Qué tranquilidad se vibra al observar el fuego que arde al interior del horno de piedra del restaurante Trattoria Giacovanni. El humo de la madera despierta el apetito y, su temperatura, más que lista para dar el toque crujiente a la fina y delgada pasta que se prepara de manera artesanal en la cocina de la chef Fredelle Nakash, quien presenta al comensal una variada oferta de Pizzas Rústicas, al puro estilo italiano.
“Nos estamos enfocando a la auténtica cocina italiana y para lograrlo estamos utilizando ingredientes tradicionales y de muy buena calidad, con la intención de que cada sabor sea identificado.
“Así que me voy hacia la Pizza Rústica, que no es la tradicional redondita y uniforme, sino que va quemada de los bordes. Donde su círculo no es perfecto, pero que destaca ingredientes selectos de esta cocina«, comparte Nakash.
Ya motivados, nos llevamos a la boca una rebanada untada de salsa comodoro, acompañada por un trozo de queso burrata y unos toques de arúgula. Sin palabras, ¡una verdadera explosión al paladar! Para rematar, un trago de vino prosecco a recomendación de la anfitriona de la casa, que sin duda hace más placentera la experiencia.
Festival de las Pastas y el Queso es imperdible
Para los de buen diente, imperdible el Festival de las Pastas y el Queso, una iniciativa de temporada creada por la chef para degustar entre noviembre y diciembre. Sin embargo, debido a su éxito y a solicitud del cliente, esta celebración se quedará permanentemente para disfrutar cualquier ocasión del año.
No queda más que pedir este platillo frente a la barra de ensaladas, donde los troncos de madera son el recipiente principal para preparar la pasta al gusto del visitante, sobre una cama de queso parmesano, finamente rallado. Seis salsas a escoger, divididas en porciones iguales, entre blancas y rojas.
Ahí, se testifican los aromas que emanan de cada uno de los productos a combinar y en menos de 10 minutos la degustación es todo un hecho. Inevitable dejar caer los párpados para ahogarse de placer entre notas de aceite de oliva y salsa blanca de avellana con porchini. Los ojos se abren a la realidad: el sabor de Italia está en la Condesa.