Corea del Sur cuenta con un amplio abanico de lugares que forman parte del Patrimonio de la Humanidad. Y como toda urbe asiática, tiene lugares que contrastan modernidad y tradición; además de contar con una amplia oferta gastronómica, que hacen que valga mucho el esfuerzo de visitarlo. Aquí te dejamos cinco lugares que no puedes dejar de visitar cuando viajes a Corea del Sur.
Seúl
La capital de Corea del Sur, perfecta para salir de shopping e ideal para observar los contrastes de la arquitectura moderna y antigua, en construcciones como el palacio Gyeongbokgung o la N Seoul Tower.
Además de ser una urbe, cuenta con atractivos naturales aledaños como Namsan para hacer senderismo y lugares como el Museo Folclórico Nacional de Corea, para empaparte de su historia.
Jirisan Parque Nacional
Jirisan es el mayor parque nacional de este país, los paisajes cambian con las estaciones, por lo que siempre hay algo nuevo qué descubrir. Las mejores estaciones para visitarlo son primavera y otoño, por lo que este parque es ideal para hacer senderismo, para después visitar los templos en la montaña y aprender de las leyendas que los conforman.
Hahoe, Corea del Sur
Es una aldea tradicional coreana de la dinastía Chosŏn ubicada en Andong a orillas del del río Hwachon. Está organizada según los principios geománticos (método de adivinación) de pungsu, por ello cuenta con bellas construcciones.
Por ello, conforma una valiosa parte de su cultura, ya que conserva tradiciones populares y libros valiosos. En 2010, fue declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.
Cascada de Cheonjiyeon, Corea del Sur
Esta cascada se encuentra situada entre árboles endémicos del lugar, lo que hace que sean conservados y muy valorados, y en conjunto crean una atmósfera mágica.
En las aguas de esta cascada se albergan especies como las anguilas marmota, además de que, al sur de la cascada, se han encontrado fósiles de animales pertenecientes al Plioceno (división de la escala temporal geológica).
The Garden of Morning Calm
Este bello jardín fue conceptualizado por el profesor Han Sang-kyug, con la intención de dar a conocer la belleza de Corea al mundo. Está inspirado en un poema del poeta Sir Tagore, que describe a Corea durante la dinastía Joseon. Cada estación del año cuenta con un festival determinado, perfecto para una tranquila caminata.