Haz realidad el sueño de vivir una blanca Navidad con toda tu familia en estos tres destinos de esquí en Norteamérica. Te divertirás a lo grande con los más pequeños en Big Bear, sentirás la adrenalina fluir en Winter Park y gozarás la sofisticación quebecois de Mont Tremblant. ¡Aquí te decimos cómo! Fotos: Cortesía de Alterra Mountain Company.
Winter Park: historia y aventura en un mismo lugar
Colorado es conocido mundialmente por la excelente calidad de su nieve, que alcanza la categoría de powder gracias a la alternancia de días nevados con jornadas de sol. Así, si estás en busca de una de las mejores experiencias de esquí en Norteamérica, sin duda tu elección debe ser Winter Park, considerado el primer destino de esquí en Colorado.
Compuesto por más de 1,2oo hectáreas, Winter Park asombra por el tamaño de su montaña, un coloso que forma parte de las Rocallosas. Allí vivirás grandes dosis de emoción en sus pistas divididas en siete secciones, particularmente en los bumps de la montaña Mary Jane. También te robarán el aliento el tubing y Parsenn Bowl, un hermoso paraje montañoso que divisarás desde una de las telesillas más elevadas de Estados Unidos.
Por supuesto, después de tu día en la nieve debes visitar la villa de Winter Park y conocer sus extraordinarias cervecerías artesanales. Lo mejor: que estarás a solo 90 minutos del aeropuerto de Denver.
Mont Tremblant: esquí en Norteamérica con sabor europeo
Vayamos ahora a Canadá, específicamente al noreste de la ciudad de Montreal. Allí se levanta la bella Mont Tremblant, que por hallarse en un territorio de habla francesa te hará sentir como en la mismísima Europa. En este poblado encontrarás más de 100 pistas dedicadas a la emoción del esquí y el snowboard, aunque si buscas una vivencia más tranquila pero igual de estimulante debes apuntarte a sus tours con raquetas de nieve para contemplar la naturaleza.
Donde también se comprueba el ánimo europeo de Mont Tremblant es en la exquisita gastronomía de sus restaurantes, muchos de los cuales emplean recetas y técnicas francesas. Además, el estilo de esquí predominante en este destino es el nórdico, un motivo más para pensar en el Viejo Continente. Caminar entre boutiques de arte y moda mientras se iluminan las farolas de la villa redondeará un día perfecto en la nieve.
Big Bear: el paraíso invernal más cercano a México
Para muchos, California es un caluroso destino de grandes ciudades y extensas playas. Sin embargo, lo que pocos saben es que el Estado Dorado cuenta con uno de los destinos de esquí en Norteamérica más divertidos y completos: Big Bear. Situado en las montañas de San Bernardino, Big Bear es ideal para los mexicanos porque se ubica a solo dos horas de Los Ángeles. Además, tiene una estupenda oferta para todos los miembros de la familia.
Lo anterior lo vas a comprobar en las pistas de Snow Summit, perfecta para que chicos y grandes practiquen sus primeros deslizamientos sobre la blanca nieve. En cambio, si ya tienes más pericia esquiando, o si lo tuyo son los terrain parks donde puedes combinar esquí, snowboard y skateboard, tu elección debe ser la montaña de Big Bear.
Sea cual sea tu selección, todos podrán reunirse en torno a la chimenea de su propia cabaña vacacional, pues este destino cuenta con una amplia oferta de propiedades registradas en AirBNB.
Blancas vacaciones sin límites
Si quieres disfrutar al máximo estos tres paraísos nevados de Norteamérica, puedes hacerlo a través de Ikon Pass, que te brinda acceso ilimitado a más de 47 destinos de esquí en el planeta. Con él podrás elegir la fecha de la próxima temporada que más te guste y gozar con tu familia sin restricciones. Una verdadera llave que abre la puerta a lo mejor del esquí mundial. Conoce más en ikonpass.com
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