Las gárgolas de los números 12 al 18 de la calle Relox han sido testigos de la evolución de San Miguel de Allende y del destino de la familia Cohen, que dio en 1936 su primer nombre a la Casa de Dôce18 Concept House. De ahora en adelante, contemplarán a los nuevos inquilinos que llegan a L’Ôtel, que abrió sus puertas recién el sábado 5 de noviembre.
Casa Cohen
A dos pasos de la majestuosa catedral de San Miguel de Allende, nos encontramos a las puertas de la Casa Cohen, cuya entrada principal se ubica en el numero 18, el de la “vida”, según la cábala.
Este hermoso hotel boutique de diez habitaciones corona a Dôce 18 Concept House, la obra maestra de Roy y Sally Azar. Dueños, arquitectos y diseñadores, quienes emprendieron hace cinco años la labor de comprar y remodelar totalmente el edificio para crear un espacio moderno, donde hoy conviven lo mejor del diseño, la gastronomía y el arte mexicanos.
La Casa
Primero entramos al comedor, donde se nutre el cuerpo. La Casa es sede del nuevo restaurante del chef Matteo Salas, Jacinto 1930.
The Kitchen
La propuesta gastronómica del lugar también incluye The Kitchen, un espacio que ofrece hamburguesas del chef Donnie Masterton, tacos gourmet de TacoLab, pizzas de aguacate en San Mike, ensaladas en Milpa y deliciosos mac&cheese en Mac&Soup.
El pasillo alberga varios espacios de cata de cocteles, tequila Casa Dragones o champagne Taittinger.
A la izquierda nutrimos el alma con una selección de marcas, diseñadores y artistas, cuidadosamente curada por Sally Azar, entre ellos Carla Fernández, Hilando México, Armour, Recreo, Regina Dondé y Laura Kirar.
L’Ôtel
Finalmente, subimos a descansar el cuerpo y el alma en L’Ôtel, un íntimo remanso de tranquilidad, donde la atención a los detalles es tal que el huésped no puede más que disfrutar, ya sea en los salones o la biblioteca —con un precioso piano de cola— o descansar cerca de la alberca.
El talento del arquitecto Roy Azar destaca en la estructura, las bóvedas y el encanto impecablemente preservados del estilo colonial de la antigua casa. Todos los muebles son únicos; desde los espejos hasta la vajilla, todo refleja la búsqueda de la perfección por parte de los dueños.
Maderas cálidas se mezclan con un moderno concreto, techos altos y una delicada decoración con tejidos de Hilando México en los cuartos. Los edredones que parecen nubes, la chimenea que ampara las noches más frías y los dulces de cada noche son toques acogedores, completados por los baños con ducha y tina al aire libre, que invita a la máxima relajación.
L’Ôtel es una pieza única, en una ciudad que consolida su lugar como faro del arte y del lujo en México, y en un espacio que ofrece un estímulo para todos los sentidos, definiendo así el nuevo lujo mexicano.