Darjeeling… la champaña del té

Decir Darjeeling es, en definitiva, hablar de grandeza y sofisticación. Esta región, ubicada al noreste de India, es cuna de algunos de los más apetecibles tés del mundo, reconocibles por su inconfundible astringencia y peculiar carácter de moscatel. Sí, querido lector, hoy vamos a descubrir la bien llamada “Champaña del té”. Fotos: Escuela Mexicana de Té. 

La historia del té

En Darjeeling data de 1841, cuando un oficial y cirujano británico, apellidado Campbell, experimentó plantando en su jardín algunas semillas de camellia sinensis procedentes de China.

Las plantas se adaptaron fácilmente al terruño, convirtiéndose en árboles de hasta 6 metros de altura; de esta forma, el clima de la región demostró ser perfecto para la producción de té.

Al poco tiempo, y vislumbrando una oportunidad de desarrollo comercial, el gobierno local comenzó a ofrecer tierra en términos favorables para los empresarios que desearan incursionar en la producción de té.

Hoy, Darjeeling posee cerca de 90 plantaciones de camellia sinensis en un área de 20 mil hectáreas, ubicadas en la parte norte del estado de Bengala del Oeste, las cuales dan empleo a más de 80 mil trabajadores cada año.

Realmente, estamos frente a una de las regiones productivas de té más relevantes del planeta.

 

Darjeeling

 

“¿Qué se produce en Darjeeling?”

Botánicamente, es posible apuntar a plantas de Camellia sinensis var. sinensis (nativas de China), varietales híbridos chino-assamicos. Y también ejemplares de Camellia sinensis var. assamica (oriundos de Assam).

Si bien Darjeeling produce tés verdes, blancos y oolongs de gran calidad, son sus tés negros los que le han dado fama global. Tome nota.

Los tés de primera cosecha, elaborados con hojas recolectadas entre marzo y abril, suelen tener porcentajes mixtos de oxidación: las hojas pueden tener tonos verdes a cafés, y derivar en infusiones de sabor delicado y ligero.

Los tés de segunda cosecha, pizcados entre mayo y junio, suelen ser más oxidados, redondos, de cuerpo más completo y poseedores de notas más fuertes de moscatel, es decir, recuerdos de semillas, pieles y raspones de la uva homónima.

Este carácter sensorial, aromático y gustativo, es el motivo por el cual se asocia a Darjeeling con Champaña.

¡Ojo!, los grandes conocedores también aseguran que los tés negros de segunda cosecha se ubican entre los mejores ejemplares de la región.

 

Darjeeling

 

También se producen tés negros de la cosecha de monzón, realizada entre julio y septiembre, generalmente más oxidados y de menor calidad que los brotes más tempranos.

Por último, es importante mencionar a las hojas otoñales, cosechadas entre septiembre y octubre, capaces de dar vida a infusiones mucho más coloridas y de mediana complejidad.

Para infundir. Ya le hemos dicho que los tés negros pueden infundirse con agua a 95 °C, por entre 3 y 7 minutos; sin embargo, la tipicidad de las variedades de Darjeeling obliga a reducir el tiempo de infusión para evitar astringencia excesiva.

La recomendación: agua a 85 °C, por entre 2 y 3 minutos. ¡No!, la leche no es el mejor acompañamiento para estas preciadas hebras. escueladete.mx