Ante la contingencia sanitaria en la que nos encontramos, ha comenzado a circular todo tipo de noticias alarmistas, y una de las más recurrentes es que los murciélagos son los causantes del brote del Coronavirus que provoca el COVID-19. Al respecto, los científicos aclaran que la transmisión de este tipo de virus ocurre en cadena, es decir de un animal a otro y hacia los humanos, por ello es imposible señalar –por ahora– al murciélago como el único “culpable”. Fotos: Adobe Stock.
Dispersores de vida
Lamentablemente, la mala información ha provocado que en diversas partes del mundo se persiga e incluso mate de forma indiscriminada a los murciélagos, especie que desempeña un papel fundamental para la ecología, la agricultura y –por ende– para la alimentación.
¿Sabías que el 80% de las flores y árboles frutales del planeta se reproducen gracias a animales polinizadores, como la abeja, el colibrí y el murciélago? De acuerdo con los especialistas, más de 500 plantas dependen de los murciélagos para sobrevivir, ya sea porque liban el néctar de las flores, esparcen su polen o mastican y desechan las semillas de las frutas de las que surgirá una nueva planta.
Tierra de quirópteros
En México hay 138 variedades de murciélago, muchas de las cuales intervienen en la producción de frutos como el capulín, el zapote blanco y negro, el chicozapote y la ciruela. Por si fuera poco, las subespecies insectívoras también ayudan a controlar las poblaciones nocivas y evitar que afecten a otros cultivos.
Sin embargo, el mejor ejemplo de la relevancia del murciélago para la agricultura y la alimentación nacional lo brindan el hocicudo menor (Leptinoterix yerbabuenae) y el magueyero mayor (Leptonycteris nivalis), murciélagos que se alimentan del néctar del agave azul.
Gracias a estos mamíferos, la planta de la que se extrae el tequila adquiere mayor diversidad genética, lo cual ayuda a robustecerla y soportar plagas o enfermedades, como la que afectó a la industria en los años 90.
La labor del batman mexicano
Todo lo anterior lo sabemos gracias a los estudios que ha hecho el biólogo mexicano Rodrigo Medellín, quien además convenció a los productores de tequila a destinar el 5% de sus tierras a la floración natural del agave de modo que estos animales alados tuvieran siempre de dónde comer.
Hoy, organismos como el Tequila Interchange Project ya impulsan el sello bat friendly, que certifica que el tequila que se consume sigue las reglas de conservación del murciélago y del agave nativo. Si quieres conocer más acerca de esta iniciativa, entra a @TequilaInterchangeProject y aprende cómo, desde tu casa, puedes apoyar a la protección de tan esencial animal.
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