¿Sabías que existen las clasificaciones High Tea y Low Tea? En el Reino Unido, donde el té es un auténtico indispensable de la mañana, tarde y noche, existen dos formas de entender al té basadas en la historia. Te contamos en qué consisten. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

El secreto está en la hora

 

Una y otra vez te hemos contado que en el Reino Unido de Gran Bretaña, así como en todos los territorios de la Commonwealth, es posible contar al menos cinco momentos del día reservados única y exclusivamente para el disfrute de la infusión.

El té de la mañana temprana se bebe en la cama con galletas sencillas;  el té del desayuno está dedicado a acompañar una serie de robustos y energéticos platillos; el de las once es bebido al compás de colaciones ligeras; el tradicional té de la tarde es posiblemente el máximo ícono del Reino Unido, mientras que el famoso night cap es la última dosis antes de ir a dormir. Sin embargo, nunca antes habíamos diferenciado a dos expresiones claves de esta nación: High Tea y  Low Tea.

 

 

¿A qué llamamos Low Tea?

 

Decir Low Tea es hablar del tradicional té de la tarde, nacido en el siglo XIX de la mano de Anna Maria Russell, duquesa de Bedford. En aquellos tiempos la comida se servía justo al mediodía y la cena muy tarde por la noche, por lo que la duquesa adoptó el hábito de beber té entre las 15:00 y las 16:00 junto a una selección de bocadillos ligeros. Al poco tiempo, la duquesa comenzó a invitar a sus amigas a compartir el té de la tarde, incluida la reina Victoria. Así, sin saberlo, detonó una moda de éxito inmediato y una de las tradiciones más emblemáticas del Reino Unido.

Su nombre proviene de las típicas mesas bajas donde las damas de la alta sociedad compartían teteras, tazas y elegantes bocadillos dispuestos en los tradicionales platos de tres pisos. ¡Sí!, las mesas de servicio conforman la gran clave entre los dos términos.

 

 

¿Y en cuanto al High Tea?

 

Por el contrario, y de forma paradójica, el High Tea no se originó entre las clases altas. La merienda siempre ha sido una comida predominante entre las clases obreras británicas. Se tomaba entre las 17:00 y las 19:00, justo cuando los trabajadores llegaban a casa después de su exigente jornada laboral. El nombre está asociado al hecho de que la infusión y los alimentos se consumían en la mesa del comedor y no en las tradicionales mesitas bajas del afternoon tea. Mesa alta = High Tea.

Los alimentos del High Tea también distan mucho de los scones y sándwiches salados de pepino, salmón ahumado, jamón cocido y huevo tan emblemáticos de la hora del té. Entre las clases obreras, el té era sinónimo de comida llena de energía, ideal para restaurar el cuerpo después del trabajo duro. Piensa en pasteles de carne, pescados en escabeche, embutidos, pan, fish & chips, mantequilla y mermelada.

 

 

Dos acercamientos al té en el mundo actual

 

En la actualidad, ciertamente el High Tea y Low Tea también son un reflejo de las costumbres entre clases del Reino Unido. Los obreros no tenían tiempo para comer tranquilamente por la tarde, mientras que los nobles no podían afrontar una comida pesada a las cinco de la tarde, apenas un par de horas antes de la fastuosa y aristocrática cena británica.

¿Estabas al tanto de estas dos formas de entender las costumbres inglesas en torno al té? Como en otras partes el planeta, esta infusión ha originado expresiones y formas de entender la vida que perduran hasta la actualidad.

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Decir té, es apuntar a uno de los grandes pilares de la sociedad británica. Es cierto, a lo largo y ancho de todo el Reino Unido y sus territorios mancomunados, la infusión de camellia sinensis (la planta del té) es un verdadero indispensable de la mañana, tarde, noche… Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

Los británicos empiezan su día con el llamado “té de la mañana temprana”, que se bebe en la cama con galletas sencillas; después le sigue el “té del desayuno”, dedicado a acompañar una serie de robustos y energéticos platillos. Más tarde llega el “té de las once”, la última taza antes del tradicional “té de la tarde”. Finalmente, se bebe una última dosis de la infusión antes de ir a dormir. De entre todas estas expresiones locales, el té vespertino posee un carácter especial.

 

Hora del té

 

El té de la tarde, ese que asociamos a la llamada hora del té, se originó en el Siglo XIX. Anna Maria Russell, séptima Duquesa de Bedford, fue la encargada de gestar esta icónica tradición británica.

En aquellos tiempos la comida se servía justo al mediodía y la cena muy tarde por la noche, por lo que la Duquesa de Bedford adoptó el hábito de beber té entre las tres y cuatro de la tarde junto a una selección de bocadillos ligeros. Al poco tiempo, la Duquesa comenzó a invitar a sus amigas más cercanas a compartir el té de la tarde, incluida la Reina Victoria. Así, sin saberlo, detonó una moda de éxito inmediato y una de las costumbres más representativas del Reino Unido.

 

Hora del té

 

Hoy, como en el pasado, compartir una taza de té con amigos o familiares tiene una profunda connotación social. El té se prepara siempre con base a cinco principios fundamentales:

1. La tetera, generalmente hecha de porcelana o cerámica de corte europeo, se calienta con agua para temperar.

2. Se añade una cucharada de té por cada persona invitada a la mesa y, como marca la tradición, una más para la propia tetera.

3. Se vierte agua caliente, nunca hirviendo, sobre las hojas y brotes de camellia sinensis.

4. Entre tres y cinco minutos se cuentan para permitir al líquido caliente, extraer todos los aromas y sabores del té.

5. El ritual culmina removiendo ligeramente las hebras y sirviendo inmediatamente a cada uno de los asistentes. Fascinante, ¿a poco no?

 

Hora del té

 

Acompañamientos y elementos del servicio. El té de la tarde suele realizarse con blends de té sobrios, generalmente a base de tés negros, para los cuales se disponen leche, terrones de azúcar y rodajas de limón amarillo. Pinzas, exprimidores y cubertería, de diferentes materiales, también son requeridos en la mesa.

¿Alimentos…? ¡Vamos allá! Sin lugar a dudas el establecimiento del té de la tarde dio pie a nuevos platillos y bocadillos. Aunque scones y sándwiches salados (de pepino, salmón ahumado, jamón cocido e incluso huevo) son frecuentes, también suelen servirse todo tipo de bollos, masas horneadas y pastas dulces, siempre dispuestos en los clásicos platos de tres pisos.

Sí, querido lector, todo esto contribuye al placer de beber té al puro estilo británico. escueladete.mx