Como si no fuera suficiente que Chihuahua sea un estado rico en historia, naturaleza, tradiciones y arte popular, las mujeres que lo habitan poseen en sus manos una magia especial: la de cocinar suculentos platillos que han aprendido de generación en generación y que heredarán a sus hijas por igual. Fotos: Charly Ramos.
La cocina tradicional es otro de los atractivos destacables que tiene este estado y que queremos compartirte por medio de pequeñas conversaciones que tuvimos con cuatro de ellas. Por ello, aquí te decimos cómo encontrarlas y probar sus recetas.
Josefina Moreno Quintero
Todo mundo la conoce como Doña Chepina, pues así es como la llaman en el lugar donde trabaja, el Parque de Aventura Barrancas del Cobre (parquebarrancas.com), ubicado en el municipio de Urique, y donde cocina desde hace ocho años en el restaurante del parque.
El día que la conocimos estaba tras un comal preparando tortillas a mano. Frente a ella había una mesa llena de entradas con la comida que usualmente prepara: calabacitas con queso, quelites de agua, hongos, pinole, frijoles, nopalitos con tomate y cebolla, entre otros, todo muy fresco y preparado de una manera muy sencilla, tanto, que el sabor de cada ingrediente era franco y delicioso.
Doña Chepina nos platicó que es de San Rafael, en el municipio de Urique, y que a cocinar “aprendí sola”. A los 20 años trabajó en un hotel en esta zona turística, donde aprendió a preparar alimentos para muchas personas.
Los guisados que mejor cocina son la carne con chile pasado, el asado de puerco y el chile colorado, que también probamos ese día. Y algo que nos sorprendió fueron sus tortillas de semilla de maguey, que elabora lavándolas y cociéndolas bien, para que no estén amargas, y luego agrega el nixtamal.
“Esa semilla es medicinal, cura la fiebre y la calentura”, nos comparte con esa mirada de sabiduría ancestral. “Me gusta mucho cocinar y que me quede bueno. Le estoy enseñando a mis hijas”, finalizó.
Liliana Rodríguez
En la Comunidad rural de la Colonia Ocampo, en el municipio de Chihuahua, se encuentra la ex hacienda San José del Torreón, administrada por un comité de trabajo encabezado por mujeres que son amas de casa.
Liliana forma parte de éste, conformado por nueve cocineras y un hombre, quienes preparan los alimentos para eventos especiales que se realizan en las instalaciones de esta hermosa construcción del siglo XIX, recién rescatada por el gobierno municipal.
Como la mayoría de las mujeres de este grupo, a ella le enseñó a cocinar su mamá en casa, desde niña. “Primero viéndola y luego practicando, para que cuando una sea grande, pueda hacerlo en su casa”.
“Me gusta mucho. Cuando me toca cocinar en eventos, yo cocino como si lo hiciera para mi familia, como era la costumbre anteriormente. Aquí aún somos de pueblo y las familias guardan mucho las costumbres. Cuando nosotras cocinamos en eventos, así lo hacemos; tratamos de que todo sea casero, para que quienes comen se sienten en casa”.
Hace nueve años se creó este comité y cuando les avisan que habrá un evento, se ponen de acuerdo entre ellas para dividirse las responsabilidades. “Hacemos de todo: en la comida yo hago los postres, otras las tortillas o el asado, y si una termina antes, le sigue ayudando a su compañera”.
Liliana prepara unos muy típicos de aquí: arroz con leche, tapioca y natilla, pero a todos les da el toque de su pueblo. “¿Y cuál es ese toque?”, le preguntamos. “Son nuestros secretos”, contestó con una sonrisa.
Isabel Silvas
Mujer de pocas palabras y tímida al hablar, Isabel, que también trabaja en la ex Hacienda San José del Torreón, nos compartió los dos platillos que mejor le quedan: el chile colorado, que se remoja, se muele y se hierve; la carne, por su parte, se guisa, y hasta que esté bien cocida, se le echa el chile.
También el chile pasado, que va con carne de puerco. El chile se lava, se pica y se le echa tomate y cebolla; luego se agrega la carne y se cocina por una media hora. Es un platillo muy típico de Chihuahua.
Oriunda de esta comunidad de la Colonia Ocampo, ha cocinado en su casa toda su vida desde niña y su mamá fue quien le enseñó. De mirada esquiva y el rostro envejecido por el efecto del sol y el polvo del ambiente, Isabel nos enseña que aún detrás de una personalidad introvertida pueden esconderse grandes dones expresados en los fogones.
Graciela García
La última de las integrantes del Comité San José del Torreón es Graciela, cocinera local. También lleva nueve años dedicada a servir alimentos en ese tipo de eventos, pero lo hace desde hace muchos años; su mamá fue la que le enseñó a cocinar.
También prepara asado de puerco y el chile colorado, platillos que ella sirve con frijoles refritos y arroz. Y nos platicó del caldillo apache, que se prepara con carne seca, un ingrediente muy típico del norte y que tiene origen desde antes de la colonia: se corta la carne de res, se sala y se pone a secar al sol, y ya cuando está seca, se hace en caldillo con papitas.
“Cuando cocino me da mucho gusto; tengo ganas de hacer las cosas bien y todas le ponemos mucho amor, porque nos gusta cocinar”.
Visita la ex Hacienda San José del Torreón, ubicada en el kilómetro 31 de la carretera Chihuahua-Ciudad Juárez, en el entronque hacia Majalca-Ocampo (a seis kilómetros más hacia el interior), de lunes a domingo de 9:00 a 18:00 horas. Facebook: Ex Hacienda San José del Torreón, visita-chihuahua.com
