La pintura es una de las expresiones artísticas más antiguas del mundo, su existencia puede rastrearse hasta la prehistoria, con los hombres de las cavernas que, con ocre de arcilla y otros tintes naturales, plasmaban algunas escenas de su día a día. Desde entonces, la pintura, las técnicas y materiales con que se hacen increíbles piezas, han evolucionado y plasmado inusuales, enigmáticas y cautivadoras imágenes para todos los gustos. Aunque solo algunas han ganado fama mundial, aquí te contamos cuáles son las obras de arte más famosas del mundo y dónde puedes verlas. Fotos: Unsplash y Pixabay.
Mona Lisa
También nombrada como la Gioconda, esta pieza refleja el rostro de Lisa Gherardini. Fue hecha por las manos de Leonardo Da Vinci y, al principio de su existencia, La Mona Lisa no era particularmente famosa. Sin embargo, en 1911, un sujeto llamado Vicenzo Peruggia la robó directamente del museo Louvre, en París, donde aún se encuentra hoy en día.
Dos años transcurrieron hasta que la pieza fuera recuperada y desde entonces la Mona Lisa se convirtió en un ícono mundial. Tanto así que ahora su valor asciende a los 800 millones de dólares y diariamente hasta 20 mil personas la visitan. Un dato curioso es que en una colección privada de Suiza, existe una pintura llamada la Mona Lisa de Isleworth, una obra también creada por Da Vinci y supuestamente creada 10 años antes.
Guernica
A primera vista, la obra de Guernica de Picasso es confusa: búfalos, caballos, personas y pies, conviven en un largo lienzo. Originalmente, Picasso pintó esta pieza para representar la barbarie de los bombardeos de aviaciones alemanas en una villa vasca. De ahí que varios expertos consideren que esta es la obra más influyente de Picasso, debido al impacto político que sigue teniendo. Actualmente se encuentra en el Museo Reina Sofía de Madrid, lugar que ocupa desde 1992. Cabe aclarar que la imagen que se ve aquí es una representación en azulejos y no una fotografía de la pieza original.
El beso
Los colores vibrantes de las flores, los detalles en dorado -oro pintado-, las referencias a los mosaicos bizantinos y la representación del cuerpo humano, en una forma ligeramente abstracta, son características que los expertos mencionan sobre Gustav Klimt, autor de El Beso. A esta pieza de 1.8 metros de alto por 1.8 metros de ancho, se le conoce como la obra maestra de Klimt, quien decidió plasmarse a él mismo con su esposa Emilie Flöge.
El Beso, o Der Kuss -por su nombre en alemán- se encuentra en una exposición permanente de la Galería Austriaca en el Palacio Belvedere, en Viena, Austria. Como dato curioso, este año el museo decidió lanzar a la venta 1,000 NFT’s -certificados digitales únicos-de El Beso, a modo de subasta.
La última cena
El Convento Dominico de Santa María Delle Grazie, en Milán, Italia, tiene desde 1495 la misma decoración. Se trata de la obra maestra de también Leonardo Da Vinci, quien en este mural plasmó una de las piezas de arte renacentistas más famosas de todos los tiempos. Además de ser increíble por los múltiples detalles y mensajes que contiene, se le ha relacionado incluso con la astrología y el ocultismo. Esta obra de arte cautiva porque ha sobrevivido incluso a ataques con piedras y a bombardeos de la guerra. La última cena fue declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad desde 1980.
La noche estrellada
Aunque ahora se encuentra en el MoMa de Nueva York, La Noche Estrellada de Van Gogh fue originalmente creada en el hospital para enfermos mentales de Saint-Paul-de-Mausole, en Saint-Rémy-de-Provence. De hecho, los curiosos y amantes del arte todavía pueden visitar este histórico sitio, incluyendo a su habitación reconstruida.
A pesar de ser la pintura más famosa del artista, él mismo creía que era un «fracaso». Al menos así se lo comunicó a su hermano en una carta. Aún así, la pieza ha sido continuamente estudiada y actualmente la conclusión es que la villa que Van Gogh plasmó no existió: más bien fue producto de su imaginación al mezclar detalles franceses y neerlandeses.
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