Ya sea que se prepare en una tetera tradicional o se consuma en frío, el té verde es universal en la vida en Japón.  Pero, ¿cuántas variedades existen y cómo se diferencian en términos de producción y procesamiento? Aquí te contamos sobre los diferentes tipos de tés de Japón. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

 

Tés de Japón: Cultivados a pleno Sol

 

Sencha. Es el tipo más común de té verde en Japón. Las hojas se cuecen al vapor y luego se enrulan mientras se secan, tomando su característica forma de agujas retorcidas. Este té verde se diferencia fácilmente por su sabor equilibrado entre suavidad y amargor.

Fukamushicha. Otro de los tés de Japón, es este que se prepara cociendo las hojas del té al vapor, aunque por dos o tres veces más que las del Sencha. Se caracteriza por su color verde oscuro, inmediatamente visible al incorporar agua caliente. Es menos astringente que el sencha y tiene un sabor más suave.

Bancha. Se elabora con los brotes de hojas de Camellia Sinensis, la planta del té, recolectadas fuera de temporada, después del verano. Por esta razón, es más barato que el Sencha regular. Su sabor es más ligero y generalmente menos amargo.

Guricha o Tamaryokucha. En lugar de procesar como Sencha, las hojas y brotes de Camellia Sinensis se secan con el propósito de conseguir un enrulado natural en forma de agujas redondeadas, de ahí su nombre: ¡Guri! Este método se usa comúnmente en la Península de Izu, en la Prefectura de Shizuoka. En la región suroeste de Kyushu, existe un tipo de té Sencha del mismo nombre, cuyas hojas suelen tostarse. Su aroma y sabor es similar al del Sencha, aunque un poco más suave. ¿A poco no estás encantado con estos tés de Japón?

 

Tés de Japón

 

 

Tés de Japón: Protegidos de los rayos del Sol

 

Gyokuro. Cuando comienzan a aparecer nuevos brotes, las plantas de Camellia Sinensis se cubren durante unos 20 días con rejillas de bambú o gasa. Una vez cosechadas, las hojas se someten a una cocción con vapor y enrulado. El té terminado tiene una ligera astringencia, muy característica, aunque mucho sabor. La infusión, siempre realizada a una temperatura más baja, deriva en un licor de aroma similar al del alga nori.

Kabusecha. Las hojas de Camellia Sinensis utilizadas para este té, se cubren durante una semana, menos que las dedicadas a la producción de Gyokuro. Sus aromas y sabores se ubican entre los del  Sencha y el Gyokuro .

Matcha. Las hojas se cultivan bajo techo, al igual que el Gyokuro, se cuecen al vapor y luego se secan sin frotar. Finalmente se trocean, eliminando los tallos y las nervaduras de las hojas. Después se muelen delicadamente, hasta obtener un polvo fino.

 

Tés de Japón

 

 

Derivados de otros tés

 

Kukicha. Se trata de un té elaborado con los tallos de nuevos brotes que se han separado durante el proceso de fabricación. Se caracteriza por su sabor refrescante. Los tallos sobrantes de la producción de Sencha o Gyokuro se llaman Karigane o Shiraore, y son muy apreciados entre los consumidores nipones.

Konacha. Este té molido surge durante el proceso de producción de Sencha o Gyokuro. En los restaurantes de sushi se le conoce como Agari. No se requiere una tetera para prepararlo, sino un colador que ayuda a disolverlo fácilmente con un poco de agua caliente.

 

Tés remanufacturados

 

Tés de Japón

 

Hojicha. Se produce tostando Sencha o Bancha a fuego alto. Se caracteriza por un aroma torrefacto muy característico. Como contiene poca cafeína, suele ser muy popular para beber por la tarde o incluir en la dieta de mujeres embarazadas y niños.

Bocha. Se trata del Kukicha tostado. Se dice que nació en la ciudad de Kanazawa, en la Prefectura de Ishikawa. Ganó cierta notoriedad a través de una importante marca de bebidas embotelladas. Es importante mencionar que “bôcha” es el nombre del Kukicha en el dialecto de Kanazawa, por lo que también existen bôcha que no se tuestan.

Genmaicha. El blend de té icónico en Japón, elaborado con Sencha o Bancha mezclado con arroz tostado a fuego alto. El aroma del arroz es potentísimo, especialmente en el momento en que se le vierte agua extremadamente caliente. escueladete.mx

 

También te antojamos cocteles con té. 

Decir «Japón» es hablar de té verde: matcha, sencha, gyokuro, bancha, kukicha… un puñado de fascinantes hebras han dado fama internacional a este territorio. Sin embargo, el País del Sol Naciente también posee una «cara oculta”, reservada solo para auténticos fanáticos de la infusión de hojas y brotes de Camellia Sinensis. ¡Hablamos de la planta del té wakoucha! Fotos: Escuela Mexicana de Té.

 

Wakoucha, elegante elíxir

 

Wakoucha, el té negro japonés

 

Si bien ha ocupado una pequeñísima porción de la industria nacional, el té negro también ha formado parte de amplio espectro líquido nipón. En este territorio, el té negro se conoce como kuocha, que literalmente puede traducirse como “té rojo”. En cambio, wakoucha se refiere específicamente al producido en Japón, siendo el prefijo wa- la referencia a su origen. Pero, ¿cuándo comenzó a producirse?, ¿cómo se elabora?, y más importante aún, ¿a qué sabe?

