Un lago de aguas calmas; un castillo de estilo inglés; un bosque al pie de los volcanes…
No te estamos describiendo el escenario de una novela romántica, sino el entorno en el que se cría el ingrediente estrella del nuevo menú del restaurante Barroco, ubicado en la capital de Puebla.
La ex hacienda de Chautla, a menos de una hora de la capital poblana, fue el sitio elegido por Alán Sánchez, chef ejecutivo, y por Antonio Gómez, chef de proyectos especiales, para establecer el criadero de truchas asalmonadas con el que abastecen su cocina. ¿Su motivación? Procurar la crianza sustentable y sin estrés de este pez y, por ende, obtener un extraordinario sabor al momento incluirlo en sus preparaciones.
Estuvimos presentes durante el recorrido que los chefs ofrecieron por las zonas de cría de la ex hacienda, que además de bella posee los elementos naturales indicados para que las truchas cumplan su ciclo de vida en condiciones óptimas. Originarios de Huauchinango, al norte del estado, los peces son depositados en los estanques de Chautla, cuyas aguas provienen del deshielo del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl. Este origen glaciar ocasiona que la temperatura promedio de los estanques sea de 15 ºC, perfecta para el crecimiento saludable de las truchas. Otro aspecto que los chefs consideraron son los eucaliptos, que salpican la propiedad y sirven como una barrera natural contra plagas y contaminantes.
A lo largo del recorrido pudimos ver cómo las truchas nadan en arroyos cristalinos, rodeadas de plantas y bañadas por abundante luz de Sol: igual que en su hábitat. Allí nos enteramos que las truchas originalmente pertenecen a la subespecie arcoíris, sin embargo, solo aquellas que comen suplementos especiales a base de crustáceos, adquieren el color y la textura del salmón. El chef Alan Sánchez nos comentó que los elementos que rodean al pez (agua, plantas, animales, minerales) también intervienen en su sabor, como si de un buen vino se tratara.
Una vez alcanzado su peso ideal (alrededor de 450 gramos), las truchas asalmonadas son trasladadas al centro del lago principal, donde son capturadas y llevadas a la orilla para sacrificarlas. Luego se les transporta hasta la cocina de Barroco, localizado en el piso superior del recientemente inaugurado Museo Internacional del Barroco, en Puebla. El trayecto tiene una duración aproximada de 40 minutos, lo cual facilita que el pescado llegue en un excelente estado.
Cuando visites este restaurante, cuya propuesta de cocina mexicana contemporánea amerita que regreses varias veces, podrás tener la certeza de que tu trucha es fresquísima; que su sabor y valor nutritivo está garantizado por un cuidado proceso de crianza, amigable y al natural. Truchas contentas, comensales agradecidos. Dónde. Restaurante Barroco. Vía Atlixcáyotl 2501, Puebla. CH. $650 MXN. Ex Hacienda de Chautla. Carretera Federal México – Puebla Km. 4,5, San Lucas El Grande. FB: @BarrocoRest