Después de 18 años viviendo en Nueva York, había dos cosas que Sofía Aguilar extrañaba de México: los tacos, porque no hay nada como un buen taco en un puestito callejero o taquería de confianza, y las tortas, un bocado realmente clásico nacional que ha sido reinterpretado de mil maneras, y aún así nunca falla.
Llegó de Estados Unidos para instalarse en la Condesa y, después de saciar su gusto de todas las tortas que tenía ganas, se dio cuenta que en su barrio no había una torta digna de ser disfrutada con absoluta gula. Así que, con un amigo suyo decidió abrir Tortas Atlixco, justo sobre la calle de Atlixco, en el número 155, que se encuentra en la Condesa.
Sofía quería hacer una verdadera torta de barrio, así que buscó ingredientes que se ubicaran dentro de la colonia, desde las carnitas, pasando por el jamón y los pollos, hasta la cochinita pibil; aunque después Emiliano, quién está a cargo de la cocina, presentó su versión y esa es la que puedes probar.
Una parte muy importante es el pan, que es elaborado por Rosetta, específicamente al gusto de Sofía. Se trata de un bolillo de masa madre que es crujiente y a la vez firme para aguantar los ingredientes que se le quieran poner. Las salsas también se disfrutan mucho, sobretodo la verde cruda, aunque las cebollitas con habanero obvio son indispensables para la cochinita.
En la carta puedes encontrar entre nueve y diez opciones, aunque siempre es prudente preguntar cuál es la del mes; que, durante octubre de este año, es la famosa guacamaya, del estado de Guanajuato, con su chicharrón bien crujiente y guacamole picosito. Otra favorita fue la de pastor y próximamente están considerando tener una guajolota -torta de tamal-.
La de pierna con queso es esencial, y abusa un poco de la memoria gustativa al dar justo en el blanco con su balance que recuerda, por lo menos a mí, de esas veces que salía de la primaria y había que ir corriendo a la clase de natación o a la de karate. La cochinita es suculenta, pero sigue el consejo de Luciano (un chico que trabaja con Sofía y también le apasionan las tortas) y ponle chilaquiles: gloria definitiva.
Para pasar la mordida hay refrescos, agua de sabor, cerveza artesanal e incluso vino. Los únicos otros dos productos que venden son molletes y papas fritas, aunque Sofía dice que pronto tendrá unos brownies alucinantes (no, no contienen marihuana). Además de la sucursal original de Atlixco, ahora tienen una sucursal nueva en Sonora 123, Roma Norte, que es más amplia y se presta más para ir con los amigos. Cheque Promedio: $140. tortasatlixco.com