Con 36 años de trayectoria, Javier Plascencia es uno de los chefs más reconocidos en México y en el extranjero, y sus restaurantes son lugares en los que se vive al máximo el placer de una buena gastronomía. Conoce todo sobre este chef mexicano y restaurantero que trabaja con amor por Baja California. Fotos: Charly Ramos y cortesía.

 

Javier Plascencia, la cocina en el alma

Javier Plascencia nació en Tijuana y aprendió del placer de la buena comida gracias a sus padres. Cuando era niño, ellos tenían una pizzería que se llamaba Giuseppis, donde nació la pizza mexicana que lleva chorizo, frijoles y jalapeño. Este lugar aún sigue con vida, al igual que el ejemplo que recibió el chef del mundo de los restaurantes.

 

 

«Yo crecí desde muy pequeño en las cocinas de mis padres, ambos trabajaban y me la pasaba con ellos. Creo que de ahí me nació el gusto de ver y estar probando, además hacía todas las travesuras que puede hacer un niño dentro de un restaurante«, nos dijo en entrevista. Además, el chef cuenta que, desde que tenía 14 años, su padre lo hacía trabajar para generar una actitud de responsabilidad.

«Trabajaba unas 3 o 4 horas para ganarme mi dinerito. Mi papá me puso la disciplina muy joven y yo le tomé mucho gusto. Por eso me nació el amor por la cocina desde muy chico, y yo luego luego supe que esa iba a ser mi vida: quise ser cocinero desde muy temprana edad; es todo lo que siempre quise hacer y lo que sigo siendo«, afirmó.

 

Recuerdos que perduran

 

Algunas de las primeras notas en la cocina, que recuerda el chef, es el aroma a comino, pimentón o vinagre. «Esos aromas los tengo muy presentes, porque a mí me tocaba hacer la mezcla de especias para hacer el chorizo, y me encantaba eso».

«También comía mucha comida china, porque en Baja California tenemos una comunidad china. A lado de la pizzería estaba uno de los mejores restaurantes chinos. Yo les llevaba pizza y ellos me regalaban de su comida, y esos sabores los tengo muy grabados. Además, no solo estaba en contacto con la gastronomía de Tijuana, sino que, también tenía la oportunidad de cruzar a Estados Unidos y conocer conceptos en San Diego«, recuerda el chef.

Otra de las memorias que marcaron a este chef es ver a sus padres trabajar, algo que tomó como un buen ejemplo. «Lo hacían con perseverancia y con gusto de atender a sus amigos y clientes. A veces nos quedábamos dormidos en la mesa del restaurante porque ellos se quedaban con los amigos hasta tarde, pero todo eso se me quedó grabado», compartió Javier Plascencia.

 

Su clave como empresario

El chef Javier Plascencia estudió en San Diego y empezó haciendo comida italiana mediterránea, abriendo su primer restaurante en Tijuana, en el año de 1989. Con el tiempo y viajes por México, finalmente pudo crear su estilo propio y definir que trabajaría con productos de proximidad, de Baja California.

 

 

A pocos chefs en México les resulta la fórmula de ser restaurantero y de representar a toda una región. Sin embargo, Javier Plascencia lo ha logrado y lo piensa como algo que tiene que agradecer por la forma orgánica en que se dió todo. «Creo que una de las cosas que me ha funcionado es el ser muy aventado. No me pienso mucho las cosas, pero hay gente que piensa mucho el proyecto y que si le va a ir bien o mal. Yo si siento algo, realmente me aviento y voy, y la verdad es que he tenido mucha suerte, me ha ido bien y no me canso».

Lo anterior podría parecer fortuito, pero en realidad tiene trasfondo en su pasión. «Mucha gente me dice ‘¿por qué quieres más?’ o ‘¿no descansas?’.  La verdad no me canso, me apasiona muchísimo, como si no fuera un trabajo para mí. Yo me despierto y me voy a trabajar y feliz, es lo que me apasiona y lo que yo quiero hacer bien y mejor cada día«, nos dijo.

Representar a una región

 

En palabras del chef, la labor de trabajar por los sabores de una región es un trabajo de mucha responsabilidad. «No solamente es crear, también tienes que devolver mucho a la comunidad por todo lo que te ha dado. En mi caso, siento que pusimos nuestro granito de arena para crear lo que es hoy. En Baja California hemos trabajado muy fuerte con todo lo que es asociaciones y grupos de escuelas para seguir fomentando la región«, nos compartió el chef.

 

 

Además, Javier Plascencia considera que es necesario compartir lo aprendido y trabajado con todo el mundo. «En mis tiempos no había nada documentado, entonces la tarea de nosotros es divulgar, y por eso quise sacar el libro The Soul of Baja, que ayuda a contar un poquito de historia de cómo empezamos nosotros. Esas historias mucha gente no las conoce, entonces para mí existe esa responsabilidad.

