La pasta es un ingrediente tan versátil que puedes preparar muchos platillos con ella. Puedes disfrutarla solo acompañada de salsa y queso; o puedes rellenarla para tener una explosión de sabores. También puedes crear figuras divertidas, o pintarla de diferentes colores, creando una fiesta de tonalidades en el plato.

Para aprender a realizar pastas caseras, y conocer todas las variables que existen, asistimos a un taller de pastas artesanales que a partir de febrero impartirá el restaurante Mia Domenicca. Su chef, Santiago Migoya, nos explicó que es relativamente sencillo elaborarlas, ya que se utilizan ingredientes cotidianos. Tal vez solo se trata de comprar algunos instrumentales que harán más sencilla la tarea, pero que no son imprescindibles.

 

Las dos básicas

 

Mia Domemicca

 

Para comenzar, el chef explicó que hay miles de recetas, pero que dos son las básicas: las largas o secas, las cuales se utilizan para platos como el espagueti; las rellenas, que como su nombre lo indica, pueden rellenarse de lo que sea.

La elaboración es fácil: para medio kilo de pasta se necesitan 250 gramos de harina y 250 gramos de harina doble cero (llamada farina), 15 huevos y un poco de aceite de olivo y vino blanco. Los dos tipos de harina, que varían en el tipo de molido, se mezclan con las manos.

 

Mia Domemicca

 

A los huevos se les extrae únicamente la yemas (pueden usarse las claras, pero para los conocedores, cuando se elabora con pura yema, le da mejor color y sabor), y se vierten en un bowl. Utilizando éste, sobre la harina se forma un agujero de tal forma que las yemas puedan ser depositadas en su interior sin que se desparramen.

Luego, con las manos, se mezclan las yemas con la harina amasando constantemente hasta formar una pasta con consistencia suave, como de plastilina. De vez en cuando hay que verter el aceite y el vino, pero sin abusar. Se forma una bola con la pasta y se envuelve en plástico para que no se seque.

 

Usando la imaginación

 

Para formar las pastas la masa debe aplanarse y cortarse. Puede usarse un rodillo o una máquina llamada laminadora. De acuerdo al instrumento que se utilice, el corte que se haga y la forma final que se le dé a la masa, es que se obtendrá el tipo de pasta.

Por ejemplo, para pastas secas como el fetuccini, se puede utilizar un cuchillo para cortar en tiras y se deja secar. Para el espagueti, existe una máquina llamada guitarra, que con unos hilos corta la masa. Y si se quiere obtener en forma de tornillo, se hace un corte largo que enrollas en un delgado palito de plástico o madera, para obtener esa forma.

 

Mia Domemicca

 

En cuanto a las pastas para relleno, se pueden utilizar moldes de galletas y darles la forma o el doblez deseado. Por ejemplo, los moñitos o los caramelos se obtienen cortando la pasta como un círculo, se les agrega un relleno como queso cremoso y luego se dobla formando esas curiosas figuras.

Si te interesa este taller, que al final incluye una comida de tres tiempos y que  tendrá un costo aproximado de $1000 pesos por persona, llama a Mia Domenicca al teléfono 9130-8456 o entérate de las fechas en sus redes sociales. Dónde. Durango 279, Roma. miadomenicca.mx, @MiaDomenicca

 

Mia Domemicca

Un escape urbano donde puedes deleitarte con los sabores de la cocina mediterránea, acaba de festejar dos años de haber abierto en la colonia Roma Norte en Ciudad de México.

Mia Domenicca es de esos lugares donde puedes disfrutar de una atmósfera relajada mientras degustas platillos provocadores, de esos que rompen tus paradigmas y ofrecen nuevas experiencias en el paladar.

Así nos sucedió con uno de los ingredientes que le da dado fama entre los comensales: las zetas rosas, cultivadas en el Estado de México, que preparan a la meuniere, con mantequilla, alcaparras, avellanas y limón. Su consistencia carnosa y su suave sabor permite impregnarse de todos esos ingredientes de una manera espectacular.

 

restaurante Mía Domenicca

 

Otros de los platillos que nos sorprendieron fueron las sardinas en chicharrón y aguacate, en el que el chef Santiago Migoya, juega con elementos de mar y tierra en un solo plato y fusiona diferentes cocinas. ¿Quién pensaría que ese pescado podría llevarse bien con el chicharrón de cerdo? A Santiago así le pareció.

El chef nos contó que uno de los platillos que en los últimos meses han sido muy solicitados son las pastas, las cuales las preparan allí mismo y las sirven con ingredientes de temporada.

El risotto de hongos silvestres, los agnolottis de maíz con queso grana paduno y  arúgula salvaje, y el fazzoletti de perejil y queso grana paduno, son algunas de las que ofrece en su carta actual.

 

restaurante Mía Domenicca

 

La hora del postre nos sorprendió con una panna cotta de hueso de mamey, en el que esta fruta se presentaba en distintas texturas –otra de las características de la cocina de Santiago– y un chocolate amargo colombiano con flor de sal, en aceite de oliva, el cual le asignaba notas a plátano a todo el bocado, por tratarse de un aceite muy frutal. Otro de los platos que nos dejó con muy buen sabor de boca. Cheque Promedio: $600-800 pesos por persona. Dónde. Durango  279, Roma  Norte. Horarios: martes  a  sábado, 1:30 pm a 12:00 am; domingo 1:30  pm a 6:00 pm. miadomenicca.mx