Si quieres disfrutar el tequila como todo un auténtico jalisciense, te compartimos cuatro maneras de deleitarte con la bebida más icónica del país. ¡Pruébalo en cazuela, como vampiro, en cantarito o en bandera! Disfruta el destilado de agave azul en estas preparaciones que se han convertido en favoritos de muchos jaliscienses. Texto: Blanca Campollo. Fotos: Blanca Campollo / Adobe Stock.

 

Cazuela de tequila

 

Las cazuelas, también conocidas como cazuelitas o cazuelas voladoras, nacen en la ciudad de La Barca, aunque hoy en día también son muy comunes en el Pueblo Mágico de Tlaquepaque. Se toma en una cazuela de barro y se acompaña con diversos cítricos, refresco de toronja, tequila, sal y muchos hielos. Es una bebida muy dinámica y divertida; puedes escoger tu tequila favorito y, conforme la vayas tomando, deberás ir exprimiendo todos los cítricos para soltar todo su jugo y sabor. Disfrútala en un día caluroso y acompáñala con tortas ahogadas, birria o carnitas. Dónde probarla: El Abajeño Tlaquepaque. Calle Juárez 231, San Pedro Tlaquepaque. abajeno.com

 

Cazuelita

 

 

Vampiro

 

A las orillas del Lago de Chapala se encuentra San Luis Soyatlán, pueblo que vio nacer a los vampiros en la Frutería Oscar. Esta bebida con tequila adquiere su nombre por su intenso color rojo, pues se prepara con sangrita casera, jugo de limón y naranja, refresco de toronja, tequila y hielos. Lo tradicional es servirla en una bolsa de plástico con popote. Dónde probarlo: Frutería Óscar. Carretera México 15 362, San Luis Soyatlán, Jalisco.

 

Vampiro de Tequila

 

 

Cantarito

 

Muy parecido a la cazuelita o a la paloma, el cantarito se ha hecho famoso en Amatitán. Se sirve en un recipiente de barro, lo cual hace que mantenga frío por mucho más tiempo; se suele preparar con jugo de toronja, naranja y limón, refresco de toronja, sal, hielos y el tequila de tu preferencia. El lugar más conocido para disfrutar esta bebida es en Cantaritos El Güero #1, un local que ha ganado fama por su ambiente y porque ofrecen cantaritos que van desde el chico hasta extra grande. Este último ¡contiene una botella entera de tequila! Dónde probarlo: Cantaritos El Güero. Carretera libre a Tequila km 50, Amatitán, Jalisco. IG: @cantaritoselguero

 

 

Cantarito

 

 

Tequila Bandera

 

Como hace todo buen jalisciense, podrás degustar el sabor del tequila con esta trilogía de sabores. Consiste en tres caballitos, uno con sangrita, uno con el tequila de tu elección y otro con jugo de limón. Se acomodan de acuerdo a los colores de la bandera mexicana y se acompañan con sal en grano. Tómatelos bebiendo sorbo a sorbo o como los tapatíos dicen, a besos. Dónde probarlo: La Tequila. Av. México 2830, Guadalajara, Jalisco. latequila.com

 

Tequila Bandera

 

 

¿Sigues con antojos tapatíos? Date una vuelta por cualquiera de estos 6 restaurantes imperdibles en Guadalajara.

El tequila es una de las exportaciones mexicanas más famosas. Millones de personas han chocado sus caballitos al grito de ¡Salud! Por ello, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) declaró como Patrimonio de la Humanidad al agave y las antiguas instalaciones tequileras. Desde entonces el 24 de julio se convirtió oficialmente en el Día Internacional del Tequila. Conoce aquí las diferentes variedades de tequila.

Cuando los españoles llegaron a América en el siglo XV, se encontraron con una planta de color azul verdoso, cuyas amplias y puntiagudas hojas escondían una gran piña rica en jugos dulces. Nombraron agave a esta maravilla de la naturaleza, que etimológicamente quiere decir noble o hermoso.

 

 

En aquella época, éste era tan importante que contaba incluso con su propia deidad: Mayahuél. Los indígenas ya producían algunas bebidas alcohólicas a partir del agave, como el pulque y algunos mezcales rudimentarios, pero no fue hasta después de la conquista que se introdujo el alambique y con él, se perfeccionaron los destilados.

