En invierno, cuando un espectacular manto blanco cubre por completo los paisajes, es cuando el poblado de Big Bear Lake, al sur de California, regala oasis níveos como las dos monañas de Big Bear Mountain Resort que llaman a los viajeros y a los locales con nieve fresca y diversión garantizada. ¡Te cuento todo sobre cómo esquiar en Big Bear con niños! Fotos: Elsa Navarrete y Cortesía Big Bear Mountain Resort.
Esquiar en Big Bear después de Disneyland
Mi alma viajera siempre está prendida en modo road trip, me fascina este tipo de viajes más inmersivos, donde miras por la ventana el paisaje cambiar y obtienes una perspectiva más profunda de una región. Cuando mis hijos eran bebés, tuve que activar el modo hibernar para esta forma de viaje, pero conforme han ido creciendo lo hemos podido retomar, al menos siempre rentar un auto, movernos y conocer otro lugar cercano. Siempre con el fin de inspirar mentes exploradoras.
Así, en nuestras últimas vacaciones familiares, después de unos días mágicos en Disneyland Resort, tomamos la carretera hacia el este de California —el estado donde se puede surfear y esquiar el mismo día— y en dos horas llegamos a Big Bear Lake. Sin duda, es una gran idea esquiar en Big Bear para completar una escapada de corte más infantil y así obtener unas vacaciones redondas para todos.
Big Bear Mountain Resort: paraíso de nieve para toda la familia
A orillas del lago homónimo, Big Bear Lake es un poblado que brilla entre el Bosque Nacional de San Bernardino y es conocido en invierno por sus montañas nevadas donde se puede esquiar y hacer snowboard. Acudimos al llamado de este deporte níveo en Big Bear Mountain Resort, donde los niños esquiarían y conocerían la nieve por primera vez. Esta es una estación de esquí perfecta para principiantes y para aquellos que hacen su primera escapada de montaña, como nuestra familia.
Con hermosas vistas panorámicas al lago, aquí los recorridos en ambas propiedades —Snow Summit y Bear Mountain— son mucho más amables con los debutantes y los niños. Dicen ostentar: las mejores condiciones de nieve, la temporada más larga —hasta el 9 de abril—, las pistas más populares y las áreas de aprendizaje más grandes en el sur de California.
Algo que nos gustó de esquiar en Big Bear fue que, ya sea que compres lifts para días completos, medios y múltiples, estos son válidos para usar el mismo día en ambas montañas. Lo que significa acceso diario a más de 162 hectáreas esquiables, 19 góndolas y más de 58 pistas.
Clases sí o sí para esquiar por primera vez
Dicen que vivimos tiempos donde esquiar nunca había sido tan fácil, gracias a los materiales del equipo y a las instalaciones. Hace tiempo, aprender lo más básico podía llevar semanas y, ahora, en un par de días se logra un avance significativo. Lo único que impide aprender es el propio miedo.
La forma más rápida de arruinar un viaje a las montañas es pedirle a un amigo o familiar que te enseñe. Así que para primerizos, ya sean niños o adultos, recomiendo, sí o sí, invertir en una clase, por lo que es importante considerarlo en el presupuesto inicial.
Hay lecciones para todas las edades, tanto privadas —para dos personas y hasta cinco— como grupales —máximo 10 personas—; para niños hay grupales desde 165 USD. Ojo: para esquiar en Big Bear es importante comprar por adelantado en línea y al menos reservar la clase con dos días antes de la llegada para garantizar disponibilidad del instructor.
Tips para esquiar en Big Bear con niños
No hay duda que los más pequeños son los que más se divierten con la nieve, hasta que empiezan a sentir frío. Por eso es importante que estén suficientemente abrigados con ropa y guantes de tela impermeable —en Target encontré los mejores petos de esquí para todos, pero tiene que ser en la tienda más cercana al destino (otra opción es Columbia), como la del centro comercial Mountain Grove.
