Al llegar a la vinatería o al supermercado siempre hay una amplia variedad de etiquetas. Por eso, para poder elegir, debemos saber cuándo pensamos beberlo: si es para tomarlo solo, acompañarlo con un platillo o en algún evento especial. También es útil tener en cuenta con quién lo tomaremos, si será junto con amigos, en solitario o si lo regalaremos. Mira esta nota sobre cómo elegir el vino adecuado y aprovecha la información para celebrar el Día Mundial del Vino Tinto. Fotos: Adobe Stock.
Guía mínima para comprar el vino adecuado
Con el objetivo de que la decisión sea lo menos difícil y elijamos el vino adecuado para la ocasión, debemos leer la etiqueta y contraetiqueta de la botella, en las cuales encontraremos muchos más detalles:
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El nombre de la botella, logotipo y bodega.
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La uva o cepa, que puede ser de un solo tipo o una mezcla —conocida como blend—. La uva es importante en los vinos, pues afecta el cuerpo, la intensidad, la acidez, la astringencia, los aromas y los sabores del vino.
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El lugar de origen, que se refiere a dónde se produjo el vino; esta característica influye mucho en el resultado.
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El porcentaje de alcohol, algo que determina el cuerpo y la dulzura del vino; los que tienen un porcentaje alcohólico mayor al 14% tienen gran cuerpo y los que tienen menos de 11% son más dulces y ligeros.
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El año de producción o añada indica cuándo se cosechó la uva. Hay añadas muy buenas y otras no tanto.
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El contenido neto es la cantidad total de mililitros que contiene la botella; la cantidad estándar es de 750 ml, pero se puede encontrar de menos o más mililitros.
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El tipo de vino, que puede ser tinto, blanco, rosado, espumoso o champaña.
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La contraetiqueta tiene, por lo regular, una descripción sensorial que hace el enólogo de la bodega; en ésta describe aromas, sabores y platillos con los que se puede maridar el vino, así como el tipo de barrica, la temperatura a la que debe servirse y las características de la bodega y de los productores.
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Si vives en México, es importante checar que las botellas tengan dos etiquetas, la marbete —que indica que ya pagó impuestos— y la etiqueta del importador, con sus datos completos.
Sé un conocedor
Ahora que ya mencionamos algunas consideraciones sobre cómo elegir un vino y ya sabes cuáles son los elementos que debes considerar a la hora de comprar uno, solo falta decir que hay que experimentar. Al probar a consciencia muchas etiquetas, estilos, regiones y uvas sabrás qué es lo que te gusta y te convertirás en un conocedor en la materia.
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