Una casona del siglo XVII ubicada a dos cuadras del Zócalo principal en el Centro Histórico de Oaxaca, la catedral y la alameda de León, es sede de este hotel boutique que conjuga arquitectura colonial, arte y diseño contemporáneo: Hotel Sin Nombre (literalmente), en donde vivirás una experiencia de confort y sofisticación minimalista en el centro de Oaxaca. Fotos: Hans Valor y HS Foto.
Diseño con personalidad oaxaqueña
El patio central de este encantador hotel boutique, te invita a adentrarte a fondo para descubrir entre tonos albos, luz natural, columnas, arcos y suelos de cantera, un ambiente de total descanso que se complementa con delicados cojines y tapetes hechos a mano que resaltan la esencia artesanal del lugar. A la par, la atmósfera de Hotel Sin Nombre se salpica con matices árabes y vanguardistas que trajo consigo la metódica restauración de la propiedad a cargo del arquitecto Joao Boto Caeiro.
En su escalinata central encontrarás una obra textil del artesano Rey David de Teotitlán del Valle, creada especialmente para este espacio y otros elementos arquitectónicos originales de la construcción como los techos abovedados y los muros que siguen los procesos ancestrales de la pintura con carbón, cal y barro molido.
Detalles en cada rincón
Hotel Sin Nombre se conforma de 22 habitaciones las cuales fueron decoradas a gran detalle y que te harán sentir cómodo y seguro, recordándote en todo momento que te encuentras en el corazón de Oaxaca. Cada habitación cuenta con mobiliario en maderas tropicales provenientes de aserraderos certificados, piezas antiguas, pies de cama bordados a mano y textiles de maestros artesanos.
Además cada rincón adopta una personalidad propia y artística a través de la obra de artistas locales que se exponen en habitaciones y áreas comunes, ese es el caso de las imágenes de desnudos en blanco y negro del fotógrafo Alberto “El Negrito” Ibáñez, imágenes que logran que en este hotel boutique abunde la esencia de vanguardia cultural oaxaqueña.
Otros de sus espacios con encanto son la Bibliotequita, un spot dedicado a la lectura y escritura, y la terraza con piscina desde la que podrás apreciar el atardecer y cómo es que el Sol ilumina las cúpulas de Santo Domingo y la Catedral e incluso al mirar hacia el horizonte, te toparás con Monte Albán y San Felipe.
Frutas y vegetales con sabor a tradición
Una exquisita gastronomía no podría faltar en un hotel boutique como Hotel Sin Nombre, por ello redescubre los sabores auténticos de la región en Restaurante Sin Nombre, a cargo del chef Israel Loyola. Aquí encontrarás un menú vegano donde las frutas y verduras son las protagonistas y que a la vez resalta la frescura de los ingredientes locales y estacionales de cultivos orgánicos. Estos alimentos se acompañan con una amplia gama de mezcales artesanales, kombuchas, cervezas y vinos.
Bajo un concepto de culinaria vegana con raíces oaxaqueñas, en la carta de este lugar encontrarás platillos como el mole negro a base de aceite de carbón con coliflor rostizada, una tlayuda con vegetales asados y asiento de guacamole y pipián de frijol con hierba de conejo, almendras y pepitas acompañado de una berenjena tostada rellena de frijol.
Ahora, si prefieres, puedes disfrutar del menú degustación de siete tiempos que incluye platos como el ceviche de aguacate criollo o la infladita con tapenade de alcaparras.
Disfruta la capital oaxaqueña, sus paisajes y sus sabores en un entorno artístico, sofisticado y vanguardista en Hotel Sin Nombre. Más detalles en hotelsinnombre.com