Otra recomedación es platicarles de manera divertida lo que están a punto de vivir para emocionarlos y prepararlos. Por ejemplo: “¡vamos a usar botas de esquí y caminaremos como los astronautas en la Luna!”, ya que hasta para los adultos es extraño y pesado andar con ellas. A la hora de rentar el equipo, les medirán el pie para darles las botas indicadas, las cuales tienen que calzar justo apretando un poco, pero sin llegar a molestar.
Después de la clase —sugiero al menos esquiar en Big Bear dos o tres días completos—, hay que tomarlo con calma y animarlos a que no vean las caídas como un fracaso. Y siempre recordar que ser principiante es agotador, así que no hay que forzarlos a seguir si ellos no quieren. Fue mucho mejor la experiencia haciendo pequeños descansos parar comer, relajarse e incluso para ver un rato una película.
Nuestra aventura estuvo llena de nieve, nuevas lecciones, caritas alegres y, por momentos, nerviosas y frustradas. Pero gracias a los instructores que les decían algunas palabras en español, que los hicieron sentir muy cómodos, lograron en menos de tres horas aprender la postura —relajar los brazos, flexionar las rodillas y llevar el peso del cuerpo hacia adelante—, deslizarse con confianza por una pendiente ligera y frenar con sus esquís formando una rebanada de ¡pizza!
Es impresionante ver cómo dos cuerpos de cuatro y cinco años se acoplan tan fácil, y, en general, no les da miedo, podría decir que hasta encontraron fascinante estar totalmente concentrados en cómo moverse y deslizarse. Al final de la jornada en la montaña, que empieza a las 9 am y termina a las 4 pm, Big Bear Mountain Resort fue ese oasis níveo del que no querríamos salir. Lift tickets desde 45 USD para niños (5 a 12 años) y 100 USD para adultos; renta de equipo (esquís, botas y bastones) desde 35 USD para niños (5 a 12 años) y 34 USD para adultos.
Guía en Big Bear Lake
¿Dónde hospedarse?
Holiday Inn Resort Big Bear Lake. Es uno de los resorts más deseados, debido a sus instalaciones y a su ubicación en el pintoresco e histórico centro de Big Bear Lake. La decoración es confortable y combina con la atmósfera del poblado: nos sentimos como en una enorme cabañita de madera. Habitaciones desde 250 USD por noche.
¿Dónde comer?
Teddy Bear Restaurant. Con historia desde 1944, es él lugar para desayunar, alojado en una hermosa cabaña de madera, bien iluminada, gracias a sus ventanales. Su menú de desayuno se sirve todo el día; las porciones son abundantes, pero cuenta con tamaños infantiles o para personas con poco apetito (yo, por la mañana). Cheque promedio: 20 USD.
Fire Rock Burgers & Brews. En un ambiente de rock and roll, es ideal para cenar después de esquiar en Big Bear. Aquí se disfrutan hamburguesas golosas y creativas, pero bien ejecutadas —la Californication con chiles ahumados y aguacate es una delicia—, papas a la francesa y una gran selección de cervezas artesanales. Cuenta con tres paquetes para niños y hay música local en vivo los fines de semana. Cheque promedio: 30 USD.
Oakside. También es un must a la hora de la cena. Se trata de un restaurante familiar en la planta baja y más estilo bar con servicio de comida en la parte superior. El menú de cocina californiana es extenso y cuenta con más 17 cervezas de barril. No te pierdas: la ensalada de kale, manzana y tocino, y la pasta capellini pomodoro. Cheque promedio: 40 USD.
¡Checa el video!
@letrasdesabores ¡Los niños esquiaron por primera vez! Esta aventura, que fue en Big Bear Lake, al sur de California, estuvo llena de nieve, nuevas lecciones, caritas alegres y, por momentos, nerviosas y frustradas. #esquiar #niñospequeños #viajarconniños ♬ Riptide – Vance Joy
¿Listo para esquiar en Big Bear y conquistar las montañas junto a tus hijos?