Llegamos al final de este 2022 agradeciendo la oportunidad que nos dio la vida de recuperar nuestro derecho a explorar el mundo en el que vivimos, con la intención, sí, de volver a viajar, pero sobre todo de viajar mejor, de formas más conscientes y responsables con nuestro entorno. Fotos: Adobe Stock – Archivo. 

Es muy probable que en este año que despedimos, hayamos realizado aquellas travesías que nos habían quedado pendientes desde 2020 y que muchos de nosotros hayamos logrado materializar un sueño viajero largamente aplazado. Si algo nos enseñaron estos tiempos, es el arte de habitar nuestro presente, de valorar en cada encuentro la esencia de las personas que amamos, de recuperar la magia que se genera en la sobremesa, en la bendición que trae consigo compartir conversaciones, platillos deliciosos maridados con vinos memorables.

Entendimos que lo que más anhelamos en la vida no es comida, dinero, éxito, posición, seguridad o sexo; ni siquiera la aceptación de quienes nos rodean. Nos dimos cuenta que en realidad, lo que más anhelamos es revelar el secreto que sale a la luz solo cuando estamos dispuestos a descubrir una parte oculta de nuestro ser. Realizamos esta travesía al interior de nosotros mismos, al mismo tiempo que recorremos sitios que nos conmueven… Comprendimos, al fin, que el viaje mismo nos hace más fuertes y nos enseña a disfrutar de la vida con todos los sentidos, pero sobre todo con nuestro espíritu.

En Food and Travel México, les deseamos un final de 2022 lleno de razones para agradecer y un 2023 lleno de sueños cumplidos. ¡Felices viajes!

También lee la columna Somos Viajeras: Od(i)a al futbol.