Nudo Negro pasó de ser el nuevo hotspot de la Roma, a ser un restaurante consolidado. En donde han tenido que enfrentar desde la euforia de atender a oleadas de comensales durante los primeros meses de su apertura, hasta las mesas vacías y el dolor que dejó el temblor de 2017.

Con todas estas emociones y vivencias, este restaurante de los chefs Daniel Ovadía y Salvador Orozco llega a su quinto aniversario, con una remodelación de su comedor que tendrá una nueva intervención artística y más delicias en su vibrante menú. Daniel asegura: “Estamos muy contentos y orgullosos de que Nudo Negro haya llegado hasta aquí, no está bien decirlo pero es nuestro restaurante consentido”.

 

Nudo Negro

 

Para celebrarlo, se unieron los chefs Mikel Alonso, Gerard Bellver, Gabriela Ruiz, Antonio de Livier y Ana Martorell para ofrecer una cena única de siete tiempos en la que consintieron a los comensales. El primer plato fue de los anfitriones, el cual destacó por su sabor y porque junto con él, pudimos subir a la cocina para presenciar el vals de estos tops chefs y el resto del equipo mientras servían las comandas.

Entre saludos, una de las cocineras montó al momento un dumpling de birria con rábano encurtido, bálsamo de limón y cilantrillo, cuyo potente sabor explotó en boca y nos dejó preparados para los siguientes platos.

Otros de los imperdibles de esa noche fueron el aguachile negro con huachinango de cultivo y unas tiras crocantes de pata de Wagyu, que prepararon Mikel Alonso y Gerard Bellver; la tosta de lengua y pulpo con hummus y chichilo negro que envolvía el paladar, de Antonio de Livier; y los noodles de huevo y fideos de arroz con camarón, calamar y pork belly de Daniel Ovadía y Salvador Orozco.

 

Nudo Negro

 

Los hilos que unen a Nudo Negro

 

«A Nudo Negro o lo amas o lo odias”, se escucha un comentario en la mesa, mientras todos los presentes asienten y responden ser del primer bando. Esto sucede por su fusión de gastronomía mexicana con guiños de ingredientes, técnicas y recetas de todo el mundo.

Tal es el caso de los ostiones a las brasas con salsa sambal, suadero de res, tuétano y wasabi; el pulpo dorado, atapakua michoacana de frijol y cilantro, chinchayote frito y arroz basmati aromatizado con cardamomo; o las fajitas de cerdo en salsa de chile rojo fermentado, este último ha permanecido en el menú desde la apertura.

“En Nudo Negro tratamos que siempre que vengas haya un par de platos nuevos, por eso es que el menú se mueve todo el tiempo. Ahora estamos ampliando las opciones de noodles porque desde hace ocho meses compramos una máquina para hacerlos y esa es una ventaja que tenemos sobre otros restaurantes”, explicó Daniel, quien confesó que empieza a trabajar desde que abre los ojos y está en la cama.

 

 

Lo nuevo que viene

 

El grupo Bull and Tank encabezado por Daniel Ovadía y Salvador Orozco además de Nudo Negro posee otros conceptos, entre ellos Merkavá, de cocina israelí y Peltre, una lonchería de comida comfort food. Al respecto, Daniel compartió buenas noticias: “Tenemos 15 restaurantes y vienen cuatro más: Noosch que es como un hermanito de Merkava, en la Condesa; y tres Peltres más, ya en construcción está el de Pedregal y Metepec, mientras el tercero aún no podemos decir su ubicación”.

Nudo Negro. Dónde. Zacatecas 139, Roma, Ciudad de México. Cheque promedio: $450 pesos por persona. bullandtank.com/nudo-negro