Una de nuestras obligaciones como consumidores es saber qué es y de dónde proviene lo que comemos. En el caso de los pescados que nos llegan a la mesa, el desconocimiento de su procedencia propicia un fraude colectivo de remplazo de especies, en el que son vendidos bajo otro nombre y es muy probable que estés siendo parte de ello.

Este hecho fue evidenciado gracias a una investigación de Oceana México, la institución dedicada a proteger los océanos del mundo; su nombre es Gato X Liebre y se realizó con un estudio genético sobre 48 especies disponibles en Ciudad de México, Cancún y Mazatlán.

Dicho estudio, es el primero de su tipo y los resultados arrojaron un 31% de sustitución, que tiene un costo social que afecta a nuestros océanos, a los pescadores y al bolsillo.

 

pescados

 

Verdades del mar

 

Los cinco pescados más disfrazados son el marlín, sierra, mero, huachinango y robalo, en el 60 % de los casos por especies más baratas. Esto sucede tanto en pescaderías, como en supermercados y en restaurantes, aunque la mayoría de las veces no se sabe en qué momento de la cadena comercial inició el engaño, debido a que en México no hay una política de trazabilidad que nos permita rastrear la pesca en todo momento.

 

Pescados Gato x Liebre

 

La directora de campaña de transparencia y responsable del estudio, Renata Terrazas, nos propone acciones sencillas como pedir piezas enteras de pescados, experimentar nuevas especies en nuestras dietas y que seamos comensales más curiosos y mejor informados: “Las decisiones que tomamos como consumidores impactan en la naturaleza y en el bienestar de otras personas”.  gatoxliebre.org