Además de tener a una de las ciudades del mundo con mejor calidad de vida, Austria presume de extensos paisajes montañosos e incluso viñedos y lagos para disfrutar durante todo el año. Por eso, planear un itinerario por este país es requisito en cualquier viaje europeo. Aquí te compartimos cinco paradas obligadas. Fotos: Dulce Vega y Adobe Stock.
Viena
Viena tiene un halo que contrasta entre lo aristocrático e imperial con lo inclusiva y natural. Pasear por sus calles es un espectáculo arquitectónico con recuerdos constantes a lo que fue la dinastía de los Habsburgo y el esplendor que ellos erigieron. Como evidencia están los imperdibles palacios de la familia real, como Hofburg, Schönbrunn y Belvedere; que destacan aún más por los numerosos parques y jardines que existen en la ciudad. A Viena también se le conoce en el mundo por ser la más verde del planeta, y por ser una capital de orgullo musical, de hecho algunas de sus estaciones de metro tienen música clásica. Todo esto la hace una parada imperdible en cualquier viaje.
Hallstatt
“Una localidad en medio de las montañas que pareciera sacada de un cuento de hadas”, así podría definirse a Hallstatt, un pueblo enclavado a un lado de los Alpes orientales donde los paisajes invitan a ser admirados en silencio. Aunque su historia se remonta hasta la Edad Media, Hallstatt obtuvo particular atención desde que el escritor Adalbert Stifter se inspiró en el lugar para crear su obra Bergkristall, y desde que la UNESCO lo nombró como Patrimonio de la Humanidad junto con tres ciudades más: Gosau, Obertraun y Bad Goisern.
Innsbruck
Gracias a su ubicación en el corazón de los Alpes, Innsbruck pareciera estar cobijada por montañas, específicamente por la cadena Nordkette. De ahí que sea uno de los centros de esquí más bullentes de Austria con 308 kilómetros de pistas y pendientes que durante el resto del año se convierten en caminos para hacer senderismo o tours guiados en bicicleta. Un lugar imperdible aquí es el Castillo de Ambras, que fue construido en el siglo XVI gracias a una historia de amor entre el archiduque Fernando II y Philippine Welser, hija de comerciantes.
Salzburgo
Al pueblo natal de Wolfgang Amadeus Mozart, se le puede admirar siguiendo la ruta del Mönschberg. Este camino recorre los linderos del río Salzach, el centro de la ciudad y llega hasta la montaña que ofrece vistas que arrancan el aliento en todas las épocas del año. Lo mejor es que durante la excursión te encontrarás con locales que saben las rutas más emocionantes e inusuales.
Wachau
Esta parada es imperdible para los amantes del vino. Los paisajes de Wachau en Austria resultan poéticos por sus colinas colmadas de viñedos, árboles de albaricoque, ruinas y castillos. Esta región tiene distintos pueblos, todos vinícolas y famosos porque ahí se crean algunas de las etiquetas más notables del país. Recorrerla en automóvil es lo más ideal para comprender porqué la UNESCO la definió como Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000.
¿Ya se te antojó conocer Austria? Entonces cotiza tu viaje en Food and Travel Viajes.