Aunque existen más de 300 especies de esta planta, solo de la variedad weber o agave azul, se puede obtener el elixir mexicano por excelencia: el tequila. Protegido por una Denominación de Origen, éste únicamente se debe producir en 181 municipios de nuestro país, pero el proveniente de la región homónima, en Jalisco suele ser el más apreciado.

Esta zona de clima semiárido, antiguamente conocida como Tequitlán, fue durante mucho tiempo hogar de los tecuilos, un pueblo prehispánico dedicado a trabajar la obsidiana. Durante las misiones franciscanas, el lugar fue renombrado como Santiago de Tequila, en honor a sus habitantes; apelativo que más adelante sería sustituido solo por Tequila.

 

De la penca al caballito

 

tequila

 

El proceso para elaborar este destilado comienza con los jimadores, quienes adentrándose en los campos de agave, retiran las pencas de la planta con ayuda de una afilada herramienta llamada coa, recolectando así las piñas maduras. Éstas se cuecen en grandes hornos, formando azúcares simples que se convertirán en alcohol mediante la fermentación, que sucede luego de que las piñas son prensadas mecánicamente para extraer sus líquidos.

Luego de la fermentación, éstos se transfieren al alambique. Allí, gracias a los diferentes puntos de fusión, se separan los distintos tipos de alcohol, conservando solo el producto que es apto para consumo humano. Según el caso, algunos tequilas se añejan en barricas de madera, donde adquieren sabores y aromas más intensos.

 

tequila

 

Sin importar qué estilo de tequila sea tu favorito, beber un caballito de tequila siempre será una de las mejores tradiciones mexicanas. Conoce más aquí crt.org.mx

 

 

Food and Travel recomienda el consumo moderado del alcohol y NO para menores de 18 años. 

Originario del municipio de Tequila, Jalisco, el tequila es un destilado mexicano, reconocido a nivel mundial; y cuando se bebe tequila es inevitable no pensar en los clichés que lo rodean; estos surgen de varias historias y de algunas películas. Algunos ven al tequila como una bebida espirituosa para olvidar; mientras que otros disfrutan de beberlo con canciones como las de José Alfredo Jiménez de fondo. Checa este top con diferentes maneras de beber esta intensa bebida y celebra hoy 24 de julio el Día Internacional del Tequila. 

 

Margarita

 

 

Es un coctel compuesto por tequila, triple seco o controy y zumo de limón; suele servirse en una vaso o copa escarchada con sal, y una garnitura de limón. Aunque esta bebida se ha diversificado, al grado de que también hay de sabores como fresa, tamarindo o mango. En cuanto a su origen, existen diversas historias; algunos dicen que se creó en Ciudad Juárez, otros que se creó en Puebla. Pero las más aceptadas son las que su creación fue en 1948, por Margarita Sames.

 

Tequila Sunrise

 

 

Es reconocido por la International Bartender Association como un cóctel clásico. Consta de tequila, jugo de naranja y granadina; suele servirse con una garnitura de cereza. Recibe su nombre por la apariencia que tiene cuando se sirve, como si se tratará de un amanecer. Era servido en el Arizona Biltmore Hotel, en Phoenix, Estados Unidos.

 

Sangrita

 

 

Aunque el nombre de este coctel puede ser tomado como diminutivo de sangre; este licor de color rojo que acompaña al caballito de tequila, logra una perfecta armonía. Consta de jugo de tomate, jugo de naranja, jugo de limón, salsa picante, salsa inglesa y sal. Se cree que el origen de esta preparación es en Jalisco.

 

Paloma

 

 

Tequila, jugo de toronja y limón, son los ingredientes base de este coctel mexicano. Aunque la margarita es el coctel con tequila más popular; la paloma es consumida localmente en el país; porque los ingredientes antes mencionados, armonizan a la perfección. Se sirve con una rodaja de limón o toronja, como garnitura.

 

Caballito de Tequila

 

La mejor manera de conocer un tequila, es sin adiciones; es decir, derecho, solo con un poco de limón y sal, para acompañar. Está manera de beberlo, sólo consiste servirlo en un caballito -vaso tequilero-, que según la Academia Mexicana de Tequila, el nombre del vaso surge debido a que los hacendados llevan con ellos dos grandes guajes, uno donde cargaban agua y en el otro tequila; que usaban para beber tequila de golpe, sobre sus caballos.