Desde que TikTok llegó a los celulares de las personas, las tendencias cambian a velocidades mucho más frenéticas. ¡Incluso las de platillos, recetas y sabores! Sin embargo, algunas de esas modas llegan para quedarse en la mente de quienes las ven. Aquí te compartimos cuatro recetas que TikTok hizo virales y que siguen siendo populares. Videos: Tik Tok. Foto de portada: Unsplash. 

 

Las recetas que TikTok catapultó a la fama

Pescado enlatado

 

@alihooke Tin Fish Date Night Ep. 12. We went big with four tins and it was delicious #tinfishdatenight #tinfish ♬ original sound – Ali

Todo  comenzó con un video, que ya ha acumulado más de 169 mil likes en TikTok, que propuso una noche de cita con atún enlatado o “tinned fish date night”. Así como lo lees: una pareja abre un par de latas, las rodea con aderezos, pan crujiente y galletas saladas. ¿Suena ideal? ¡Lo es! De ahí que esta idea saltara a la fama, y junto con ella, las latas de pescado.

Parte de la diversión de esta “cita” que también puedes recrear en familia y con amigos, es encontrar las combinaciones perfectas. ¿Cómo hacer una en casa? Puedes intentar con tres opciones: algo tradicional, otra opción más condimentada y una opción “loca”. A esas tres opciones añádeles pan de corteza gruesa, queso crema, vegetales encurtidos, o incluso frijoles en conserva, y papas. Y… ¿para maridar? ¡Alguna opción espumosa!

 

 

Negroni Sbagliato

 

 

@jujimakesdrinks ♬ Aceitas um negroni sbagliato – HBO Max Brasil

Si usas TikTok, o alguna de tus amistades lo usa: pregúntale “What’s your drink of choice?” – ¿Cuál es tu bebida de preferencia?- Y probablemente te responderá con un “A Negroni, sbagliato, with prosecco in it” – Un negroni sbagliato, con prosecco. Éstas líneas surgieron en una entrevista de HBOMax de Emma D’Arcy y Olivia Cooke y desde entonces, el audio ha sido protagonista de videos y posts. La receta es un clásico que al parecer fue inventada en la década de los setentas en el bar Basso en Milán. ¿Cómo prepararlo? Sirve a partes iguales Campari y vermouth dulce, al final vierte un poco de prosecco. ¡Salud!

 

Pasta feta

 

 

@thehungerdiaries Tried the viral #fetapasta by @feelgoodfoodie + it was #easyrecipe #bakedfeta #bakedfetapasta #foodtiktok #foodie #foryou #fyp #feta #pasta ♬ original sound – The Hunger Diaries

Esta receta tuvo su momento máximo de fama en el 2021, sin embargo, durante el 2022 su popularidad se mantuvo con más de 1.1 mil millones de vistas tan solo en TikTok. ¿La razón? Lo fácil que resulta prepararla. Entre los ingredientes, tan solo necesitas jitomates cherry, pasta, un bloque completo de queso feta, pasta, aceite de oliva, ajo y albahaca.

Ahora a cocinarlo: coloca todos los ingredientes, excepto la pasta, en una bandeja y hornea durante 20 minutos a 200 grados centígrados. Entretanto, cocina la pasta de tu elección y al final, mézclala con los ingredientes de la bandeja y sírvela de inmediato. ¡Impresionarás a cualquiera!

 

Tablas de mantequilla

 

 

@justine_snacksI like this one idk I’m in a silly goofy butter mood♬ original sound – speed songs

Las atractivas tablas de charcutería, quesos y fruta ahora tienen competencia. Se trata de las tablas de mantequilla, una alternativa igual de estética ante los ojos, con la ventaja de que puede ser mucho más versátil en cuanto a sabores. Esto es porque los toppings pueden ser muy variados.

Desde pan en crotones, hasta jitomates rostizados, clavo, finas hierbas, aceite de chile, nueces, vegetales encurtidos, ralladura de limón, naranja o mandarina, mermeladas, dátiles, arándanos, ajo, balsámico, miel, granada, tocino, y más. En TikTok encuentras miles de ideas para cambiar en cada ocasión. Eso sí: la recomendación es utilizar mantequilla de calidad.

¿Ya conoces TikTok Kitchens? ¡Aquí te contamos todo sobre ellas!

Según se cree, la mantequilla fue descubierta accidentalmente hace 10 mil años por un grupo nómada que transportaba leche dentro de la víscera de un animal. Mientras viajaban, el líquido se agitó tanto que la grasa se separó, así que cuando abrieron el saco, se encontraron con una cremosa sustancia de exquisito sabor. Recetas y fotografías tomadas del libro Bread and Butter de Richard Snapes, Grant Harrington y Eve Hemingway. Fotografía de Patricia Niven ($20 USD en amazon.com).

