La llegada de los españoles a nuestro territorio cambió la identidad de los habitantes locales. Después de 500 años de mestizaje, las gastronomías mexicana e ibéricas, han ido modificándose e incluyendo elementos. Asistimos a la Hacienda San José de Atlanga para degustar el menú diseñado por el chef Jesús Pedraza, Teresita Zamora y Josefina Rodríguez ZamoraFotos: Arturo Mateos

Al noreste de lo que solía ser Tenochtitlán, se encontraban las ciudades – estado que conformaban Tlaxcala. El conflicto entre estos dos reinos, es conocido como las famosas guerras floridas, combates en los cuales se tomaba prisioneros que eran sacrificados ritualmente. Hace 500 años, con el arribo de Hernán Cortés y la conquista, los sanguinarios enfrentamientos terminaron e inició un intercambio bilateral de productos. También puedes leer más de nuestra experiencia en Tlaxcala aquí.

Una cena diferente

Los puntos de partida para el mestizaje fueron las haciendas y los conventos, lugares en donde la cultura local y la peninsular convergieron. Con esto en mente, se eligió a la Hacienda San José de Atlanga para ser la sede de una cena que mostró los 500 años de mestizaje. Los elegidos fueron el chef Jesús Pedraza, del restaurante Catamundi, y Teresita Zamora y Josefina Rodríguez Zamora, madre e hija y encargadas de la cocina del restaurante El Mesón del Taurino.

500 años de mestizaje

 

El chef Jesús Pedraza presentó un plato conceptual rindiendo honores a la historia taurina de la hacienda. Nombrado “Una tarde en Las Ventas”, consistió en un rabo de toro y puré de papa morada. También mostró el poder de su cocina con un  suculento plato de arroz meloso con conejo de campo, hongos de temporada y habas tiernas.

 

 

Las cocineras locales iniciaron con un trío de entradas: crepa de espinacas rellena de escamoles, quesadilla rellena de hongo xolote y gordita de chicharrón. Como acompañamiento para las botanitas, se sirvió también un poco de salsa molcajeteada con chapulines que deleitaron a todos los presentes.

 

 

Después, encantaron a los comensales con un corazón de filete de res bañado en mole Ixtenco, servido con un dulce puré de camote y esquites, preparados de forma tradicional con mayonesa y chile.

 

 

Finalmente, el chef originario de Madrid, cerró con broche de oro la velada sirviendo un postre delicioso. Sobre una cama de hielo seco, llegaban a las mesas, torrijas caramelizadas acompañadas por espuma de crema catalana y helado de turrón.

 

 

Terminamos reflexionando acerca de como la mescolanza forma parte de cualquier gastronomía, permitiéndonos recordar nuestro pasado y celebrando la diversidad. Conoce más acerca de Tlaxcala y su gastronomía visitlaxcala.com

En el marco de la Quinta Muestra Gastronómica de la Universidad del Valle de Tlaxcala (UVT), se llevó a cabo el 3er Encuentro de Cocina Tlaxcalteca, en el que disfrutamos de una probadita de la auténtica cocina de Tlaxcala de manos de los portadores de este patrimonio de México.

Gastronomía tlaxcalteca

Debido a su alta influencia prehispánica, la gastronomía tlaxcalteca representa un patrimonio cultural; por ello, cada 27 de marzo se celebra el “Día de la Cocina Tlaxcalteca”, con el objetivo de proteger, salvaguardar y preservar el legado gastronómico, así como reconocer la importancia de contar con platillos que identifiquen a la cultura del estado, cuya cocina se distingue como una de las más vastas del país por la variedad de aromas, colores y texturas.

Cocina Tlaxcalteca

Tlaxcala tiene sabores nuevos y diferentes

Sin duda, ir a Tlaxcala, es hacer un viaje gastronómico que invita a probar sabores nuevos y diferentes, por lo que nos dimos a la tarea de disfrutar los platillos de la cocinera Verónica Lumbrera Mata, que presentó unas tortitas de quelites en pipián rojo; o el exquisito mole prieto de Nicolasa Hernández Muñoz, representante de Contla de Juan Cuamatzi.

Además, Cresenciana Vázquez Pérez, nos deleitó con unas patitas de puerco en salsa roja y nos preparó una crema de haba con chilacayotes. Mientras que Rafaela Hernández Vázquez, de Atlapexco, Tlaxcala preparó tlatlapas, una sopa a base de frijol amarillo, que se sirve sola o con nopalitos en plato sopero de barro, acompañadas por tortillas recién hechas.

Cocina Tlaxcalteca

Una delicia al paladar

Mientras los fogones de leña eran atizados, disfrutamos también de unas setas al ajillo de Rigoberto y María Concepción Lara, que resulta una excelente opción para los veganos al no contener proteína animal. Para finalizar el abanico de sabores, las hermanas Salvador González, nos presentaron: mixiote de carnero, arroz blanco y sopa de quelite con chito seco. Una delicia al paladar.

Cerramos la tarde con la entrega del “Molcajete Slow Food” de la chef mexicana Martha Ortiz, quien nos dijo que la cocina mexicana es nuestra memoria y parte de un linaje de sabor, y para ella este premio es una responsabilidad, más que un gozo. “Conforme la vida pasa, las medallas te obligan a ser una mejor persona, una mejor cocinera y una mejor mexicana«.

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