Mi padre también trae un nombre fuerte en la región como empresario restaurantero, y hay que mantenerlo porque son 54 años de trabajo. Hay que seguir con eso y con la perseverancia, que es una palabra que él me repite mucho. Es de estar ahí día a día, y hacer las cosas con toda esta pasión que tenemos«, afirma.

 

Los sueños y pasiones

 

Con 36 años de trayectoria, además de viajero y amante de la gastronomía, Javier Plascencia considera que Oaxaca es una región que le apasiona por el tema de sus ingredientes y del mezcal. También le gusta estar en Ciudad de México descubrir nuevos lugares de calle, bares o los mismos restaurantes de sus amigos chefs. Además, la cocina yucateca y los mariscos estilo Sinaloa son cosas que disfruta mucho.

¿Y qué hay del resto del país? El chef considera que es en este momento de su carrera cuando podría expandirse más allá de Baja California y Baja California Sur. «Al tratarse de un grupo más solido, ya estamos analizando propuestas para conceptos en otras ciudades, por ejemplo en CDMX y otros proyectos para Cancún. Estamos más abiertos para poner conceptos muy padres, pero todos con la esencia de Baja California; que es mi esencia, mi vida, lo que yo aprendí y lo que sé«, nos dijo el chef.

 

Aniversarios para festejar

 

 

El mes pasado, el chef Javier Plascencia celebró el quinto aniversario de su restaurante Jazamango con Todos Santos & Pescadero Culinary Experiences. Se trata de la segunda edición de un evento que busca mantener la comunidad que ha creado con los demás cocineros de la zona, con los productores y los artesanos.

El siguiente mes de agosto también será motivo de muchas celebraciones para Javier Plascencia, pues su restaurante Animalón cumplirá cinco años y Finca Altozano, 10. Para ello, el chef nos adelantó que habrá grandes sorpresas: «Vamos a tener una celebración de comidas y cenas con amigos y vinícolas que han estado con nosotros desde un principio». ¿Te gustaría ser parte de estos aniversarios? Sigue sus redes sociales y entérate de los detalles próximamente. chefjavierplascencia.mx

Los recuerdos que más se atesoran en la vida son sin duda los que se tienen al lado de la familia, sobre todo de nuestros padres, y más si se dan dentro del corazón de todo hogar: la cocina. Como recuerda el joven chef de 28 años David Castro Hussong, quien tiene su primer memoria gastronómica al lado de su padre, cuando solo tenía 13 años de edad, y este preparaba el platillo familiar tradicional:

Mi padre tenía un rancho ganadero, muy cerca de la playa, ahí recuerdo que él sacrificaba un borrego para hacer barbacoa, me enseñaba cómo lo hacía para que yo aprendiera. Luego de preparar al borrego, me llevaba de cacería a tirarle a las codornices o cuando teníamos poco tiempo, solo íbamos enfrente de mi casa y sacábamos cubetas para llenarlas de langostas que acababan de sacar del mar, para después venderlas. Aprendí mucho de mi padre”. (Fotos: Cortesía). 

 

 

El inicio de una gran carrera

 

Como todo gran chef, David empezó desde abajo, lavando platos y preparando buffets, trabajo arduo que lo llevó a conseguir su primer trabajo en un restaurante fine dining, lo que lo animó a retar al destino y pedirle empleo al chef Jair Téllez, en el restaurante Laja, en Baja California, la suerte le sonrió y desde entonces comenzaron dos cosas: una amistad para toda la vida y una prominente carrera en la gastronomía.

Trabajé en el restaurante Laja y luego en Merotoro, en la Ciudad de México, y de ahí me fui un periodo corto a San Diego, en Estados Unidos. Después Jair me consiguió ir a hacer prácticas al restaurante Noma, del chef René Redzepi, en Copenague, considerado el mejor del mundo hasta el año 2014.

 

chef David Castro

 

Ahí aprendí a valorar a mi país y su gastronomía, pues curiosamente estando tan lejos, me di cuenta de lo afortunados que somos los mexicanos de poseer tantos productos. Regresé a México con unos objetivos muy claros: tener un restaurante similar a Fauna, pero jamás pensé que llegaría a tener lo que tengo hoy”.

La carrera del chef Castro fue en ascenso rápidamente, ya que después de Noma fue a estudiar al French Culinary Institute en Estados Unidos. Su experiencia como cocinero fue llenándose de reconocidos restaurantes como el Blue Hill At Stone Barns con el chef Dan Barber, el Eleven Madison Park de Daniel Humm -ubicado como el cuarto mejor restaurante del mundo por The World’s 50 Best Restaurants 2018-, y por último trabajó como jefe de cocina con la chef mexicana Daniela Cámara, en el restaurante Cala.

