El Museo Internacional del Barroco también se prueba

Inaugurado hace tres meses, el nuevo Museo Internacional del Barroco, en Puebla, expone arte en todas sus variantes: pinturas, artesanías, altares, esculturas y música, incluso vestimenta en la cual lo recargado es la regla. Lo curioso es que tanto sus exposiciones permanentes como las temporales descansan en el edificio diseñado por el prestigioso arquitecto Toyo Ito, Premio Pritzker 2014, famoso por ser minimalista. El contraste entre ambas propuestas está tan bien realizado que caminar por sus salas es un placer a los sentidos; claro, parecería que falta uno muy esencial: el gusto. Sin embargo, ahí entra la propuesta del chef Alejandro Cuatepotzo que ha sido curada por la reconocida chef Martha Ortiz.

Barroco

El restaurante hace honor al museo, los centros de mesa complejos y muy mexicanos, los vasos adornados con hilos de oro y los platos de complicados diseños se visten de creaciones muy poblanas. Para empezar es necesario pedir un agua fresca, ya sea la de flor de jamaica con especias, la tradicional horchata vestida con una raja de canela o la refrescante infusión de hoja santa. El menú normal ofrece sopa poblana con azafrán, chalupas de carnitas de pato o el mole histórico, muy al estilo de la Ciudad de los Ángeles.

Chef Cuatepotzo

Alejandro, para ampliar la simbiosis entre el restaurante y el museo, también ofrece menús que van con las exposiciones temporales. Ahora está disponible el de la Nao de China, conocido como Contraviaje, donde parte de México y regresa. Todo empieza con el platillo Imaginando el mar: un caldo de frijol tatemado con hoja santa y hoja de aguacate. Un pequeño bocado del tlacoyo de frijol con mole de capulín y escamoles es excelso antes de pasar a sabores más elaborados. La inmensidad del mar es un ceviche de bagre con corales comestibles, coco y tamarindo cuya complejidad es definitivamente barroca. Pero el punto fuerte es el lechón confitado con mole de mamey con una pequeña ensalada de chilacayote y piña que resulta glorioso. CH: $400. 

Agua Fresca