mejores ejemplos de ello son el ramen de frijol y el de mole de olla con mariscos.

Al entrar, la protagonista del restaurante llamará tu atención: una barra central rodeada de columpios, desde la cual podrás degustar alguno de sus cocteles, como el pecado de Oyuki, con ginebra, jarabe de fresa, jugo de limón, puré de lichi y Calpis (bebida japonesa con sabor lácteo).

Entre herrería, concreto, bambú dorado y toques luminosos, empieza con las palomitas de champiñones con mayonesa spicy o las tostadas de atún macerado con salsa pinza y jengibre. Como plato fuerte, también te sugerimos el poke de atún spicy, con pepino persa, aguacate y betabel crujiente. Para cerrar la velada, el postre de esferas de arroz rellenas de mango y crema de coco es una gran opción. Cheque Promedio: $450. Dónde: General Prim 95, Juárez.