Entre desiertos fértiles, sierras con arte rupestre y lagunas saladas donde la ballena gris encuentra refugio, la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno despliega un mosaico de paisajes y culturas que se recorren mejor por carretera. Este viaje, que va de San Ignacio a Guerrero Negro, cruza santuarios naturales únicos en el mundo, pueblos pesqueros históricos y revela una gastronomía enraizada en el mar y el desierto. ¡Toma nota y prepárate para este emocionate road trip por Baja California Sur! Fotos: Aggi Garduño
Explora la Reserva El Vizcaíno, en Baja California Sur
Inicio y fin del road trip: San Ignacio – Guerrero Negro, en Baja California Sur.
Distancia a recorrer: Aproximadamente 500 kilómetros.
Qué verás en el camino: Oasis, sierras, cañones, costas, manglares, lagunas, murales rupestres, pueblos pesqueros y santuarios de la ballena gris.
Inicio: San Ignacio
Arropado por la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, San Ignacio es un poblado de Baja California Sur que durante el régimen misional fue clave en el desarrollo de la agricultura. Y es que dicen que, en 1716, los misioneros jesuitas hallaron este oasis y decidieron emplazarse ahí, pues sabían que esas tierras, aunque estaban rodeadas de desierto, tenían las condiciones para ser cultivadas. Así, en 1728 fundaron la misión donde comenzaron a sembrar y cosechar. Pero ellos no fueron los primeros que descubrieron su fertilidad; los cochimíes, indígenas que habitaban la zona, lo llamaban Kadakaamán, y, aunque no era un pueblo agricultor, ahí recolectaban frutos y raíces.
Para conocer más sobre la historia de San Ignacio, hay que visitar la misión, dedicada a San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús. En sus huertos, como ocurría en el siglo XVIII, hay árboles frutales. Más allá de esta construcción, vale la pena caminar entre sus calles y disfrutar del ambiente de su plaza. Sin duda, este lugar es prueba de la belleza de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, en Baja California Sur.
Qué comer
La Antigua: Este restaurante a cargo de los chefs Rafael Aguilar y José Carlos Valdés sirve cocina de mar y sushi. Entre sus imperdibles están el chicharrón de pulpo, el sashimi Kadakaamán y el sushi Baja Jalapeño. Cheque promedio: 400 MXN. IG: la_antigua_rb
Rancho Grande: Este rincón de comida mexicana enaltece los ingredientes de la Península de Baja California con un toque gourmet en cada platillo. No te pierdas sus cortes de carne, la pechuga con gravy de dátil y el chile relleno bañado con salsa de mariscos. Cheque promedio: 1,200 MXN. IG: ranchogrande.restaurant
Dónde dormir
San Ignacio Springs: A la orilla del oasis de San Ignacio se encuentra este glamping con 11 yurtas, —estilo de vivienda de los nómadas en Asia central— que ofrece una experiencia de hospedaje memorable con todos los servicios. Incluye actividades como paddle board, kayak y préstamo de bicicletas. Habitaciones: Desde $2,500 pesos. ignaciosprings.com
Dónde detenerse
Piezas de cuero: En la localidad de Guamúchil, a unos 20 minutos de San Ignacio, está el taller de Juan Gabriel Arce, quien, desde niño y guiado por su padre, aprendió el oficio de la talabartería, actividad que más que un oficio es un arte. A cincel y martillo crea cinturones, bolsos, sombreros y casi cualquier artículo de cuero. Verlo trabajar hace muy enriquecedora la visita. T: 615 111 3564.
Productos de dátil: En las afueras de San Ignacio, en el mirador del kilómetro 61, ejido Alfredo V Bonfil, Josefa Villegas, junto con su familia y un grupo de amigas, venden tres variedades de dátiles (Medjool, Kadrawi y Zahidi) y todo tipo de productos elaborados con ellos bajo la marca Tres Vírgenes. Encontrarás desde botanas enchiladas, salsas, panes y pays hasta café. T: 615 103 4027