En aquel momento fue un hecho fortuito, pero hoy podemos darle una explicación razonable: la leche se compone de agua, carbohidratos, proteínas y lípidos; de estos últimos se conforma la mantequilla. Las partículas de grasa están recubiertas por fosfolípidos y otras sustancias emulsionantes que las mantienen dispersas y en suspensión. Sin embargo, separarlas del resto de los componentes es sencillo: solo hace falta mover con suficiente fuerza. Así, el recubrimiento se rompe y las partículas pueden unirse y flotar en la superficie. De esta manera se forma la crema, que aún conserva agua, pero cuando este líquido se elimina: ¡tenemos mantequilla!

Aunque puede ser elaborada a partir de la leche de oveja, cabra o yak, la de vaca es la más común. Idealmente proviene de la raza Jersey, conocidas por su capacidad para producir una leche rica en grasa y en betacarotenos (un tipo de pigmento presente en el pasto, que aporta a la leche un suave color amarillo). Mientras más pasto come una vaca, más amarilla es la leche. Por eso, los quesos y mantequillas de verano son más coloridos que los que se hacen en invierno.

 

Alrededor del mundo

 

En Europa, la opinión acerca de la mantequilla estuvo dividida durante la antigüedad: al norte gozaba de gran popularidad (debido a que el clima frío favorecía su conservación), pero en el Mediterráneo, el uso de aceite de oliva no pudo ser desarraigado y fue considerada como un alimento de bárbaros. No obstante, logró ganarse un lugar en las mesas, debido al delicado sabor que aportaba a la carne y los vegetales.

Para poder conservarla durante bastante tiempo, la clarificación se volvió una práctica común en Medio Oriente. Este proceso consiste en fundirla y dejarla reposar. Luego, por medio de decantación, se desechan las proteínas de la leche que quedan, preservando solo los lípidos.

La mantequilla clarificada cuenta con variaciones regionales, como el smen o semneh que se elabora a partir de leche de cordero en Marruecos y otros países del norte de África. A ésta se le adicionan especias antes de introducirla en un recipiente para madurarla bajo tierra. Por su parte, los judíos tienen su propia versión de este producto, el cual dejan ahumar, y en la India se produce el famoso ghee, cuyo consumo está relacionado con algunas disciplinas espirituales como el ayurveda.

 

Para ser auténtica

 

Por regulación internacional, para que la mantequilla pueda ostentar este apelativo, en la etiqueta debe contener al menos 80% de grasa proveniente de la leche y máximo el 16% de agua. De esta forma, solo hace falta revisar el envase para identificar si se trata de un producto de buena calidad. Por ejemplo, la margarina no se trata de un tipo de mantequilla, sino de un ingrediente producido a partir de aceites vegetales en cuya estructura química son introducidas moléculas de hidrógeno para conseguir una consistencia sólida.

Al igual que los vinos y los quesos, existen las que cuentan con denominaciones de origen. Éstas indican su procedencia geográfica, así como ciertas características. Algunas de las más famosas son Beurre d’Ardenne AOP que se produce con leche de vaca en Bélgica; Beurre d’Isigny AOP que proviene de Francia y presenta marcadas notas minerales, y Beurre Rose PDO, tradicional de Luxemburgo, y llamada así debido a su tenue coloración rosada.

 

Protagonista discreta

 

Se trata de un aliado muy versátil, ya que se puede usar tanto en recetas dulces como saladas. En la cocina clásica es un ingrediente irremplazable, con el que se elaboran preparaciones que perduran hasta nuestros días, como la salsa holandesa hecha también con huevo y jugo de limón, o la crema mousseline (crema pastelera con mantequilla).

Por su parte, la beurre composé o mantequilla compuesta es otra receta tradicional que se usa para cocinar o aderezar un platillo. Para hacerla solo se deben adicionar especias o condimentos y dejar infundir.

Fiel a su formación en cocina francesa, el chef Eduardo García de Máximo Bistrot confiesa que su secreto está en usar mucha mantequilla. Según él, nada podría salir mal con conocimiento del producto, técnicas adecuadas y mantequilla. Emplea 40 kilogramos a la semana, y para un puré de papa nos comparte una receta sencilla: 50% de papa y 50% de esta grasa.

Más allá de untarla sobre pan tostado o emplearla en un platillo con pescado, la mantequilla promete acompañar maravillosamente casi cualquier receta. ¿Estás listo para comprobarlo?

Mantequilla de tuétano

 

Rendimiento: 200 g aproximadamente.

