Pekín no solo es la capital de China, sino que también es la ciudad más influyente en este país. Con 22 millones de residentes, destaca por su aire antiguo y rostro contemporáneo. Te dejamos cinco razones para viajar a Pekín y descubrir sus múltiples facetas. Fotos: Cortesía Adobe Stock

¡A comprar!

 

Pekín

 

El reembolso de los impuestos a la hora de salir de Pekín es un gran beneficio para los turistas extranjeros. Desde 2015, las personas que visitan Pekín y Shanghái por menos de 183 días pueden obtener un descuento de hasta el 11% de los bienes comprados en almacenes designados. La compra mínima es de 500 yuanes ($71 USD) en una tienda en un día.

 

Sin visa

 

Pekín

 

​Si haces escala en Pekín, no necesitas visa para conocerlo. Desde 2017, se amplió a 144 horas (antes establecido a 72 horas) el tiempo permitido de estancia en tránsito con exención de visado. Los viajeros que ingresen vía aérea, terrestre o marítima podrán disfrutar de este régimen de exención de visado por una duración máxima de seis días, siempre que tengan pasaporte con al menos tres meses de validez a partir de la fecha de entrada y un boleto de avión hacia el país que vas.

 

Tesoros resguardados

 

 

Pekín

 

Pekín cuenta nada más y nada menos que con siete sitios proclamados Patrimonio de la Humanidad. Disfruta de sus 3,000 años de historia en sitios como La Gran Muralla, la Ciudad Prohibida, el Palacio de Verano, las 13 Tumbas de la dinastía Ming, el Templo del Cielo y el sitio arqueológico de El Hombre de Pekín en Zhoukoudian.

 

Callejones imperdibles

 

Pekín

 

En Pekín aún quedan muchas calles tradicionales en el casco antiguo, las cuales son conocidas como hutongs. Construidos durante las dinastías Yuan, Ming y Qing, estos callejones están repletos de viviendas ubicadas en torno a un patio cuadrado en las que los habitantes traen el pasado a la vida cotidiana. Resulta agradable pasear por los hutongs mientras te sorprendes con los pekineses caminando en pijama y los niños que, en vez de traer pañal, llevan un pantalón con una abertura.

 

Plato estrella

 

Pekín

 

El pato laqueado podría encabezar la lista de los platos más deliciosos e imperdibles de Pekín. Se asa junto a unas ramas de árboles frutales para regalar al paladar una piel crujiente y una carne jugosa y tierna. Existen varias formas de comerlo, pero la más clásica es cortar la carne en rebanadas, bañarlas en una salsa dulce y colocarlas en una suerte de crepa. Después, añadir cebollín troceado y pepinos en tiras, enrollar la crepa y darle una mordida. Tu viaje a Pekín no cuenta si no lo pruebas. spanish.visitbeijing.com.cn

 

 

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Pekín, hogar de joyas históricas

Pekín, la capital de China lo tiene todo, desde rascacielos hasta la Ciudad Prohibida y la Gran Muralla, sin olvidar su cocina tradicional, dice Imogen Lepere.

Fotos: Mark Parren Taylor; China National Tourist Office.

¿Por qué ir a Pekín?

Vasta, ajetreada y estimulante, Pekín es una ciudad donde siempre se descubre algo nuevo. La cultura es fascinante; la gente, alegre, y la arquitectura, variada. Están los rascacielos brillantes del distrito central de negocios con su icónica torre CCTV; el arcoíris de luces neón que rodean el lago Houhai y los sinuosos hutongs (callejones) del centro —el más estrecho de ellos (Qianshi Hutong) mide solo 40 centímetros de ancho—.

Construidas durante la dinastía Yuan (1271-1368), en estas calles encontrarás el verdadero Pekín. Aquí, las viejas costumbres se resguardan celosamente. Los locales aún apuestan en luchas de grillos y a menudo guardan estos insectos bajo su ropa para escuchar su canto durante el día.

Pekín

 

¿Qué hacer en Pekín?

Ha sido el epicentro de la escena política y cultural de China desde la dinastía Ming, y dos de los sitios más famosos del país están en la ciudad. La Gran Muralla es algo que hay que ver para creer.

