Una brasserie, en el sentido clásico de la palabra (para los franceses), es una cervecería o un espacio tranquilo para comer platos sencillos; algo un poco más elevado que un bistro pero no tanto como para ser un lugar de fine dining. Por eso la idea de Brasserie Estoril, es tener la misma esencia de ese clásico de Polanco, pero con un ambiente más relajado. Fotos: Arturo Mateos. 

Ubicado dentro de Plaza Antara, justo donde se encontraba el restaurante Syrah, ahora está Brasserie Estoril, todo el lugar gira alrededor de la hermosa barra que parecería un árbol reverdeciendo del lado de la terraza, espacio que es el favorito de muchos.

La cocina tiene clásicos del grupo, como es el perejil Estoril, con ese toque exquisito que le da el freírse e ir servido sobre una tortilla recién hecha; en serio, no es necesario ponerle nada más. Claro que también tiene algunas creaciones del chef Edgar Peña que son sencillas y golosas.

Prueba el sartén de lechón confitado, de entrada, que se marinó en un adobo de guajillo, jugo de naranja y axiote que realza los sabores del mismo cerdo. En taquitos, con alguna de las salsas de Edgar, sinceramente no tiene desperdicio. Si quieres algo más ligero, la ensalada griega con aceitunas, pimientos escalfados y queso feta es también suculenta.

De plato fuerte, la picaña es imperdible con su salsa bordalesa, que Edgar elabora con vino tinto y oporto para darle un dulzor extra, en la espesa preparación también hay trozos de tocino, champiñones y cebollas cambray tiernas que crean una sazón especial. Todo se complementa con su puré rústico que te hace salivar de alegría.

Al fondo está la barra de sushi de Murasaki, dominada por el chef Juan José García, porque no todo mundo tiene que disfrutar de lo mismo. Pide el plato de sashimi corte fino que trae pescados frescos para degustar; el tamaño lo decides tú, chico, mediano o grande. Además no te pierdas los desayunos, que también son favoritos. Cheque Promedio: $700. grupoestoril.rest