 

Ingredientes

 

  • 2 o 3 huesos con tuétano
  • 150 g de mantequilla cultivada (ver receta), a temperatura ambiente
  • 2 echalotes grandes, finamente picados
  • 20 g de queso duro italiano, rallado
  • 1 manojo pequeño de perejil, finamente picado

 

Procedimiento

 

  1. Precalentar el horno a 180 ºC. Colocar los huesos en un recipiente para hornear; cocinar por 20 minutos hasta que el tuétano se derrita, y retirar del calor. Cuando los huesos estén lo suficientemente fríos para manipularlos, raspar el tuétano y transferir a un recipiente.
  2. Calentar 1 cucharadita de mantequilla en una sartén a fuego medio bajo y saltear los echalotes con 1 pizca de sal durante 10 minutos hasta que estén muy suaves, pero sin color. Dejar enfriar. Agregar la mantequilla restante al recipiente con el tuétano. Añadir los echalotes, el queso y el perejil. Sazonar con sal y pimienta al gusto.
  3. Colocar sobre un trozo de plástico autoadherente, enrollar y atar los extremos para sellar. La mantequilla se mantendrá en buen estado hasta por tres días en refrigeración.

 

Mantequilla de ajo silvestre

 

Rendimiento: 250 g aproximadamente.

 

Ingredientes

  • 60 g de brotes de ajo silvestre (disponibles en el Mercado de San Juan), finamente picados
  • 200 g de mantequilla cultivada (ver receta), a temperatura ambiente

 

Procedimiento

 

  1. Añadir los brotes de ajo silvestre a la mantequilla.
  2. Colocar sobre un trozo de plástico autoadherente, enrollar y atar los extremos para sellar. La mantequilla se mantendrá en buen estado hasta por tres semanas en refrigeración, y continuará madurando y desarrollándose durante ese tiempo.

 

Mantequilla de algas

 

Rendimiento: 200 g aproximadamente

 

Ingredientes

 

  • 30 g de algas marinas deshidratadas (disponibles en superama.com.mx), finamente picadas
  • 200 g de mantequilla cultivada (ver receta), ablandada a temperatura ambiente

 

Procedimiento

 

  1. Incorporar las algas marinas deshidratadas a la mantequilla usando el dorso de una cuchara. Colocar sobre un trozo de plástico autoadherente, enrollar y atar los extremos para sellar. Congelar hasta que sea necesario.
  2. La mantequilla se mantendrá en buen estado hasta por tres semanas en refrigeración, y continuará madurando y desarrollándose durante ese tiempo.

 

Mantequilla ahumada

 

Rendimiento: 500 g aproximadamente

 

Ingredientes

 

  • 500 g de mantequilla cultivada (ver receta), ablandada a temperatura ambiente
  • Sal de mar ahumada

 

Procedimiento

 

  1. Cuando sigas el método para la mantequilla cultivada (ver receta) reemplaza la sal con sal de mar ahumada en el último paso.
  2. Colocar sobre un trozo de plástico autoadherente, enrollar y atar los extremos para sellar.
  3. Dejar reposar en refrigeración durante dos días para terminar de definir los sabores e impregnar con ellos toda la mantequilla.

 

Mantequilla de jitomate deshidratado

 

Rendimiento: 200 g aproximadamente

 

Ingredientes:

 

  • 50 g de jitomates deshidratados al Sol (disponibles en superama.com.mx), finamente picados
  • 200 g de mantequilla cultivada (ver receta), a temperatura ambiente

 

Procedimiento

 

  1. Incorporar los jitomates deshidratados a la mantequilla usando el dorso de una cuchara.
  2. Colocar sobre un trozo de plástico autoadherente, enrollar y atar los extremos para sellar. La mantequilla se mantendrá en buen estado hasta por tres semanas en refrigeración, y continuará madurando y desarrollándose durante ese tiempo.

Salsa holandesa

 

La mantequilla clarificada es la base de estas salsas clásicas, ambas espesas, cálidas y sedosas. Sírvelas sobre huevo o carne.

