Viejo y Nuevo Mundo… Son dos conceptos que en la industria del vino se repiten sin cesar cuando se habla de regiones, estilos y expresiones sensoriales en copa. En el universo del té, ambas ideas han comenzado a adquirir una dimensión semejante. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

Como muchas otras bebidas, el té está siendo asociado con terminologías propias del vino y los espirituosos. Hoy, en charlas y publicaciones de todo el planeta, se escucha hablar del “Viejo mundo del té”, como el conjunto de territorios con más larga tradición productiva: China, Vietnam, Japón…, regiones cuya historia bien puede datarse en varias decenas de siglos.

En el otro extremo, zonas mucho más modernas, como India, Sri Lanka, Malawi o Tanzania, a las que la camellia sinensis (la planta del té) fue llevada por inmigrantes y colonizadores hace no más de 300 años, están siendo descritas como el “nuevo mundo del té”. La realidad, querido lector, es mucho más compleja.

 

Nuevo mundo del Té

 

Máximos productores de té en el mundo

 

El té se produce comercialmente en más de 32 países del mundo. Si bien China, India, Sri Lanka y los países de África se cuentan entre los productores y exportadores más importantes, existen otras regiones con una influencia significativa en el mercado internacional.

Nombres como Australia, Brasil, Argentina, Georgia e incluso España, particularmente la comunidad autónoma de Galicia, hoy están vinculados a la manufactura de tés verdes, blancos, negros… Estas zonas deberían integrar, auténtica y honestamente, el Nuevo Mundo del Té.

 

 

Nuevo mundo del Té

Nuevos horizontes

 

Apuntemos a Argentina, donde el té comenzó a cultivarse alrededor del 1920 a partir de la introducción de semillas de camellia importadas de Rusia. En 1951, la prohibición a las importaciones de té provocó el establecimiento de grandes plantaciones en la provincia de Misiones, en la esquina noreste del país, detonando así la producción local.

Hoy, Argentina exporta más de 75 mil toneladas métricas de té cada año, dedicadas a la confección de té helado y mezclas de té en Norteamérica y Europa. Le suena… ¿modernidad?

Vayamos ahora a Australia, uno de los más recientes jugadores en el cultivo y manufactura de hojas y brotes de camellia sinensis. La historia del té australiano comenzó en el 2000, cuando el Departamento de Agricultura y Alimentos de Australia Occidental lanzó una iniciativa para desarrollar la producción de té verde en la región de Southern Forests.

 

Nuevo mundo del Té

 

 

Pequeños productores

 

Aunque el proyecto no cumplió con los objetivos proyectados, sí logró inspirar a una pareja de productores locales para incursionar en el cultivo y procesamiento de la camellia.

En 2016, María y Ron Kemp realizaron la primera cosecha de camellia en su propiedad de 4 hectáreas, la única plantación de té en Australia Occidental. ¿Cómo es el té?, similar al té verde japonés en términos de cosecha, manufactura, aroma, sabor. Innovación es la palabra que viene a la mente.

 

 

Nuevo mundo del Té

 

“Dijeron, ¿Galicia…?”.  Apenas en 2017 la empresa de innovación forestal Orballo, junto a la Estación Fitopatológica de Areeiro, con sede en Pontevedra, realizó la primera cosecha de camellia sinensis en España y la Europa Atlántica.

Si bien la producción de té blanco gallego se mantiene en una fase exploratoria, esta iniciativa posicionó a la Península Ibérica como el más flamante territorio dedicado al cultivo y manufactura de té. Eso, estimado lector, es puro y absoluto Nuevo Mundo.  escueladete.mx