2. Laguna San Ignacio
A una hora de San Ignacio, entre paisajes verdes y desérticos, y planicies salinas con pequeños cuerpos de agua con tonalidades rosa, está Laguna San Ignacio. Junto con la Laguna Ojo de liebre, forma parte de la Reserva y el Santuario de Ballenas de El Vizcaíno. El mejor momento para conocer este lugar mágico en Baja California Sur es de finales de diciembre hasta abril, cuando es posible conocer a estos gigantes marinos. Pero hay otros momentos igual de especiales: durante todo el año podrás explorar sus manglares, admirar la bajamar —cuando el nivel del mar alcanza un punto más bajo— y relajarte en algunos de sus campamentos. Esto hace que cualquier época sea idónea para escaparse a este recóndito lugar que despide el día con memorables atardeceres y con noches repletas de estrellas.
Dónde dormir
Ecosturismo Kuyimá: Es uno de los campamentos que cuenta con los permisos para operar el avistamiento. Tiene 11 cabañas para dos y hasta cuatro personas. Ofrece experiencias completas que incluye alojamiento, alimentos y paseos para ver ballenas. Costos: Desde $24,000 pesos por persona. kuyima.com
Dónde detenerse
El Salitral: Muy cerca de Laguna de San Ignacio se encuentra este extenso manto de sal que, durante ciertas temporadas del año, se tiñe de tonos rosados que parecen sacados de un sueño. Este atractivo surrealista se puede admirar desde la carretera.
No te lo pierdas
Avistamiento de ballena gris: Pachico’s Ecotours fue el primer operador de esta actividad, pues su creador Francisco Mayoral, conocido como Pachico, fue el pescador que descubrió, allá por los años 80, que la ballena gris era amistosa y curiosa. De hecho, fue el primero en tener un encuentro cercano. Hoy su familia opera paquetes todo incluido, ya sea en cabaña o zona para acampar. Costos: Desde $27,000 pesos por persona en cabaña. pachicosecotours.com


3. Sierra de San Francisco
El camino de San Ignacio a la Sierra de San Francisco es, quizás, una de las partes más asombrosas de este road trip por la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, en Baja California Sur, pues el trayecto está lleno de paisajes que parecen de otro mundo. En ellos, la sierra deja ver no solo sus colores ocres, también sus imponentes cardones, un pequeño valle de cirios y sus majestuosos cañones.
La Sierra de San Francisco, una cordillera de más de 30 cañones, siglos atrás fue habitada por el pueblo cochimí y luego habitada por los misioneros jesuitas; más tarde, refugio de rancheros y hoy es el escenario de un recorrido cargado de historia. Para internarse en la sierra hay que llegar a Rancho Guadalupe. Ahí comienza la aventura.
La primera parte de la sierra se puede hacer caminando. El andar va acompañado del crujir de las rocas, del rugido del viento, del canto de las aves, del balido de las cabras y de asombrosos paisajes que cambian de tonalidad dependiendo la hora del día. Durante el trayecto se ven vestigios, tanto de los primeros ranchos de la sierra como de fragmentos de obsidiana, resultado del tallado de puntas que, se dice, utilizaban los cochimíes para cazar. ¡Este punto es inolvidable en este road trip por la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, en Baja California Sur!
Dónde dormir
Hostal Buenaventura: Además de ser la única opción de hospedaje antes de internarse en el Cañón de Santa Teresa, es el lugar donde se pagan los accesos y se asigna un guía y un custodio que acompaña a los viajeros durante el recorrido. Costos: Las tarifas van desde los $95 pesos por cueva. Si se desea tomar fotos con el celular se deben pagar $60 pesos y el permiso de la cámara fotográfica es de $100 pesos. Costo: cuota por guía desde 200 MXN. Contacto: Yadira Ojeda T: 615 103 3490.
Dónde detenerse
Pinturas rupestres: La Sierra de San Francisco resguarda más de 260 cuevas pintadas, por ello, es considerada una de las áreas con este tipo de pinturas más importante de México. Justamente por su valor histórico, la UNESCO las declaró Patrimonio Mundial en 1993. Ahí están La Pintada, la cueva con los murales más grandes —175 metros de dimensión—, así como La Soledad, Las Flechas, La Música y Boca de San Julio, todas bajo el resguardo del INAH.