 

 

La comercialización, la clave de su origen

 

Cómo es el té wakoucha

 

La historia del té negro japonés puede trazarse a la era Meiji (1868 a 1912). Durante este periodo, el país comenzó su modernización y occidentalización, erigiéndose como potencia mundial. La producción de té negro surgió como variedad de exportación, dedicada a competir con China, India y Sri Lanka en los mercados internacionales. Los tés verdes tradicionales, cocidos al vapor, no lograban mantenerse en buen estado durante las largas travesías por mar y tierra, debido a su fragilidad y sensibilidad a la luz y la humedad.

Según cifras oficiales, para 1874 Japón había superado a China en exportaciones de té hacia los Estados Unidos, algo que duró muy poco debido a la incapacidad de expansión agrícola. Competir con las extensas plantaciones de India y China fue absolutamente insostenible para la industria local. Si bien el experimento comercial fue breve, algunos productores decidieron seguir manufacturando té negro como una alternativa para conocedores y entusiastas locales. Hoy, apenas unos 300 productores nipones siguen elaborando esta singular tipología de té puro.

 

Su producción

 

La producción de wakoucha es similar a la del té negro en China. Después de la cosecha, las hojas de Camellia Sinensis se marchitan y enrulan con el propósito de romper sus paredes celulares y liberar aceites esenciales que favorecen la oxidación. Una vez listas, se colocan en camas planas para permitir el proceso oxidativo por hasta 16 horas. Después se enrulan nuevamente y se secan, un proceso que deriva en profundos aromas y sabores, y que les permite mantenerse en buen estado durante larguísimos periodos de tiempo.

 

¿A qué sabe el wakoucha?

 

Té japonés en tetera

 

Debido a que los cultivares son distintos a los utilizados en India, Sri Lanka y algunos territorios de África, los tés negros nipones suelen tener aromas y sabores absolutamente únicos. El wakoucha desarrolla un tono rojizo brillante, con profundos aromas terrosos y de frutos dulces cocidos, con un mínimo punto de astringencia. Sus adeptos suelen describirlo como un té negro ligero, suave y meloso, con recuerdos florales y de especias cálidas, poco ácido y libre de amargor.

Si bien pudiera resultar sorpresivo para los consumidores habituales de tés negros de zonas cálidas o tropicales, el wakoucha es una excelente opción para quienes buscan tazas robustas y repletas de tonos de malta, que combinen bien con alimentos de gran complejidad, untuosidad y dulzura. escueladete.mx

 

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Cuenta la leyenda que un día Genmai, el sirviente de un samurái, estaba sirviendo té a su maestro antes de una importante batalla. Al verter la infusión sobre el cuenco, unos cuantos granos de arroz tostado cayeron accidentalmente desde su manga. En un arranque de ira, causado por la ruina de su preciado té, el samurái desenvainó su espada y decapitó a su sirviente. Fotos: Escuela Mexicana de Té.

Inmediatamente después, el samurái se volvió a sentar y comenzó a beber el té, descubriendo que el arroz había cambiado su sabor; en vez de arruinarlo, el arroz le había dado un gusto fascinante. El samurái sintió un remordimiento instantáneo acerca de su cruel injusticia y ordenó que este nuevo té se sirviera cada mañana para conmemorar a su sirviente. Para honrarlo aún más, bautizó el té con su nombre: Genmaicha o “el té de Genmai”.

 

Genmaicha

 

Hoy, el Genmaicha se cuenta entre los más grandes blends de té de Japón, reconocido por su peculiar aspecto, delicioso aroma y sabor. Piense, querido lector, en la perfecta combinación de té verde con arroz tostado. Lejos de romanticismos, es importante decir que los orígenes del Genmaicha aún son confusos.

Algunos especialistas apuntan a la mezcla de té verde con arroz como una herramienta de carácter religioso, empleada por los monjes budistas durante sus regímenes de ayuno debido a sus propiedades nutritivas y estimulantes. Otros, confirman que este singular blend de té surgió en Kioto como una alternativa económica para las clases populares; originalmente, el Genmaicha fue llamado el “té del pueblo” debido a que era consumido por los japoneses de más bajos recursos y es que, el arroz servía de relleno, permitiendo reducir el volumen y, por tanto, el costo del té.

 

Genmaicha

 

¿Cómo se elabora…?

 

El Genmaicha puede producirse con cualquier variedad de té verde japonés: sencha, bancha, hojicha, gyokuro e incluso matcha, aunque la gran mayoría incorpora variedades más sencillas, como bancha o sencha. Algunos puristas aseguran que emplear grandes tipologías de té verde en la confección de la mezcla, como gyokuro o matcha de grado ceremonial, es un desperdicio.

La segunda variable en esta singular mezcla es el arroz. Primero, los granos enteros se tuestan en tambores giratorios durante algunos minutos, a temperaturas que rondan los 150 a 170 °C. El proceso permite caramelizar los almidones naturales del arroz, desarrollando aromas y sabores placenteros. Muchas veces, el calor también hace reventar los granos, convirtiéndolos en una especie de “palomitas blancas de arroz” denominadas Hana. Esta palomitas se añaden también al blend de té para darle una apariencia atractiva y fascinantemente distinta. ¡Sí!, muchos consumidores identifican al Genmaicha como el té de palomitas.

 

Té Genmaicha

 

¡Aromas y sabores! En taza, este blend ofrece toda una explosión de aromas y sabores. En nariz intensos tonos de cereales tostados y arroz cocido, con un fondo marino muy sutil. La mezcla se caracteriza por su textura densa en boca, con agradable frescura, recuerdos de cereales cocidos y una placentera mineralidad salina. Recuerde infundirlo con agua a 75 °C, por no más de 2 minutos. escueladete.mx

 

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