Por los caminos del sur, vámonos para Guerrero. La gastronomía de este estado esconde recetas celosamente salvaguardadas por amas de casa, de generación en generación. La cocina regional propone una diversidad culinaria que atraviesa los pueblos, comunidades y rancherías. Aquí te presentamos los platillos más característicos y sobretodo, los más deliciosos.
Pozole Guerrerense
Que no le digan, que no le cuenten, el pozole en Guerrero es el mero bueno. Para esos días calurosos y húmedos, no podía faltar esta icónica preparación que no falta en festividades y en el día a día.
Lo tenemos en sus diferentes variantes como rojo, blanco y verde. Se suele servir en platos de barro con carne de res o puerco y es tradicional de la región de Chilapa. También existe la oriunda variante en las fiestas indígenas, llamado “elopozole”, el cual lleva granos de elote fresco, pollo, espinazo de puerco, calabacitas, ejotes, chile guajillo, ajo, cebolla y epazote fresco.
Pulpo Enamorado
Tan clásico como lo fue Frank Sinatra en la edad de oro de las Playas de Acapulco. ¿Y de quién se enamoró el pulpo? Del sol, del mar, de la magia, tal vez por eso sabe tan bueno, tan tierno.
Ideal para acompañar una cerveza en la bahía, este platillo se elabora con pulpo hervido que posteriormente se sirve con cebolla, ajo, cilantro y chile verde picado.
Se mezcla con mayonesa y un poco de chile chipotle y estamos listos para dejarnos deleitar con este platillo junto con unas tortillitas o unas buenas y crujientes tostadas.
Jumiles
Tradicionales de Taxco, estos peculiares insectos suelen abarrotarse en los mercados entre los meses de noviembre y febrero. La tradición de consumir estas pequeñas chinches de monte viene desde tiempos prehispánicos. Estos amiguitos se pueden comer vivos, tratando de salvar sus vidas escapando de la prisión tortillistica que los envuelve, pero suele ser más popular comerlos en salsas.
Estos se muelen y se incorporan a distintas salsas molcajeteadas aportando un sabor único que por momentos nos recuerda al sabor ahumado de la carne, con ligeras notas anisadas.
Pescado a la Talla
Tradicional platillo imperdible de la Costa Grande de Guerrero. Consiste de huachinango entero, recién pescado y quisquillosamente seleccionado por ti. Este se mariana con chile guajillo, ajo, comino y mantequilla y se pone directo a las brasas.
El resultado final: un maravilloso manjar color rojo cubierto por una deliciosa y crocante costra que el fuego ha quemado ligeramente. Suave por dentro, lo único que nos pide es cobijarlo con un par de tortillas hechas a mano, limón, sal y su salcita.
Chilate
Preparada con cacao, arroz, canela y piloncillo, esta bebida es un singular ejemplar que nos quitará la sed pero nos dejará con ganas de más. Su preparación es lenta y cuidadosa, primero se ponen a tostar los granos de cacao en comal de barro, se pelan y se dejan remojar en agua fría para posteriormente molerlos y formar una pasta.
A esta se le agrega agua, canela, arroz y piloncillo y se licúa, dejándonos un maravilloso elixir líquido. Este se enfría y por último se sirve, tradicionalmente este se deja caer desde lo alto sobre un recipiente de guaje para que adquiera una consistencia espumosa.