Aprovecha el fin de semana veraniego para conocer algún lugar mágico de México. Te contamos cinco destinos cercanos a la Ciudad de México para que te animes a tomar tus maletas y ponerte en marcha hacia la aventura.
Prismas basálticos
Estas formaciones rocosas han sido talladas por la acción del agua de manantial durante millones de años, provocando que su geometría sea casi perfecta. Déjate sorprender con su particular forma y refréscate debajo de las cascadas; igualmente puedes disfrutar de un día de campo en sus áreas verdes. Mientras estás de visita puedes probar lo mejor de la gastronomía hidalguense, como el tasajo, los pastes y la barbacoa. Se encuentran en Hidalgo; aproximadamente a dos horas y media de la Ciudad de México.
Las Estacas
Mientras nadas en las aguas cristalinas de este parque acuático estarás rodeado de exuberante vegetación. Además cuenta con el río Las Estacas con un largo de poco más de un kilómetro, en él podrás hacer diferentes actividades como buceo, kayak e incluso pesca. En este lugar, igualmente podrás acampar y consentirte en el spa. Se ubica en Tlaltizapán Morelos, aproximadamente a dos horas de la Ciudad de México.
Los Manantiales de Cuernavaca
En este balneario natural puedes permitirte disfrutar de vegetación y aire puro. Es un lugar eco turístico que cuenta con cascadas y pozas con agua de manantial que brota a 28 ° C, además de zona de campamentos y asadores, dormitorios y restaurantes para probar los platillos típicos de la región. Se ubican en el estado de Morelos, a un poco más de dos horas de la Ciudad de México.
Lago de Tequesquitengo
Es un lugar ideal para conocer los atractivos turísticos del sur de Morelos. Se trata de un lago donde puedes realizar diferentes actividades como bucear para ver el pueblo sumergido, hacer pesca deportiva de mojarra, esquí y moto acuático, yates y lanchas. Además por las noches el lago brinda un lindo espectáculo, pues la luna se llega a reflejar nítidamente.
Ex hacienda de Chautla
Esta construcción tiene una historia que data, por lo menos, de 1777 cuando el Rey Carlos III comenzó con los traspasos de esta propiedad. Fue desde entonces que la casa llegó a ser escuela agrícola, hogar de campo, e incluso la primer planta hidroeléctrica latinoamericana. Pertenece al gobierno del estado de Puebla desde 1984 y es por esta razón que cuenta con un museo, aunque también es posible ir a pescar, acampar, rentar cabañas, realizar picnic e incluso rentar la capilla que tiene para eventos en general.