Lugares cercanos a la Ciudad de México para escaparte de puente
Un círculo vicioso del cual no tenemos escapatoria. Se renueva cada lunes y culmina cada viernes. Pero tenemos sábados y domingos para descansar. Esta misma metáfora nos sirve para entender las vacaciones, por ello hay que descansar y pasarla bien. En este listado te presentamos lugares demasiado cerca de la Ciudad de México, en los cuales olvidarás por completo el concreto y te conectarás con la naturaleza.
Temoaya
El Centro Ceremonial Otomí pertenece a una doble iniciativa de conservación del bosque y de la cultura otomí. En este espacio se puede acampar, disfrutar de quesadillas, y comer trucha. Si sigues la carretera, pasando el Centro Ceremonial, llegarás a Temoaya. Ahí podrás encontrar los famosos tapetes realizados en telar y con lana 100% de borrego. De igual manera, el domingo se instala un mercado con infinidad de productos de la región, pero lo principal: podrás beber un buen trago de pulque. Dónde: Carretera Centro Ceremonial Otomi kilómetro 12, Temoaya, México.
Jilotepec
Xilotepec fue uno de los puntos ceremoniales, en la época prehispánica, más importantes para la cultura otomí. De tal manera que la cruz atrial, que está frente a la iglesia del siglo XVI, siempre tenía rocas puesto que la tradición indígena dictaba ofrendar piedras a los dioses. Aquí en Jilotepec encontrarás el parque El Llano y las peñas dónde podrás acampar y realizar actividades ecoturísticas. Dónde: A tres horas de la Ciudad de México por la carretera México-Querétaro.
Sultepec
Sus minerales llevaron a los españoles a conquistar esta región, la cual en la actualidad conserva su trazo colonial. Casonas con teja roja, pintadas todas de blanco que da una uniformidad agradable a la vista, calles estrechas y empedradas, este pequeño valle se impone ante el paisaje lleno de árboles y serranías. Dicha población perteneció al mismísimo Hernán Cortés, y también aquí existe unos de los primeros conventos de monjas que data del siglo XVI. Dónde: A tres horas de la Ciudad de México, primero se debe llegar al Nevado de Toluca y de ahí tomar la desviación que lleva a Texcaltitlán.
Tlalmanalco
Reconocido pueblo con encanto, se ubica a las faltas del Iztaccihuatl. La iglesia de esta población, que data del siglo XVI, tiene una llamada capilla abierta. Debido a que los indígenas se negaban a ingresar en los grandes templos, los franciscanos ingeniaron la idea de dar misa afuera. Este patrón se repite en muchas iglesias del todo el país, sin embargo aquí se puede observar en la estructura, de roca volcánica y hecha por indígenas, cráneos, águilas, y más iconografía propia del tiempo prehispánico. Dónde: A hora y media de la Ciudad de México, yendo por carretera federal México-Cuautla/ Chalco-Amecameca.
Isidro Fabela
Desde que tomas la carretera por la libre, comienzas a notar la diferencia. La presencia de árboles de oyamel, de ocote, los inmensos pinos comienzan a abundar a los bordes de la carretera. Pero lo mejor, sin duda, es cuando llegas. Te envuelve el ruido de los pájaros, el frío, que de manera muy moderada porque no es diciembre, ofrece sus saludos acariciándote levemente el rostro. La presa Iturbide, ubicada en el municipio de Isidro Fabela, se contonea para que le aprecies en su totalidad. Dónde: A hora y media saliendo de la terminal Cuatro Caminos, yendo por la carretera Naucalpan-Ixtlahuaca.