 

Rendimiento: 300 ml aproximadamente

 

Ingredientes

 

  • 300 g de mantequilla cultivada (ver receta)
  • 4 cdas. de vinagre de vino blanco
  • 4 yemas de huevo
  • 1 limón, el jugo

 

Procedimiento

 

  1. Derretir la mantequilla en una cacerola a fuego bajo. Cuando haga espuma, retirar del fuego y dejar reposar durante unos minutos para que los sólidos blancos de la leche se hundan en el fondo de la cacerola. Colar con ayuda de un tamiz fino y desechar el sedimento.
  2. Poner el vinagre en una cacerola mediana y agregar sal al gusto. Dejar hervir a fuego bajo hasta que el volumen de líquido se haya reducido más de la mitad.
  3. Batir ligeramente las yemas y agregar el vinagre frío, seguido del jugo de limón. Verter la mezcla en un tazón a prueba de calor y colocar sobre una cacerola con agua hirviendo (no permitir que la base del tazón toque el agua). Batir constantemente hasta que la salsa se haya espesado lo suficiente como para cubrir la parte posterior de una cuchara y haya aumentado ligeramente en volumen.
  4. Retirar el tazón del calor y verter la mantequilla clarificada en un chorro lento y constante, batiendo continuamente, para que la mezcla se emulsione y se vuelva suave y espesa. Sazonar al gusto.

 

Salsa bearnesa

 

Rendimiento: 300 ml aproximadamente

 

Ingredientes

 

  • 300 g de mantequilla cultivada (ver receta)
  • 4 cdas. de vinagre de vino blanco
  • 4 echalotes grandes, finamente picados
  • 3 cdas. de estragón picado
  • 4 yemas de huevo
  • 1 limón, el jugo

 

Procedimiento

 

  1. Derretir la mantequilla en una cacerola a fuego bajo. Cuando haga espuma, retirar del fuego y dejar reposar durante unos minutos para que los sólidos blancos de la leche se hundan en el fondo de la cacerola. Colar con ayuda de un tamiz fino y desechar el sedimento.
  2. Poner el vinagre en una cacerola mediana; agregar los echalotes, la mitad del estragón picado y sal al gusto. Dejar hervir a fuego bajo hasta que el volumen de líquido se haya reducido más de la mitad. Colar y dejar enfriar. Batir ligeramente las yemas de huevo y agregar el vinagre frío, seguido del jugo de limón. Verter la mezcla en un tazón a prueba de calor sobre una cacerola con agua a fuego bajo (no permitir que la base del tazón toque el agua). Batir constantemente hasta que la salsa se haya espesado lo suficiente como para cubrir la parte posterior de una cuchara y haya aumentado ligeramente en volumen.
  3. Retirar el tazón del calor y verter la mantequilla clarificada en un chorro lento y constante, batiendo, para que la mezcla se emulsione y se vuelva suave y espesa. Añadir el resto del estragón y sazonar al gusto.

Pork belly con mermelada de toronja y col morada caramelizada

 

La carne de cerdo se asa con la mermelada de toronja durante dos horas para hacerla muy tierna. La col caramelizada con mucho sabor a mantequilla complementa este rico platillo. 

 

Porciones: 4

 

Ingredientes

 

  • 1.5 kg de pork belly, sin hueso y sin piel
  • 6 cdas. de mermelada de toronja (se puede sustituir por mermelada de naranja)
  • 30 g de mantequilla sin sal
  • 1 col morada pequeña, picada
  • 2 cdas. de azúcar mascabado
  • 2 cdas. de vinagre de sidra

Procedimiento

 

  1. Un día antes de cocinar, cortar el pork belly a la mitad y colocar en una bolsa con cierre hermético. En un recipiente, disolver
    4 cucharadas de sal en un litro de agua, agregar 1 cucharada de pimienta para hacer una salmuera y verter dentro de la bolsa con el pork belly. Sellar y refrigerar toda la noche.
  2. Precalentar el horno a 240 °C. Escurrir la carne y colocar con la piel hacia arriba en un recipiente profundo. Hornear durante 30 minutos sin tapar.
  3. Mientras tanto, mezclar la salmuera restante con la mermelada de toronja, ½ cucharadita de sal y 1 cucharadita de pimienta. Sacar el pork belly del horno y reducir la temperatura a 170 °C; verter la mezcla de mermelada sobre la carne, y cubrir el recipiente con papel aluminio. Devolver al horno y cocinar durante 2 horas más, hasta que la carne esté muy suave. Aumentar la temperatura del horno a 230 °C y retirar el papel de aluminio. Cocinar de 10 a 15 minutos. Retirar del horno y dejar reposar.
  4. Calentar la mantequilla en una sartén a fuego alto, agregar la col y reducir el fuego a medio alto. Saltear durante 5 minutos, añadir el azúcar y el vinagre, y cocinar a fuego bajo durante 15 minutos o hasta que la col esté suave y caramelizada.
  5. Remover el pork belly de los jugos de cocción y cortar cada pieza a la mitad. Servir la col con el pork belly y un chorrito de los jugos restantes, retirando previamente la grasa.

 

Maridaje Food and Travel

 

Vino tinto con notas florales y de frutas maduras; en boca es especiado, con toques a cuero viejo.

Sugerencia: Laya, Bodegas Atalaya.