En los casi dos millones de kilómetros cuadrados de México, se pueden encontrar sitios sorprendentes que denotan la gran diversidad cultural y natural que existe en México. Para que descubras algunos de estos sitios, te mostramos cinco lugares de los más asombrosos, tanto que necesitarás ver para creer.
Volcán Paricutín
Es un volcán joven situado en Michoacán, está considerado como una maravilla natural del mundo. Surgió en 1943 y su actividad duró poco más de nueve años. Un año después de su nacimiento, las personas comenzaron a abandonar las cercanías, huyendo del posible peligro. Su lava sepultó dos poblados: Paricutín y San Juan Parangaricutiro, de este último solamente quedó visible la parte alta de su iglesia. Actualmente se puede visitar a lo largo de todo el año, junto al Parque Nacional Pico de Tancítaro, ubicado a 40 kilómetros de Uruapan. Ahí podrás contratar a un guía del poblado de Angahuan, con quien harás un recorrido para explorar el territorio volcánico.
Xilitla
El poeta y escultor inglés Edward James encontró en la Huasteca Potosina el mejor lugar para unir naturaleza y surrealismo. Su proyecto, un jardín arquitectónico que diseñó por 30 años, comenzó en 1945. En Xilitla, en San Luis Potosí, se le conoce a este espacio como Las Pozas. Tiene aguas cristalinas donde se puede nadar, además de nueve principales estructuras: la casa del venado, flamingos, ocelote y pericos; el cinematógrafo, la cabaña de Don Eduardo, el camino de los siete pecados capitales, el palacio de bambú y la casa de tres pisos (que podrían ser cinco), las cuales transportan a sus visitantes a un mundo de fantasía.
Cascadas de Agua Azul
Estas caídas de agua de Tumbalá, en Chiapas, se originaron gracias al descenso de más de 1,000 metros de agua de los ríos de Agua Azul, Shumuljá y Tulijá. Su distintivo color turquesa se debe a la roca calcárea de sus suelos y a la luz filtrada que refleja el azul. Es un área de protección de la flora y fauna de México junto al Parque Nacional Cascadas de Agua Azul, cuya extensión es de poco más de 2,500 hectáreas. Aquí se pueden practicar deportes como descenso en río, buceo y también acampar.
Valle de los Monjes
Son piedras calizas que han tomado una forma puntiaguda, parecida a los monjes con sus características vestimentas. Estas formaciones rocosas tienen más de 20 millones de años. El desgaste natural que han sufrido por la lluvia, aire y movimientos tectónicos, es el responsable de estas estructuras naturales, ubicadas dentro la Sierra Tarahumara, en Chihuahua. Ahí se pueden hacer caminatas, senderismo, excursiones, rappel y ciclismo; incluso es posible encontrarse con la tribu rarámuri, que vive con su propio gobierno independiente.
Lago Camécuaro
Es un manantial que se nutre de dos nacimientos de agua y alberga una gran cantidad de especies animales y vegetales. Aquí el árbol sabino destaca entre los demás, pues sus raíces rodean al lago. Está dentro de un parque nacional, ubicado a 14 kilómetros de Zamora, en Michoacán. Sus casi 10 hectáreas son un área natural protegida, ideales para pasear en lancha, caminar, acampar, nadar, bucear y tomar increíbles fotografías.