Miguel Hidalgo y Sandra Fortes se conocieron en 2011, en la cocina durante la última temporada de elBulli, en Girona. Él de Toledo y ella de Galicia, aunque muy mexicana en gustos al haber crecido en este país. Algo tiene la cocina que enamora más allá de sus sabores y aromas, hasta que dos perspectivas se funden para crear una misma, a través de la cual se logra transmitir la pasión por cocinar. Así es la historia de Miguel, Sandra y su recién iniciado proyecto llamado Noso, de la palabra gallega que siginifica “nuestro” y que simboliza la esencia y las raíces de ambos.
Los dos, practicantes afortunados, jóvenes enamorados y ávidos por aprender todo lo posible durante aquellos años de experiencias de la mano de los restaurantes y de los cocineros más prestigiosos de España y del mundo.
Luego de estar en San Sebastián, se asentaron en Veracruz, donde vivía la familia de Sandra, y ahí fundaron un servicio de catering basado en cocina de producto, al cual llamaron Xantar Gastronomía; y al regresar su familia a España, Sandra y Miguel decidieron quedarse en la Ciudad de México para desarrollar su nuevo proyecto.
El ambiente
En el tercer nivel de Masaryk 311, espera un espacio de ambiente neutro, cálido y desenfadado que hace resaltar las virtudes de cada uno de los platillos que cambian cada mes.
Todos con una historia o una anécdota qué contar, e inspirados en las memorias de los chefs, en su infancia y en el bagaje cultural que los une.
Dos menús están disponibles, uno a la carta, con un fuerte sustento de tradición, y otro degustación de 6 o de 8 tiempos. Con la idea de posteriormente, mantenerse únicamente con éste último, junto con una carta de 30 vinos de Denominación de Origen españoles y mexicanos.
Noso es sinónimo de grandes experiencias en sabores
Con potencia degustativa que se resumen en buena comida sin pretenciones, honesta y muy auténtica, porque logra cautivar y crear en el comensal emociones inesperadas.
Si algo es notorio en su cocina es que han sabido crear su propio estilo, sin imitar ni copiar; parte de la filosofía culinaria y creativa de Ferran Adrià. Y de muchos otros grandes de la industria como Juan Mari Arzak, Pedro Subijana, Carles Abellán, entre otros.
Con capacidad para atender hasta 60 comensales, el restaurante cuenta con una mesa exclusiva para un grupo de entre 8 y 10 personas a un costado de la cocina.
Ideal para vivir una experiencia inigualable junto a Sandra y Miguel, quienes sin duda, reflejan un gran ejemplo de absoluta confianza y de la plena comunicación que debe existir en toda cocina.
Algunos platillos que no se pueden dejar de disfrutar son la croqueta de erizo, el guiso de alubias con crujiente de cerdo.
El Royale de foie, la pesca del día con ajada o salsa de ajos, y tubérculos, las kokotxas a la plancha o el rabo de toro, inolvidable elaboración que junto con las esferificaciones de inicio, de aceituna. Y de cierre, de yogurt y pepino, comer en Noso se convierte en una vivencia altamente placentera. noso.com.mx