La vinícola más antigua de América permanece vigente. Aunque parezca un contrasentido, la historia de Casa Madero comenzó en 1597 pero aún tiene mucho que aportar al mundo actual de los vinos con su nueva imagen, la cual se basa en tres directrices: unificación de la identidad de las etiquetas, contar la historia de la empresa de una manera contemporánea e invitar al turismo enológico a conocer más de cerca la Hacienda San Lorenzo y el Valle de Parras, en Coahuila.
Con el lema “Hoy nuestra historia es nuestra nueva imagen”
Daniel y Brandon Milmo, codirectores de Casa Madero, resaltaron que la nueva identidad gráfica de las etiquetas busca transmitir el legado histórico de la vinícola. Destacando el color blanco y las texturas de los muros de la Hacienda San Lorenzo. Así como los escritos del libro de Las Mercedes, documento concedido por la Corona Española a finales del siglo XVI a Lorenzo García para que pudiera producir vino y brandy.
“Buscamos respetar nuestra historia y contarla de una manera contemporánea.
Quedamos muy contentos con este extraordinario trabajo de la agencia creativa Cadena + Asoc. Concept Design, de Ignacio Cadena”, destaca Brandon Milmo.
“¿Por qué cambiar cuando cada año se venden más nuestros productos?”, se pregunta Brandon; “fue una decisión estratégica para actualizarnos. Elegir el diseño adecuado fue el mayor reto; por ello, trabajamos con varios conceptos alrededor de tres años, encargamos estudios de mercado, conocimos los productos de la competencia… hasta que le dimos al clavo”, recuerda.
Imagen homogénea y agradable
“No fue un asunto de coyuntura. Varias de nuestras etiquetas no nos gustaban ni a mi hermano ni a mí, a mucha gente tampoco. Sabíamos que queríamos lograr una imagen homogénea y agradable. También tuvieron que ver recomendaciones de nuestro Consejo de Administración y de muchos otros amigos” para dar el paso hacia la identidad renovada de Casa Madero, explica Brandon Milmo.
La presencia de esta vinícola se enfocó en México, en los recientes 15 años, “porque el mercado mexicano comenzó a crecer de manera relevante y decidimos primero tener una presencia importante en nuestro país. Ahora comenzamos a tomar un poco más en serio las exportaciones, las cuales estarán enfocadas en Estados Unidos, principalmente”.
Para afianzar su legado con miras al futuro, esta casa vinícola buscará tener el viñedo orgánico más grande de México, totalmente sustentable, y lanzar un brandy conmemorativo que se encuentra en barricas desde 1973 como parte de los festejos por su nueva imagen.
Consciente de la presencia de Casa Madero como embajador internacional de los vinos mexicanos, Brandon Milmo dice que una meta es decirle al mundo “que en México hay buenos vinos y compiten con cualquier otro de cualquier país. Para eso cambiamos la cultura interna de nuestra organización y elaboramos productos que lo demuestran en competencias mundiales. Estamos convencidos de que lo hemos logrado”.