Parada en el camino: Punta Abreojos
Dejamos la sierra para internarnos ahora al Pacífico norte. La parada es Punta Abreojos, un puerto pesquero dentro de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, en el que la acuacultura es la actividad económica más importante. Parece difícil de creer que, tras atravesar áridos parajes, de pronto pueda aparecer un edén protegido por manglares. Campo René es un espacio recreativo y de conservación, el cual fue adquirido por la Cooperativa de Producción Pesquera Punta Abreojos hace años atrás con el fin de proteger esta zona de Baja California Sur.
Actualmente ofrecen diferentes actividades ecoturísticas y educativas, como caminatas interpretativas en bajamar o un tour por la granja de ostiones. Como si eso no fuera suficiente, en temporada de ballena gris, desde su restaurante es posible admirar el paso de ese mamífero que cada año visita las costas y lagunas de Baja California Sur. El lugar sirve delicias marinas, cultivadas o pescadas a solo uno pasos de la mesa.
Dónde comer
El Camino: En este café, Jaime, arista y surfista estadounidense, y Betty, oriunda de esta localidad, preparan el clásico café colado, pero con un toque más potente. CH: desde $40 pesos. FB: CafeElCaminoBaja
Dónde detenerse
Tour por la granja de ostiones: Este recorrido deja al descubierto el complejo proceso de cultivar estos moluscos, desde que es semilla hasta que llega a nuestra mesa. A bordo de una lancha se visitan los campos y luego se degustan recién salidos del mar. IG: cooperativa.puntaabreojos
Actividades de ecoturismo: Los laberintos de mangle, que forma el Estero El Coyote, se pueden transitar en kayak, lancha y paddle board. El transporte lo elige cada viajero, según el grado de aventura que desea agregar a su viaje. IG: camporene.mx


4. La Bocana
¡Seguimos en este road trip para explorar la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, en Baja California Sur! A menos de 20 minutos de Punta Abreojos se encuentra La Bocana, un puerto pesquero donde la tradición es cultivar abulón azul. Ahí está Bocana Adventure, un espacio recreativo ideado por la Cooperativa Progreso, que ofrece desde paseos en kayak en el estero La Bocana, pesca deportiva (la zona es famosa por el mero, la corvina de aleta corta y la lubina moteada) y hasta tours por su granja de abulón azul, única en el mundo.
Este molusco es un gasterópodo que se caracteriza por tener una concha aplanada con líneas onduladas y entre cinco y siete agujeros elevados a lo largo de su margen. Esta especie es muy preciada, pues desde la siembra hasta que alcanza su tamaño de comercialización transcurren entre tres años y medio y cuatro. En la granja hay alrededor de 500,000 abulones, divididos por tamaños, así que durante el recorrido se ven desde los bebés hasta los que ya han alcanzado su talla de comercialización. Probarlos es parte del tour y de esta experiencia recorriendo la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno en un road trip por Baja California Sur.
Dónde comer
La Cabaña: Este restaurante que mira al mar, además de cautivar por su machaca de langosta y su sashimi de abulón azul, sorprende con su diseño totalmente de madera. CH: $650 pesos. IG: bocana.adventure1
Dónde dormir
La Casa de Chunky Hotel: Con solo tres habitaciones, este acogedor lodge estilo rústico sobresale por sus detalles en madera y la amabilidad de sus propietarios. Habitaciones: Desde $800 pesos. T: 615 112 7647.


5. Bahía Asunción
Al ser hogar de cientos de lobos marinos, miles de aves, abulones salvajes y hasta del berrendo peninsular, Bahía Asunción es un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza, de los deportes acuáticos y de los frutos del mar. Para conocer y sentir su esencia hay que adentrarse en su bahía y visitar sus islas: Asunción, una de las loberas más grandes del mundo con más de 4,000 lobos marinos registrados y santuario de cientos de aves, como pelícanos, charrán real, tordo sargento, halcón peregrino, entre otras especies; y San Roque, el refugio de la foca vitulina y de nueve cuevas habitadas por una gran diversidad de fauna.
Otra de las actividades disponibles es ir de pesca o dar un recorrido en lancha para ver a los pescadores en acción y observar cómo levantan las trampas de langosta. También se puede bucear, ya sea para admirar la belleza marina o para ser testigo de cómo se cosecha el abulón salvaje.
Dónde comer
Sunset: Lo que inició hace 14 años como una lonchería, se convirtió en uno de los restaurantes de cocina de mar más famosos de Bahía Asunción. Imperdibles los camarones al coco con salsa de mango, atún y pescado ahumado, así como el abulón empanizado. CH: $450 pesos. FB: Sunset Restaurant Mary
Dónde dormir
Hotel La Playa: Ubicado frente al mar, es una excelente opción con agua caliente y wifi. Habitaciones: Desde $1,000 pesos la noche. hotellaplayabahiaasuncionbcs.com
Dónde detenerse
N&L JERKY: Compra cecina de camarón, pescado y pulpo que es elaborada de forma artesanal por Isai Sandoval; su textura y sabor son asombrosos. Actualmente solo es posible adquirirla en las tiendas de este puerto. Costo: $175 pesos la bolsa de 200 gramos. T: 612 156 1211.



