Adivina adivinador, cuáles son esas pegajosas golosinas de distintos tamaños y sabores que son casi esenciales en los bolsos y bolsillos de una gran parte de los mexicanos. Bendito chicle, esta goma de mascar que entre sus beneficios están ayudar a mejorar la concentración, limpiar los dientes y aumentar la saciedad. Por estas y más razones hoy 13 de enero celebramos el Día Mundial del Chicle y te contamos sobre su origen. Fotos: Adobe Stock.
Pegajoso origen en la selva
Los vemos apilados en estantes de supermercado, farmacias o tienditas de la esquina, pero el origen del chicle se remonta nada más y nada menos que a las selvas tropicales de la Península de Yucatán, Guatemala y Belice. Hablamos concretamente del chicozapote o xicotzápotl, conocido también como “el árbol del chicle”.
Hablemos ahora de la anatomía de este árbol y por qué es utilizado como la materia prima para elaborar chicle. Se trata de un árbol de color verde profundo que llega a alcanzar una altura de 40 metros. El chicozapote se ha utilizado desde épocas prehispánicas, pues su fruta tiene un excelente sabor y su madera una excelente calidad y llamativo color.
De esa corteza se extrae una resina o latex cuyo nombre es tzictli -en náhuatl- o chicle, esa es justo la materia prima con la que se elabora la goma de mascar que actualmente podemos encontrar en todo el mundo. A las personas encargadas de localizar estos árboles de chicozapote en el interior de la selva y de llevar a cabo la extracción del chicle, se les conoce como chicleros.
¿Cómo elige el chiclero un buen árbol?
Definitivamente es una actividad que pone a prueba la habilidad de muchos, pues para elegir un buen árbol de chicle deben tomar en cuenta factores como el tiempo que ha pasado desde la última vez que le extrajeron látex, pues el chicozapote requiere de un periodo de descanso de cinto a siete años después de una extracción.
Ya que eligieron el árbol indicado, despejan las ramas de su base y hacen un corte en la parte baja del tronco marcando un “V” en la corteza. Instantáneamente brota esta resina lechosa que habita entre la corteza y el tronco, y los chicleros sacan todo el potencial de ese chicozapote, pues saben que no podrán volver a cosecharlo en varios años.
En boca de todos
Después de realizar la corta, como lo explicamos anteriormente, los chicleros hierven la resina en una olla con la finalidad de quitarle la humedad. Esa mezcla la mueven constantemente hasta que adquiere la consistencia chiclosa. Finalmente la colocan en moldes, llamados “marquetas”, y está lista para comercializarse. Conoce más de este árbol y los beneficios de su fruta en gob.mx
¿Te imaginabas que este era el origen del chicle? Ahora, cada vez que abras un empaque sabrás todo lo que hay detrás de esa pequeña goma de mascar que estás a punto de disfrutar.
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