Para hacer honor a la popular frase de que «para todo mal, mezcal; y para todo bien, también» hay que conocer los mejores mezcales que se producen en el país, en particular los de zonas de Oaxaca con denominación de origen. Hoy te queremos recomendar a un excelente representante de ese cuidado por el legado tradicional: los mezcales Atado. Fotos: Cortesía.

¿Conoces los mezcales Atado? Llevan este nombre porque quieren expresar que cada gota de mezcal está atada a nuestras raíces, cultura, tradiciones y sobre todo, al esfuerzo de todas las personas que hacen posible que exista este mezcal.

El proceso de elaboración de los mezcales Atado es un muy cuidado en cada una de sus etapas: desde la siembra y la selección del agave, hasta encontrar el punto exacto de cocción, fermentación y destilación. Además, los mezcales Atado son considerados orgánicos porque no añaden químicos en ninguna parte de su proceso de elaboración.

Todas las variedades de Atado se producen totalmente de manera artesanal en zonas de denominación de origen del estado de Oaxaca. Además, también cultivan agaves y también utilizan agaves silvestres seleccionados cuidadosamente para asegurarse de tener un excelente balance entre control de la calidad y expresión del suelo.

 

Cuidando al agave oaxaqueño

 

jima piñas agave

 

En Atado tienen valores de no explotación de la tierra ni de las personas que trabajan para la elaboración de sus mezcales. De tal manera, están comprometidos con mejorar la calidad de vida de las personas que están involucradas en la cadena productiva de la elaboración de este destilado tan mexicano.

Parte de la misión de mezcales Atado es proteger los recursos naturales, y por ello se han comprometido a rescatar la producción de mezcal utilizando agaves silvestres sin sobreexplotarlos. La producción de mezcal con agaves silvestres no es sencilla pues hay que buscarlos y extraerlos de la tierra para llevarlos hasta el palenque, en donde se lleva a cabo la producción de mezcal. Para hacer este proceso, es indispensable respetar los tiempos de maduración del agave, pues tardan muchos años y hasta décadas en crecer. A su vez, la siembra continua de plantíos en la tierra genera daños. Por eso es muy importante lograr un equilibrio para la siembra, explotación y regeneración de esta planta tan importante para la cultura mexicana.

 

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Un buen agave y un proceso detallado, son los elementos para poder crear un buen mezcal, por eso Mezcal Cicatriz, suma las tradiciones de sus trabajadores a esta fórmula y así crear un mezcal con una gran historia, descúbrelo aquí. Fotos: Cortesía. 

Fomentando el trabajo de productores que viven del mezcal y cambiando la calidad de vida de agricultores de la Sierra de Guerrero, nace Mezcal Cicatriz, inspirado en impulsar el trabajo que hay detrás de cada una de sus botellas.

Su manufactura se realiza en el municipio de Pilcaya, en Guerrero, bajo procesos artesanales y orgánicos, respetando las tradiciones de sus productores que se han conservado tras varias generaciones, por lo que su producción es de lotes limitados pero con una excelente calidad, haciendo que el producto final sea una bebida espirituosa de calidad Premium.

 

Procesos artesanales

 

Mezcal Cicatriz

 

Para la creación de Mezcal Cicatriz, cuentan con viveros localizados entre cerros del norte de Guerrero, y cuando sus agaves llegan a la madurez, es el momento ideal para cosechar, ya que cuentan con los azucares y nutrientes necesarios. El siguiente paso es la rapada, para dejar las piñas o “corazones” listos para la cocción, proceso que dura un par de días y es realizado en un horno de tezontle con leña de huaje, huamúchil y cedro enebro, obtenido mediante recolección, por lo que no se lleva a cabo ningún talado en su proceso.

Al terminar la cocción, se deja reposar y después de un día, se obtiene el mosto que será llevado a fermentación con agua de manantial de forma natural, sin químicos ni levaduras, que una vez avalado por el maestro mezcalero, será destilado por dos ocasiones en un alambique de cobre de más de 100 años de antigüedad, para finalmente, pasarlo a cada botella que será etiquetada a mano lista para degustarse.

 

 

Bebidas con alma

 

Mezcales Cicatriz

 

Y es así como podrás disfrutar de dos de las variedades de Mezcal Cicatriz, que representan a la casa, el mezcal cupreata es una bebida joven con espíritu libre y aventurero. Este agave es conocido en la población como papalote o ancho y su madurez llega a los 15 años.

Para este mezcal cristalino, su maridaje ideal es con un mole verde, cecinas y platillos bien condimentados, ya que sus notas a cítricos, almendras y flor de azahar, hacen que en conjunto a su sabor suave y terso, tengan un contraste idóneo.

Mientras que el agave espadín refleja una esencia potente e íntima, elaborado después de una maduración de seis a nueve años, este joven mezcal de color claro con notas de toronja, guayaba, y buganvilia, cuenta con un sabor vivo y ahumado, ideal para acompañar con un chile en nogada, carnitas de pato, costillas BBQ o un chamorro al horno.

Ambos mezcales cuentan con una denominación de origen protegida y una graduación alcohólica del 42% y está disponible en Amazon. 

No hay nada más rico y adictivo que los chocolates y si a éste le sumas una bebida tan rica en sus notas del mezcal producido en Oaxaca, la experiencia resulta extraordinaria. Fotos: Los Danzantes y Mariana Mendoza. 

Eso fue lo que concluimos al asistir a una cata de las distintas etiquetas de mezcal Los Danzantes, realizada en Casa Xipe, en Coyoacán, Ciudad de México, la cual fue maridada con diferentes tipos de chocolates Lindt. Te contamos nuestra experiencia y te animamos a realizarla.

 

Sierra Negra

 

 

Comenzamos con unos de los destilados más fuertes, no solo en su graduación alcohólica (48%) sino en sus sabores ahumados, tostados y a la planta del maguey. La maridamos con una tableta de chocolate Lindt 90% cacao, utilizada principalmente en repostería. Es un chocolate fuerte y amargo, pero que con las notas potentes del destilado, quedaron perfectas.

 

Tobalá

 

Los Danzantes

 

Este mezcal del agave homónimo tiene muy marcadas sus notas tostadas. Por eso lo maridamos con una tabla de chocolate 78% cacao, que, aunque sigue siendo fuerte, ya no lo es como el anterior, pero equilibró bien la amargura del cacao con esas notas ahumadas del destilado.

 

Mezcal Arroqueño

 

 

 

De agave americana y 48.5% de alcohol, esta etiqueta tiene un retrogusto más presente, y notas a especias y caramelo. Por lo mismo, lo acompañamos con un interesante chocolate Lindt que tiene caramelo y sal. Este último componente, lo salado, ayuda a equilibrar la intensidad del mezcal. El único problema es que este exquisito maridaje causa adicción, ¡por lo que no podíamos parar de probarlo!

 

Mezcal Espadín

 

 

El más joven de los mezcales, de agave espadín, tiene un atenuado sabor dulce y cítrico, de frutas frescas, hierbas verdes concentradas, lo dulce del maguey cocido y un final amaderado. Por eso se eligió para el chocolate más dulce de todos: la línea dulce Lindor, que empata perfecto con este mezcal, causando una explosión de notas tropicales en la boca.

Prueba las etiquetas de estos cuatros mezcales desde $830 en tiendas especializadas, los losdanzantes.com, lindt.com.mx

 

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