El arte se expresa de diferentes modos, especialmente en las grandes urbes del mundo, como nuestra capital. Una de estas maneras es la escultura, donde se plasma la creatividad para dar forma tridimensional a la imaginación. Aquí te dejamos cuatro espacios considerados escultóricos porque albergan piezas actuales, prehispánicas y clásicas.

Cuicuilco

espacios escultóricos

Las raíces de nuestro país son inigualables y algunas más conocidas que otras. Tal es el caso de esta zona arqueológica de origen mesoamericano, localizado en la cuenca de México, cerca de lo que fue el Lago de Chalco. Ahí podrás admirar ocho edificios religiosos y escultóricos, además de los restos del sistema hidráulico que utilizaba la antigua población.

Dónde: Espacio Ecológico Cuicuilco, 14060, Ciudad de México.

Museo del Cárcamo de Chapultepec

espacios escultóricos

Se encuentra relativamente escondido de la segunda sección del Bosque de Chapultepec. En este espacio nacido en 1951, tras nueve años de construcción; admirarás principalmente dos obras: una de Diego Rivera, quien realizó el mural llamado “El agua, origen de la vida”; y la Fuente de Tláloc, hecha con mosaicos sobre un espejo de agua.

Dónde: Avenida Rodolfo Neri Vela, sin número, Miguel Hidalgo.

Espacio escultórico de Ciudad Universitaria

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Federico Silva es el creador de este espacio que nació en 1977. Se trata de un espacio abierto que impulsa el acceso público a la belleza de las esculturas, todo por medio de siete piezas, creadas por diversos artistas. Algunas de las que podrás contemplar son las Serpientes del Pedregal y Ocho Conejos, así como la Variante de la llave.

Dónde: Centro Cultural Universitario, Mario de La Cueva, Coyoacán, Universitaria.

Paseo de la Reforma

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Si conoces la Ciudad de México, seguramente te encanta esta avenida, pues es la más importante y emblemática de la capital del país. Y es por estas razones y gracias a su belleza urbana, que sus espacios son el hogar continuo de diversas esculturas. Ahí se encuentran algunas piezas creadas por el artista mexicano Jorge Marín y la escultora inglesa Leonora Carrington.