Las lluvias llegaron y las luciérnagas iluminan Tlaxcala. La Experiencia Temporada de brillos creada por Food and Travel México fue exclusiva para consentir a Socios Club Premier. Durante dos días, los 18 asistentes pudieron realizar diferentes actividades alrededor de estos lumínicos insectos. Te compartimos los detalles de este recorrido. Fotos: Charly Ramos.
Temporada de brillos: una resplandeciente experiencia
A dos horas de Ciudad de México se encuentra un estado con una rica cultura y naturaleza: Tlaxcala. El lugar seleccionado para resguardar a los Socios Club Premier fue Molino de los Reyes, un hotel boutique ubicado en el municipio de Totolac.
“La propiedad fue un molino de trigo en el siglo XVIII, mientras que en la Revolución funcionó como cuartel y escondite para los hombres que luchaban por la justicia social. Pasó por varios dueños hasta que mi abuelo Joaquín Cisneros la adquirió en 1964. La razón por la que se decidió abrir al público en 2016 fue compartir la historia, las recetas de la familia, y la hermosísima locación”, declaró Erika Cisneros, directora Molino de los Reyes.
Tributo al producto local
Las mesas con vista a la cascada natural del recinto, recibieron con alegría a los Socios Club Premier, quienes disfrutaron de un menú de cinco tiempos en el que se enalteció al maíz. Para comenzar arribó una tostadita con escamoles con un toque de epazote; las larvas de la hormiga dejaron una sensación intensa y ayudaron a abrir el apetito.
Entre risas, anécdotas viajeras y buen humor de los asistentes a Temporada de Brillos, se presentó el platillo principal: un delicioso mole rojo tlaxcalteca con guajolote y un tamalito de anís. Erika compartió que la proteína es de gran relevancia para los pueblos aledaños y que es tradición dársela a los invitados de gala. El sabor del mole se prolongó, gracias a las tortillitas de maíz bicolor (azul/amarillo) que lo acompañaron.
Una noche con estrellas en la tierra
Ya listos para seguir disfrutando de la Experiencia Temporada de brillos, con el frío viento en la cara, botitas de lluvia y con los impermeables puestos, los Socios Club Premier emprendieron hacia la meta: ver las luciérnagas. De camino se conoció parte de la flora y la fauna de Tlaxcala; como magueyes, peras y manzanas criollas, y teporingos -conejos de los volcanes-.
Desde los más pequeños hasta los adultos del grupo, expresaron su emoción de conocer a los luminosos bichitos. Tras 30 minutos de caminata al atardecer en el Santuario de la Luciérnaga «Laguna Azul» en Nanacamilpa, fue que se llegó al punto de reunión. La espera terminó e inició un silencio profundo. Los participantes dejaron de emitir ruidos para poner toda su atención y no cohibir a los insectos. Poco a poco, las luciérnagas salieron a brillar en el escenario.
Aproximadamente por una hora, los Socios Club Premier observaron la danza de apareamiento de las luciérnagas. Los machos volaron sobre los arbustos con una luz intermitente, pero con la intensidad necesaria para flechar a las hembras. Ellas, tímidas, se posaron entre los matorrales en espera “del correcto”; solo emitieron su luz cuando le dieron el sí al macho. Fue como observar una serie de luces navideñas de color ámbar, sincronizadas al ritmo de la naturaleza.
Los asistentes a la Experiencia Temporada de brillos pudieron constatar la reacción química que ocurre para que se produzca la bioluminiscencia de los bichos. Esta se originó por las enzimas y proteínas de las luciérnagas que transforman la energía química en luz. Tras las postales, que les remontaron a cuentos de fantasía llenos de pequeñitas hadas, fue que concluyó el hechizo de la velada.
Un hito de la gastronomía de Tlaxcala
Al siguiente día, el chef Iván Fernando del Razo recibió a los comensales de Temporada de brillos en el restaurante Mexko, alojado dentro del centro vacacional La Trinidad. La propuesta del chef, que colaboró en el restaurante Noma (Copenhague), es dar un lugar a los productores de Tlaxcala en las mesas de su restaurante; por lo que trabaja de la mano de los campesinos.
Los Socios Club Premier degustaron seis de las creaciones icónicas del chef del Razo. Unos esquites con escamoles del municipio Españita (del productor José Muñoz) con cilantro y epazote. fueron saboreados por los invitados. El chef Iván compartió que este platillo lo relaciona con su abuelita Lidia Carrillo, quien fue su principal fuente de inspiración para iniciar en el mundo de la gastronomía.
El platillo estrella de la tarde fue la tetela rellena de alverjón -leguminosa- con mole negro hecho de huitlacoche (típico para celebraciones fúnebres en Tlaxcala), acompañado de pork belly cocinado por 24 horas. Por la combinación del maíz azul y el molito, los asistentes quedaron enamorados de los frutos de las tierras tlaxcaltecas.
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Revive los lives que realizamos desde Molino de los Reyes.
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