México tiene un sinfín de manifestaciones culturales que maravillan a propios y extraños. Aunque una parte considerable de sus riquezas naturales y paisajes no se queda atrás. Tanto que muchos de éstos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO. Por ello, México es el país de América Latina con más reconocimientos en el listado de este organismo y el sexto a nivel mundial, detrás de Italia, España, China, Francia y Alemania. Aquí te compartimos cinco que puedes visitar —y guardarlos en tu memoria— para admirar su rica biodiversidad y sus entrañables ecosistemas.
Archipiélago de Revillagigedo
Forma parte del estado de Colima y se encuentra a 390 kilómetros de la punta sur de la península de Baja California. Está conformado por cuatro islas con imponentes acantilados, litorales y volcanes. Su rica biodiversidad tiene una gran importancia, pues las aguas de su territorio son el hogar y paso de diferentes especies de mantarrayas y tiburones. Es un Área Natural Protegida del gobierno mexicano desde 1994, aunque apenas en julio de 2016 la UNESCO la reconoció como Patrimonio de la Humanidad. Y este martes 22 de noviembre, en la Isla de Socorro, Nuria Sanz, representante de la Unesco en México, entregó al presidente Enrique Peña Nieto, la constancia de la designación del bien serial del Archipiélago de Revillagigedo como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
Sian Ka’an
Su nombre proviene de la lengua maya y significa “el origen del cielo”. Se ubica en la costa oriental de la península de Yucatán. Es una Reserva de la Biósfera que comprende bosques tropicales, marismas, manglares y una zona marina atravesada por un arrecife que funge como barrera natural. Es un lugar que alberga flora y fauna de gran riqueza, además de 23 yacimientos arqueológicos que lo convierten en un paraíso natural e histórico. Forma parte de la lista de Patrimonios de la Humanidad desde 1987.
Santuario de ballenas de El Vizcaíno
Se encuentra en el estado de Baja California Sur y es un área con ecosistemas únicos y de alto interés natural. La ballena gris es uno de los animales que ahí se reproducen, pues es un lugar que cuenta con las condiciones ideales para ello. Se ubica entre el océano Pacífico y el Mar de Cortés. Fue declarado Reserva de la Biósfera por el gobierno mexicano en 1988 y forma parte de la lista de la UNESCO desde 1993.
Reserva de la Mariposa Monarca
Cada otoño, millones de mariposas de diferentes áreas de Norteamérica viajan a las montañas boscosas localizadas en la parte oriental de Michoacán y el poniente del Estado de México. Allí, los árboles de oyamel y el suelo de los bosques se colorean y tapizan con tonalidades naranja y negro. Al pasar los meses, estos insectos se trasladan a arboledas de pino y encino. Los territorios de este santuario se reparten 70% en tierras michoacanas y el resto son mexiquenses. Es Patrimonio de la Humanidad desde 2008.
El Pinacate y el Gran Desierto de Altar
Este sitio está considerado como el desierto más biodiverso del planeta; se encuentra en Sonora y gracias a su extenso territorio de 714,500 hectáreas, puede apreciarse desde el espacio. Es el hábitat natural de diversas especies endémicas que, lamentablemente, se encuentran en amenaza o peligro de extinción: monstruo de gila, tortuga del desierto y borrego cimarrón. Su paisaje está compuesto por dunas arenosas y una serie de cráteres gigantes con forma circular casi perfecta. Forma parte de la lista de la UNESCO desde 2013.