Construida en la cima de una cordillera, las piedras que la componen están unidas con una mezcla hecha a base de arroz, y se extiende a lo largo de 8,850 kilómetros. Concubinas, asesinos y emperadores: la Ciudad Prohibida ha visto de todo.

Palacio de Verano

Los 980 edificios que componen este magnífico complejo palaciego fueron construidos sin usar un solo clavo y custodiados por enormes paredes durante 500 años. Menos famoso, aunque no menos asombroso, es el Palacio de Verano del distrito de Haidian. Este lugar de ocio para la realeza se extiende a lo largo de 300 hectáreas y posee tres mil estructuras hechas por el hombre, incluyendo templos, puentes y pabellones, y es conocido con nombres como “el País de las Maravillas’’.

Sin embargo, recorrer los hutongs es el mayor placer de estar en Pekín. Los de la zona de Zhong-Gulou son particulares, pues no han cambiado casi nada desde el siglo XIII, mientras que Wudaoying Hutong es el epicentro de la escena cafetera. Visita Metal Hands y LG’s Café para beber un café de sabor intenso y mezclarte con los locales.

¿Dónde quedarse en Pekín?

Ubicado en un rascacielos reluciente en el corazón del distrito central de negocios, Rosewood Beijing (rosewoodhotels.com) es el epítome del lujo en la ciudad.

Sus interiores están inspirados en la icónica novela china Sueño en el pabellón rojo y tienen mucho carácter local, mientras que sus restaurantes Country Kitchen y House of Dynasties son excelentes.

Si tener vistas a algunos de los hutongs más peculiares de Pekín te suena atractivo, elige The Emperor (en.theemperor.com.cn), una gran opción calidad-precio con una piscina en la azotea.

Aunque pronunciar su nombre puede resultar complicado, el hotel Lv Garden Huanghuali Art Gallery (lv-garden.com) y su colección de artefactos de las dinastías Qing y Ming son imperdibles. Este hotel boutique se encuentra bien situado para salir a visitar la Gran Muralla.

 

Pekín

¿Dónde comer y beber?

Como la mayoría de las cosas en Pekín, la comida está llena de historia y es diferente a la que encontrarás en otras partes de China. Dirígete a Siji Minfu, ubicado en el segundo callejón de Langfang, para comer pato pekinés. Su piel crujiente se sirve sumergida en azúcar y con pasta de frijol dulce tradicional. Otra buena opción es Man Fu Lou, en la calle Di’anmen. Prueba el hotpot, un plato que está arraigado a la cultura local. Se trata de una olla de caldo que hierve en tu mesa, en el cual tú mismo puedes cocinar tiras de carne, fideos, hongos y huevos de codorniz. Zhajiang Noodle King, en el antiguo Pekín, se especializa en zha jiang mian, una ensalada de fideos con pasta a base de frijol y carne de cerdo.

¿Se te acaba el tiempo? Reserva unas horas para visitar el Templo de Yonghe (yonghegong.cn), una amplia red de edificios del siglo XVII cuyos patios están perfumados con incienso.

Tip de viaje Contrata los servicios de un guía (tourguides.viator.com) para ayudarte a entender el simbolismo arquitectónico en los hutongs. El color de un techo y el número de columnas revelan fascinantes datos sobre el pasado de cada edificio.

 

Información de viaje

La moneda es el yuan renminbi (1 CNY = 2.85 MXN) y el huso horario es GMT + 7. La mejor época para viajar es durante la primavera, entre los meses de abril y mayo, para disfrutar del clima templado, así como cuando la temporada de lluvia ha terminado y las temperaturas oscilan entre 15 °C y 25 °C.

Cómo llegar

Air Canada (aircanada.com) vuela desde la Ciudad de México a Pekín, vía Toronto. Viaje redondo desde $940 USD.

Recursos

China National Tourist Office (cnto.org) es el sitio web de turismo en China y ofrece consejos útiles e inspiración para planear tu viaje.

Más información

Please Don’t Call Me Human de Wang Shuo ($25 USD, amazon.com) plasma una historia satírica sobre la vida en el Pekín moderno.