¿Cuándo fue la última vez que un alojamiento te hizo sentir tan cómodo que hacer el check out se convirtió en un verdadero sacrificio? La verdad es que no me quiero ir nunca de Luna Escondida, este rancho que se ha convertido en un oasis no sólo para eventos, sino para pasar unos días de conexión verdadera con la naturaleza, con los lazos de familia y con el arte de la hospitalidad. Fotos. Gabriel Núñez.
San Miguel de Allende nos tiene acostumbrados a encantadores sitios de alojamiento, llenos de colorida tradición, cálida hostelería y servicio memorable. Pero hace unas semanas me llevé una sorpresa inesperada.
Hicimos las maletas y nos escapamos unos días en un viaje de encuentro y reencuentros familiares. Entre risas, pláticas profundas y transformadoras sobre la labor con la niñez migrante que Save the Children está logrando, gastronomía tras la mirada del chef Eduardo García, la vida y el Universo, atravesamos 270 kilómetros en carretera desde Ciudad de México para llegar a uno de nuestros destinos mexicanos favoritos: San Miguel de Allende.
La Luna Escondida de San Miguel de Allende
Esta vez, nos alejamos solo 15 minutos del encanto y la efervescencia del centro de San Miguel de Allende, para llegar a un sitio incomparable: uno de sus secretos mejor guardados de San Miguel de Allende, llamado Luna Escondida.
“Este exclusivo rancho de fácil acceso se mantiene intencionalmente alejado para conservar la privacidad y el confort de sus distinguidos huéspedes”, me dice Lupita, la dueña, decoradora y alma de este recinto que comenzó a gestarse hace 30 años y ahora es el sitio ideal para bodas y eventos.
Desde hace unos meses, este recinto abre las puertas de sus íntimas casonas o villas para el disfrute de las almas viajeras que deseen celebrar su amor en este santuario.
Historias de amor de ensueño
Luna Escondida nos regala la esencia de saber estar, dejarnos consentir y conmovernos por un proyecto de pareja sin precedentes.
“La mayoría de los lugares que consideramos únicos tienen grandes historias tras ellos, y Luna Escondida no podía quedarse atrás. Este espacio rodeado de naturaleza, paz y tradición mexicana ha pasado por una fantástica transformación alimentada por la energía y el corazón de esta familia”, cuenta Jorge, la pareja de Lupita. Su deseo de compartir el rancho con el mundo es una manifestación de amor, y parte de su compromiso con el bienestar y la felicidad de quienes le rodean.
Tu alma viajera agradecerá que te hospedes en este idílico lugar, en donde la espiritualidad y bienestar son los estandartes para garantizar tu descanso y conexión con la naturaleza que tu cuerpo y mente necesitan.
Un lugar tan íntimo, atendido por familias mexicanas que te harán sentir como si ese concepto idílico de “la casa perfecta” realmente existiera.
La renta de Luna Escondida está diseñada para su uso privado. Sus encantadoras villas, con capacidad para 6, 8 o 10 personas son ideales para viajes en familia. Conoce más detalles en su sitio web y redes sociales. O al mail: [email protected] Tel. +52 415 188 1676. Costo por renta de villas: desde $4000 USD, exclusivo para clientes de evento.