Esas pequeñas corrientes de agua que emanan del suelo o entre las rocas de forma natural tienen un particular encanto, y más si son termales. Te presentamos aquí cinco de los lugares más hermosos alrededor del planeta, donde amarás la calidez de ese líquido cristalino. ¡Aunque cuidado!, no en todas puedes tomar un baño.
Beppu Jigoku
Es una ciudad onsen (término japonés con el que se conoce a las aguas termales de origen volcánico) en Japón, enclavada en una bahía y rodeada de bosques de bambú y montañas. Se le conoce como la Ciudad balneario por tener las aguas termales más caudalosas de ese país, con temperaturas que varían entre 50° y 90° C, dependiendo del cuerpo acuoso. Todas provienen de nueve principales fuentes conocidas como los infiernos de Beppu, a las cuales se les atribuye propiedades medicinales por ser ricas en ácidos, sulfuros, sales y aluminio. Además, este lugar cuenta con una mezcla de colores rojos, verduzcos y azules.
Bláa lónið
Su nombre significa “laguna azul” y es un lago artificial localizado en Islandia que se nutre con aguas procedentes de una formación de lava. Es uno de los lugares más visitados de esa nación, gracias a su rico contenido en minerales como sílice y azufre, y a su particular contraste entre el negro volcánico de las rocas y el azul celeste y brillante de la laguna. Se encuentra en un campo de lava en Grindavík, en el sur islandés, y tiene una temperatura aproximada entre 38° y 42° C.
Chalviri
En el suroeste de Bolivia, en Chalviri y cerca de la cordillera de los Andes, se encuentra la enorme Laguna Salada, también conocida como Polques. Es ahí donde existen pequeñas piscinas calientes que alcanzan temperaturas entre 28° y 30° C, ideales para contrastar con el clima frío, que ronda los 8° C como media anual. A estas aguas se les atribuyen propiedades curativas, como la capacidad de aliviar la artritis y el reumatismo.
Frying Pan Lake
En el valle volcánico de Waimangu, en Nueva Zelanda, se encuentran sorprendentes lagos termales, como éste, con 38 mil metros cuadrados. Se formó en 1886 debido a la erupción del volcán Tarawera y desde entonces es el mayor lago de agua termal del mundo. A pesar de que su temperatura alcanza los 55° C, su superficie es burbujeante debido a la concentración de dióxido de carbono y ácido sulfhídrico. Está prohibido ingerirla, pues son muy ácidas (tienen un pH de 3.5).
Deildartunguhver
Es un manantial de aguas termales ubicado al oeste de Islandia. Se caracteriza por tener un flujo de 180 litros por segundo, los cuales emergen a 87° C. La mayor parte del líquido que brota se usa para la calefacción de las ciudades de Borgarnes, a poco más de 30 kilómetros, y Akranes, a 65 kilómetros.