Carta Editorial Food and Travel > Febrero 2019
Conocerse a uno mismo supone hacer una pausa y mirarse desde todos los ángulos posibles. Para entendernos habrá que escuchar nuestras necesidades más genuinas, no las impuestas por los demás. Mi maestra de meditación dice que nacemos dos veces; la primera cuando nos gestan nuestros padres, la segunda, cuando nos gestamos a nosotros mismos y nos permitimos llegar a ser eso que realmente somos.
Para realizar un viaje hacia adentro, hacia el fondo del laberinto espiritual es imprescindible viajar ligero, despojarnos del peso que no nos corresponde. Solo renunciando a lo que ya no forma parte de nosotros podemos seguir avanzando.
Hace unos años, hice un viaje que consistía en caminar 35 kilómetros al día. Me acompañaba una maleta roja con estrictos 11 kilogramos. La primera jornada caminando fue suficiente para entender la cantidad de peso inútil que cargué a mis espaldas durante horas.
Hice el ejercicio de tirar todo lo que no necesitaba, y durante los 40 días posteriores de la caminata también me fui deshaciendo de todo lo que me pesaba a nivel espiritual. Solo despidiéndome de lo que ya no quería cargar fue que hice lugar para las nuevas vivencias.
Para nosotros, en Food and Travel, cada viaje es una invitación a despojarnos de lo que creemos que sabemos, para dejarnos sorprender con nuevos sabores, para ampliar nuestra mirada.
Les deseamos que este 2019 esté lleno de pretextos para abrazar la transformación y los caminos inexplorados de esta aventura luminosa que va desde el yo hacia el nosotros.
Cecilia Núñez > Directora Editorial