6. Bahía Tortugas
Este pintoresco puerto pesquero está lleno de historia e invita a perderse entre sus calles, a disfrutar las vistas de su corredor turístico y, para conocer su riqueza marina, a internarse en su bahía. Solo bastan unos minutos en Bahía Tortugas para sentir una profunda necesidad de admirar su colorida arquitectura, la cual da cuenta de cuando en la primera mitad del siglo XX, los japoneses jugaron un papel clave en la industria pesquera de la zona. Fueron ellos quienes incursionaron en el buceo en México con escafandra para capturar abulón.
La tradición de la pesca del abulón y de la langosta han colocado a Bahía Tortugas como un importante puerto pesquero, pero la abundancia de sus aguas no solo se limita a esas dos especies: también hay una gran diversidad de peces, lo que lo hace perfecto para pesca deportiva, solo que aquí se va acompañado de pescadores, lo que hace única la experiencia. Su oleaje, además, lo ha vuelto un destino idóneo para practicar surf.
Dónde comer
Junkos Bowl: Este establecimiento de comida solo para llevar rememora la migración japonesa que marcó la industria pesquera de la zona, con una fusión de cocina mexicana y japonesa. No te pierdas las Quesaninjas con teriyaki y gohan. CH: $150 pesos. FB: junkosbowl
Dónde dormir
Hotel María Bonita: Es un modesto alojamiento con habitaciones dobles y sencillas con los servicios básico. Habitaciones: Desde $850 pesos. Teléfono: 615 106 6807.


Fin del viaje: Guerrero Negro
En el paralelo 28, esa línea imaginaria que delimita en dos la Península de Baja California, está Guerrero Negro, un paraíso en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, en Baja California Sur. Si bien ha sido clave en la historia de la ballena gris y es considerado el mejor lugar del mundo para admirarla, también resguarda un abanico de atractivos naturales. Entre ellos están los Amargos y las Dunas de la Soledad, tan únicos que, a diferencia del avistamiento de ballenas, se pueden disfrutar todo el año.
Este poblado que comienza a narrar su historia con el nombre, ese que adquirió por el barco ballenero Black Warrior, que encalló y se hundió en la entrada de lo que hoy conocemos como Laguna Guerrero Negro. En el pasado, Robert Wilcox y Charles Melville Scammon, capitanes balleneros, se dedicaron a cazarlas en la Laguna Ojo de Libre al grado de casi extinguirla.
Dónde detenerse
Dunas de la Soledad: A 10 kilómetros de Guerrero Negro se encuentran estas dunas que parecen un mar de arena con fantásticas postales doradas. Hay diversas entradas a lo largo de la carretera, pues la entrada es libre, pero es recomendable visitarlas acompañado de un guía especializado: el viento va cambiando a su antojo los caminos y es fácil perderse. IG: mariostours
Reserva del berrendo peninsular: A 25 minutos del centro de Guerrero Negro, la reserva protege a estos mamíferos ungulados, considerados los más rápidos del mundo. Es una especie de la península de Baja California Sur en peligro de extinción, pero presente la Reserva El Vizcaíno. El recorrido incluye acceso al centro de visitantes y un tour para admirarlos. Costo de recuperación: $100 pesos.
No te lo pierdas
Avistamiento de ballena gris: La temporada comienza oficialmente el 15 de diciembre y termina en abril. Los locales aseguran que febrero y principios de marzo es el mejor momento para verlas, pues ya han nacido los ballenatos. Costo: Tour para mexicanos, de alrededor de $850 pesos presentando identificación oficial. IG: mariostours


Ahora estás listo para explorar un poco de la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, ¡no te arrepentirás de este road trip por Baja California Sur!
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