Fue ahí donde, “tras 12 años de carrera y muchas chingas”, y gracias a la oferta de sus socios, surgió la oportunidad de su vida: abrir el restaurante Fauna y ser el chef ejecutivo, lo que le llevó poco más de tres años materializar, y que ahora es uno de los restaurantes que está fijando la atención en el noroeste mexicano, tanto de nacionales como internacionales.

 

chef David Castro

 

 

¿Quién está en tu mesa?

 

La magia de los sabores que emergen en el restaurante Fauna, ubicado dentro de la vinícola y hotel, Bruma, en el Valle de Guadalupe, en Ensenada Baja California, radica primero, en honrar el producto local, y al comenzar a preparar los platillos, no saber lo que se terminará por servir, pues al ser un menú experimental, todo puede cambiar.

Sin embargo, la frescura de los productos, así como la autenticidad de los sabores se preservan, razón por la cual, para el chef David Castro, es difícil inclinarse por solo un ingrediente favorito. “El menú en Fauna se compone por 20 platillos, es todo lo que tengo, máximo 22 y todos tienen un sentido, por ello, no puedo elegir solo un producto que me fascine.

 

chef David Castro

 

Me gustan los mariscos y los  vegetales, pero la carne de borrego me encanta, y mucho tiene que ver la historia con mi papá, por eso el borrego tatemado siempre lo tengo en el restaurante y es uno de los platillos clásicos de Fauna.

También hay otros platillos que vamos evolucionando, algunos solo salen por temporada como el abulón que en verano lo servimos en un platillo fresco, mientras que en invierno es un abulón con espinaca cremosa, salsita verde, y lo freímos, pensando en un taquito de pescado en Ensenada, pero con ingredientes completamente diferentes”, nos antojó David Castro.

 

En palabras de…

 

Sensibilidad gastronómica La relación que tengo con mi mamá, quien es pintora y es la autora del tatuaje que tengo en mi brazo de una flor de durazno con tinta china y papel de arroz, me dejó un lado muy sensible. Por ello me gustan mucho los emplatados sumamente sencillos, que valoran mucho el producto y que hablan nada más de ellos.

Amor por la comida Representa todo en mi vida, antes de irme a dormir pienso en lo que voy a desayunar, cuando estoy desayunando pienso qué voy a comer, y cuando como estoy checando qué voy a cenar. Ser chef es una de las pocas profesiones que están todos los días presentes en tu vida, porque no hay un día en el que digas hoy no voy a comer… entonces es un poco loco.

 

chef David Castro

 

Momentos que quiebran Perder a mi papá ha sido lo más duro que me ha tocado vivir, más como hijo único y  estando mis papás separados. Cuando me avisaron que mi padre estaba en el hospital, me encontraba con Jair Téllez, empecé a llorar, pues mi papá siempre fue un hombre muy saludable. Se lo llevó un cáncer que le descubrieron de un día a otro. Por esa razón iba a dejar la cocina, se lo dije a Jair. Y fue cuando me consiguió las prácticas en Noma, y eso fue una gran patada para ayudarme a salir adelante.

Conservar la esencia Lo que les digo a todos mis cocineros es que yo he sido más tiempo cocinero que chef, por eso cuando me preguntan qué soy, digo que soy un cocinero que he tenido la fortuna de tener el apoyo o la suerte. No sé qué sea, de estar en el lugar indicado. Soy una persona de familia, mi esposa, Maribel Aldaco, quien lleva la repostería de Fauna, está siempre conmigo, y mis amigos de años siempre lo serán.

El futuro de Fauna Dentro de algunos años me veo en un gran Fauna, aunque sé estoy en un gran Fauna, pero lo queremos hacer aún más grande, pues me encantaría que fuera considerado como uno de los mejores restaurantes del país.

 

Nutritivo Manjar

 

chef David Castro

 

La carne de cordero se encuentra dentro del grupo de las carnes rojas, y es considerada como una de las carnes con mayor cantidad de nutrientes. Ya que posee proteínas, vitaminas y minerales, ideales para una dieta saludable. Su consumo te proveerá de vitamina B12, y B3, que ayudan a mejorar la circulación y a fortalecer el sistema nervioso. Además de Hierro, Selenio y Zinc, que mejoran el sistema inmunológico, y evitan el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Se sabe que México produce más del 70% de la carne de borrego que consume, que en su mayoría es barbacoa. Para el chef David Castro, el borrego tatemado es una de sus preparaciones favoritas en el restaurante Fauna. Ya que era una receta que preparaba al lado de su padre.

Durante la cocción le agrega un poquito de chile pasilla mixe, y lo sella en un asador muy grande, lo que le da un saborcito ahumado, también le añade ajo y sal, y lo cocina durante 7 horas. Al salir lo desmenuza, lo sella con bastante aceite en la plancha, y -mientras se le hace agua la boca- lo come con tortillitas de harina.